Blog

Colmenar Viejo – Guadalix de la Sierra una vez más

Ruta realizada el Domingo 16/01/2022

Dificultad Física
Dificultad Técnica
39.7 km
739 m
29 Km Distancia Madrid
4h27'
3h06'
Características Terreno No hay información sobre el terreno

Participantes: Alfredo, Domingo, Félix, Juanlu, Mario

Mas detalle ruta

Temperatura media: 7.8
Descarga ruta: Colmenar-Viejo-Guadalix-de-la-Sierra-20220116.gpx
Reproductor audio crónica:

Hacía tiempo que no salía un domingo en bici con los amigos y la sensación de calles vacías y silencio se me hacía extraña. El coche, camino de Colmenar, marcaba entre 2 y 3 grados bajo cero. ¡Qué planazo!, ¡Quien me mandará! Esas ideas es las que me resonaban en la cabeza mientras me dirigía a la zona de aparcamiento. Cuando llegué, diez minutos antes, ya estaba todo el mundo allí. Estas cosas son las que te hacen darte cuenta de las edades en las que nos movemos. En cuanto le di un abrazo a Juanlu, al que hacía mucho que no veía, se me pasaron las reticencias. Llegaron todos los demás, metiendo prisa, así que acabé de prepararme y salimos de Colmenar dispuestos a darlo todo.

Colmenar estaba petado. Por todos los sitios había gente andando y ciclistas de carretera a tutiplén. La verdad es que la salida del pueblo es bastante desagradable y la próxima vez hay que plantearse aparcar al lado de la base de helicópteros, al menos los domingos.

Como somos así, empezamos la ruta hablando de criptomonedas y de economía, porque somos como los tertulianos de la radio. Antes de lo que tardo en contarlo ya estábamos al lado de las FAMET, con todos sus helicópteros parados, que era día de descanso y de ir a misa.

Dejando atrás la base, entramos a la dehesa de Navalmillar, donde nos enfrentamos a la primera subida, en la que Juanlu, empleando todo su poderío gravitatorio, nos pegó una pasada y empezó a escalar la cuesta como si no hubiera un mañana, dejándonos perplejos y rezagados. Semejante episodio no se volvió a repetir a lo largo de la jornada.

Como siempre, en la base del cancho de Pedrezuela, paramos al lado de la puerta para reagruparnos, que la larga subida tiene la curiosa habilidad de desperdigarnos por el camino.

Empezamos una bajada por pistas llenas de barro donde Juanlu, delante de mí, hizo una espectacular demostración de dominio de conducción en barro, con derrapes de la rueda delantera y trasera de forma alternativa y conjunta.

Y que no falte el agua…

Y así llegamos a trialera de la Camorcha, que ésta vez tenía el aliciente del hielo y el barro congelado. Otra vez que nos desperdigamos, cada uno haciendo lo que podía en este tramos tan técnico y tan c…..

¡No sabiamos como ir a Guadalix! Todos mirando el GPS y los mapas disponibles debido a la absoluta falta de indicaciones durante el recorrido

A la salida de la Camorcha, en una zona llamada El Verdugal, nos reagrupamos para dirigirnos ya hacia Guadalix. Tramo fácil que da lugar a la charla y a la polémica y en la que nos enzarzamos en el tema de moda, la ganadería intensiva, de la que todos en el grupo somos unos grandes expertos.

Normalmente nos tomamos el plátano rendiendo pleitesía a la estatua del alcalde de «Bienvenido Mr. Marshall» pero ésta vez nos dieron envidia otros ciclistas que se estaban metiendo un café con churritos y, claro, no íbamos a ser menos.

Como ya es norma, no dejamos que Félix pidiera. Sin embargo, dejándose llevar por su legendaria afición por las camareras, no pudo evitar sorprenderse por el atuendo de la que nos atendía, que iba con una escueta camiseta de manga corta, mientras nosotros íbamos forrados. Cuando Félix se lo comentó, ella nos miró con conmiseración, aduciendo que era serrana y que aquello ni era frio ni na. Como siempre, algunos casi se quedan sin churros, mientras alguno luce los dos papos llenos, que aquí quien no corre, vuela. Ya nos conocemos.

Salimos del pueblo, rodeados de coches y ciclistas de carretera (un grupo de 4 chicas, para variar) por una zona que se llaman las Cumbres con toda la razón, por el imponente cuestón que hay que superar para llegar al camino.

Esta parte me encanta. El camino está bordeado por una valla que demarca fincas con ganado, creo que de lidia.

Más tarde, en la peña de Gato, salimos a campo abierto, con continuas subidas y bajadas, arroyos y puertas.

Esta zona es de llaneo pero pronto cambió la cosa. Empezamos con una subida tendida, atravesando una zona llamada los Rancajales y que. rápidamente, nos llevó de nuevo a la dehesa de Navalvillar.

En la entrada de la misma nos reagrupamos de nuevo y, mientras esperábamos a Juanlu, nos dio por montar una sesión fotográfica.

Y con esto acabo esta crónica. La llegada fue como la salida, gente por todos lados. Juanlu y yo tuvimos problemas hasta para sacar los coches, rodeados como estábamos de ciclistas y vehículos de apoyo por todos lados, lo que impidió que nos pudiéramos despedir. Pero eso es lo de menos, fue un día espléndido, por el tiempo, la ruta y la compañía.

Álbum de Google: Link Álbum

Visionar fotos y videos del Álbum de Google en el mapa: ver fotos

6 comentarios

Estrenamos 2022 por Cabanillas de la Sierra

Ruta realizada el Domingo 02/01/2022

Dificultad Física
Dificultad Técnica
30.2 km
712 m
45 Km Distancia Madrid
3h51'
2h48'
Características Terreno No hay información sobre el terreno

Participantes: Félix, Mario

Mas detalle ruta

Descarga ruta: 2022-01-02-Cabanillas-de-la-Sierra.gpx
Reproductor audio crónica:

A diferencia del año 2021 y su Filomena, el 2022 se presenta muy caluroso inicialmente. Mario me dijo el día de Nochevieja que si pensábamos salir, que contara con él que se apuntaba. Así que planteo la pregunta, pero sin éxito. Que si esquiando, que si en la playa, que si recién vacunado… Y los que no responden, que si pasando el mocho. El caso es que nos vamos Mario y yo a disfrutar de una mañana espléndida y primaveral.

La ruta es de nuestro admirado Nano Flojo, lo que es garantía de diversión. La hemos hecho en varias ocasiones y siempre salimos encantados. Predominan las trialeras por senderos estrechos y con distintos grados de dificultad que hacen nuestras delicias. La humedad de la última lluvia hace que el terreno esté hoy en su punto exacto para que los tacos de las ruedas se agarren y nos permitan ciertas alegrías impensables con el terreno seco.

En el punto de encuentro hay un nutrido grupo de ciclistas donde se impone la madurez. La edad media de este deporte empieza a ser similar a la de la petanca, la brisca y el dominó. Cabalgando e-Bike, eso sí. Sólo un muchacho que podría ser hijo de alguno de los restantes, lleva MTB «muscular» como se dice ahora. Mario se encuentra a varios conocidos y yo me pongo a charlar con uno de ellos. Es el dueño de la tienda de SanFerbike en San Agustín de Guadalix que es donde llevó Domingo a arreglar el carbono de su bici. Saca de su furgoneta una Orbea Rise inmaculada y preciosa, pero que pesa más que un mal matrimonio. Me cuenta muchas cosas interesantes como que se han dado cuenta los fabricantes de que las full-power (así llaman a las más potentes y pesadas e-bikes), son más bien para los enduros y que resultan demasiado heavy para los que venimos de las «musculares» que hacemos más Cross-country con algo de dignidad y cierta forma física. Por ello, se han planteado este otro tipo de MTB más ligeras (aunque a mi me parecen troncos), donde hay que pedalear de vez en cuando. Lo que no sé es como resuelven lo de subir al portabicis los veintitantos kilos. Desde luego me da que saltan pocas vallas y no se comen tantos barrancos como nosotros. De eso estoy seguro.

(Perdón por tanto anglicismo que me repugna. Entre los términos de las bicis, los títulos de las pelis y series en plataformas tipo HBO, Netflix… etc y los gimnasios donde los nombres (Basic Fit, Silver Body, McFit, Anytime Fitness…) y las actividades que está todo en inglés: Bobypump, Cicling, GXR, XCO, Body Combat… hay mucha tontería y va en aumento, inversamente proporcional a la edad de los asistentes. Como decía una tía en la tele cuando le preguntó el monitor del gimnasio cual era su primer objetivo y le respondió: aprender inglés para ver si me entero de algo)

La ruta la conocéis aunque no la ubiquéis a priori. Muy divertida. Poco desnivel y muy técnica pero sin ser peligrosa. En algún punto hay que echar pie a tierra. A destacar los tramos llegando a Valdemanco, el tramo posterior al presidio que baja por unas lanchas de granito, el camino paralelo al Arroyo Albalá y el sendero que sale a la finca de los toros. La hemos hecho varias veces aunque Alfredo diría aquello de: «por aquí no hemos venido nunca».

Aquí os dejo unas fotos.

Un pequeño traspiés y Mario no me ayuda

Álbum de Google: Link Álbum

Visionar fotos y videos del Álbum de Google en el mapa: ver fotos

1 comentario

Yayada fin de temporada en Casa de Campo

Ruta realizada el Jueves 30/12/2021

Dificultad Física
Dificultad Técnica
22.5 km
171 m
3 Km Distancia Madrid
2h36'
2h00'
Características Terreno No hay información sobre el terreno

Participantes: Félix, Juanlu, Pepe, Leo, Paco Díaz

Mas detalle ruta

Descarga ruta: 2021-12-30-Casa-de-Campo.gpx
Reproductor audio crónica:

Andaba con ganas de salir a que me diera el aire y el miércoles mando un WhatsApp preguntando que si salimos a dar un rulito el jueves 30 de diciembre. Sabía que Pepe tenía interés, así que nos ponemos en contacto por teléfono. Acordamos llamar a los antiguos compañeros de trabajo Paco y Leo, por si se animan. Así que junto a Juanlu, emprendemos la Yayada matinal fin de temporada 2021.

Llego un pelín antes que Pepe. Ha venido desde casa en bici y se sienta en mi Hondita porque aún faltan 20 minutos para las 10 y hace rasquita. A las 10 en el parking de El Lago apenas hay coches y ya está el «gorrilla» a ver si puede ir sacando el aguinaldo. A la hora convenida llega Paco, mientras Juanlu llama diciendo que dónde estamos. A pesar de las instrucciones claritas de Pepe del día anterior, se ha hecho un lío. Le dice que le estamos esperando en La Cabrera, que en el camping, que donde siempre y que dónde se ha metido él. Imagino la zozobra de Juanlu hasta que le saca de su asombro. Llega Leo y por fin Juanlu exultante de alegría por vernos de nuevo.

Arrancamos por el antiguo Ifema hacia el Parque de Atracciones y pasamos junto al antiguo batán reconvertido en tentadero y escuela de maletillas. El suelo anda embarrado en algunas zonas y se siente como se pegan las ruedas a la arcilla del terreno. Mucha hierba verde recién brotada por las lluvias de los días anteriores, dan colorido al recorrido que alterna caminos estrechos, senderos y alguna pista. No parece que vayamos a tener problemas con forestales y así envalentonados nos vamos metiendo por sitios que sabemos prohibidos.

Paramos en el bonito Puente de la Culebra. Os dejo el enlace por si tenéis curiosidad de su historia. Aquí cogemos un preciosa y corta senda denominada «botánica» que bordea el Arroyo de Meaques y que nos acerca al Zoo.

Tras una pequeña pero intensa subida, cogemos otra senda que bordea el Zoo donde un enorme león parece que quiere marcar el territorio con un rugido potente que suena lastimero y dominante a partes iguales. Presumo que el pobre felino ha visto bastante menos sabana africana que yo.

Soy todo un experto y no es por tirarme el rollo, pero conozco los más importantes Parques Nacionales. Por decir alguno:

Menudas siestas me meto en mi sillón mientras el guepardo le echa una carrerita a la gacela Thompson, las leonas acorralan al feo ñu, los babuínos regañan entre ellos, los hipopótamos bostezan con mi mismo entusiasmo, las cebras esquivan los mordiscos de los cocodrilos en el río Mara y las jirafas comen hojas de las acacias. Pero si los conozco a todos por el nombre.

Llegamos a la valla con Somosaguas y doblamos de nuevo hacia el este. Paco se va quedando con Juanlu y de vez en cuando hay que esperarlos. Hacemos unos cuantos zig zag por el arroyo de la Zorra muy divertidos.

Nos hacemos unas fotos en el puente Garrapata de finales del siglo XIX. puente peatonal sobre el curso del arroyo Antequina .

Paco se va doliendo de su cadera y dice que se da la vuelta porque tiene que volver en bici a su casa y se le está haciendo largo. Así que decidimos tornarnos ya hacia el embarcadero para tomar una cerveza. Hoy es día de disfrute con los colegas y nada de sufrimiento.

Cruzamos la M-30 por un puente y llegamos San Pol de Mar donde nos apretamos unas cervecitas en una terraza al sol que amablemente invita Pepe.

Y así nos despedimos tanto de la ruta como de los compañeros pues cada uno tira para su lado. Pepe y Juanlu con su bici a sus respectivas casas, mientras Leo, Paco y yo a coger el coche a El Lago. Sólo me queda lavar la bici y llevar a Paco a su casa que ya tiene bastante por hoy. Damos por concluída esta temporada.

y por si alguno no se ha dado cuenta:

¡¡¡CAMPEÓN DE LA TEMPORADA 2021!!!

Espero que os haya gustado la hermosa y tierna canción para despedir el año. 😘😘😘

Álbum de Google: Link Álbum

Visionar fotos y videos del Álbum de Google en el mapa: ver fotos

2 comentarios

Boalo – Porrones – Cantocochino – Cerceda

Ruta realizada el Martes 28/12/2021

Dificultad Física
Dificultad Técnica
32.2 km
637 m
38 Km Distancia Madrid
3h52'
2h42'
Características Terreno No hay información sobre el terreno

Participantes: Domingo, Félix, Pepe

Mas detalle ruta

Descarga ruta: 2021-12-28-1007__20211228_1007.gpx
Reproductor audio crónica:

Pues no sé si es porque hoy no llueve o para que no falte gente en el camino, pero aquí nos tienes otra vez, sobre la bici.

El equipo anda flojo por motivos varios, cada vez más flojo y con menos motivo, pero al menos salimos tres, que es un número excelente, pues me permite hacer pódium con un merecido bronce.

Elegimos algo fácil y manido, de lo que no cabe sacar comentarios, ni chascarrillos, ni sorpresas, ni na.

El sitio de salida no requiere detalles de aproximación (aunque Domingo se despiste) y el recorrido basta con indicárselo a la burra en la oreja y ya solita nos lleva, sin satélites.

Bueno, también aquí se pierde Domingo y por la pista de aproximación a los porrones nos salta con eso de “qué camino tan bonito, no hemos venido nunca por aquí”.

Subidita de pista fácil, pero que a mí me quema el pecho. Yo creo que es por el roce del abdomen con los cuádriceps, que consume vatios innecesarios.

Paramos para hacer fotos, para charlar, para comer el plátano, una meadita, vamos que prisa no hay. Tanto es así que decidimos llamar a nuestros cuarteles generales y avisar que nos quedaríamos a comer. He cambiado un pisto con huevo y un entrecote por unas tristes judías verdes que me esperaban en casa. Menú de los mejorcitos que se puede acceder en la sierra. Vamos que el saldo calórico de la jornada salió claramente positivo, con lo que no solucionaré lo del roce ese del abdomen.

Os podría contar por dónde pasamos, la vacada conducida a caballo, lo bajo que está el pantano, que el día estaba soleado y fresco, que la atmósfera brillaba después de la lluvia y los caminos tenían la humedad justa para la bici. Pero no, no os lo diré ¡haber venido a verlo!

No descarto otra salidita en jueves, aunque sea desde casa.

Álbum de Google: Link Álbum

Visionar fotos y videos del Álbum de Google en el mapa: ver fotos

4 comentarios

Arroyomolinos y Monte de Batres

Ruta realizada el Miércoles 22/12/2021

Dificultad Física
Dificultad Técnica
42.8 km
470 m
23 Km Distancia Madrid
4h20'
3h30'
Características Terreno No hay información sobre el terreno

Participantes: Domingo, Félix, Pepe, Mario

Mas detalle ruta

Descarga ruta: Arroyomolinos-y-Monte-Batres-2021-12-22.gpx
Reproductor audio crónica:

Audio: Deep Purple – Let the Good Times Roll

Arroyomolinos no parece una zona muy de BTT y ciertamente no esperaba mucho de esta ruta, pero siendo de Nimbus30 seguro que hay sorpresa. La noche anterior había llovido y con la sospecha de encontrar charcos monté el guardabarros trasero, pero cuando regresamos al coche lo encontré  casi limpio. Una muestra de lo seco que está el campo. Afortunadamente nos quedó una bonita mañana y en ningún momento amenazó lluvia, solo muy de lejos divisamos oscuros nubarrones.

Arrancamos en animada charla por el carril bici que circunvala Arroyomolinos, tomamos el Camino de Angostillas que nos llevó hasta Moraleja de Enmedio. Pistas pecuarias con amplio horizonte, escasa arboleda y nulo desnivel, lo esperado.

Foto de Félix en que se aprecian las altas cotas alcanzadas

Continuamos por la Colada del Camino del Monte, más pisteo pero con una panorámica más agradable. Llegamos a Cotorredondo y de repente todo cambia, entramos en el Monte de Batres. Senderos single-track entre monte bajo, bajadas serpenteantes de las que se dice «con mucho flow», repechos «interesantes» y todo sin piedras. El que lloviese la noche anterior nos dejó el terreno con un grip espectacular, la zona tiene mucha arenilla y en condiciones secas debe ser una pista de patinaje. Nos resultó muy divertido y el niño que, afortunadamente, aún llevamos dentro disfrutó pero que mucho.

Cerrado el bucle del monte volvemos a Batres y visitamos, por fuera, el castillo. Resulta que este castillo vinculado históricamente con los señores de Batres y levantado en el siglo XV fue residencia, entre otros, de Garcilaso de la Vega que heredó el título de señor de Batres de su madre. Hoy, tras la restauración realizada por su último propietario, está dedicado a celebrar bodas, eventos sociales y de empresa. Quién se lo iba a decir hace quinientos años a Garcilaso…

A partir de aquí ya solo nos quedaban 12 km. tranquilos por pista hasta el punto de inicio, pero… había que cruzar el Arroyo de la Arroyada, casi en el punto donde aporta su caudal al Guadarrama. No es que fuese muy complicado el paso, de hecho Félix y Domingo lo cruzaron sin problema, pero ellos llevaban botas impermeables y el torrente de agua que cubría las piedras me hizo presagiar un empape total de mis pies.

Se aprecia claramente como reculo y marco el rodeo. La foto engaña jeje

Me rajé y decidí que aunque quedasen apenas 5 km daba un rodeo para llegar seco al coche. Pepe me acompañó y, tras echar un vistazo al mapa, tiramos por una pista paralela a la R-5 que nos dejaba al sur de Arroyomolinos. ¡Vaya con la pista! era un sube y baja que nos regaló tres hermosos cuestarros y otros cuantos menores. Si lo sé me mojo los pies, jajaja.

Hicimos turismo conociendo el pueblo de sur a norte hasta llegar a aparcamiento del polideportivo, donde Domingo y Félix ya estaban terminando de lavar las bicis.

Una mañana divertida y más entretenida de lo esperado por el sorprendente Monte de Batres. Desgraciadamente la situación del Covid nos impidió celebrar la comida pre-navideña, pero bueno, habrá más y mejores ocasiones.

¡Hasta la próxima!

Álbum de Google: Link Álbum

Visionar fotos y videos del Álbum de Google en el mapa: ver fotos

3 comentarios

El Berrueco – Buitrago de Lozoya, la Montería

Ruta realizada el Domingo 19/12/2021

Dificultad Física
Dificultad Técnica
45.6 km
660 m
53 Km Distancia Madrid
4h00'
3h29'
Características Terreno No hay información sobre el terreno

Participantes: Alfredo, Félix, Rufi

Mas detalle ruta

Temperatura media: 6.6
Descarga ruta: El-Berrueco-Buitrago-Lozoya20211219.gpx

Llega el Domingo y parece que todo el mundo está cansado o ha quedado con alguien mas importante (como con su mujer). Hoy ha costado juntar a tres miembros (con el resto del cuerpo) para la ruta Dominguera. Como estábamos el dream team, elegí una ruta larga pero asequible consistente en salir del Berrueco y llegar a Buitrago de Lozoya volviendo paralelo al rio todo lo posible.

Parece ser, que los de Mammoth se enteraron de la maravillosa ruta que íbamos a hacer y vinieron en tropel a copiarnos. Estos de Mammoth hacen una ruta azul para las nenazas y otra roja para el resto. Les tuvimos que decir que nuestra ruta era negra y que no podían venir con la élite. Los pobres se quedaron defraudados, pero si no pones un poquito de autoridad se te suben a las barbas.

Los de Mammoth acudiendo en tropel a la ruta de Aquihayquevenirllorao

Pues como contaba, los tres tenores; Félix, Rufi y Alfredo salieron puntualmente hacia Siete Iglesias siguiendo parte del canal que tuvimos que abandonar rápidamente por el desbroce que apenas te dejaba avanzar.

Justo antes de llegar a Siete Iglesias nos encontramos con dos cervatillos que estaban huyendo de las monterías del lugar. Nos miraban con cara de pena, pero sabían perfectamente que no éramos cazadores por los aparatos con dos ruedas que llevábamos y por los colores de la chaqueta (verde fosforito y amarillo)

El caso, es que nos daba la impresión de que todos los animales estaban intentando esconderse de la montería. Como ejemplo, pillamos a estas codornices paseando por el pueblo, porque lo consideraban mas seguro que estar en el campo.

Las codornices escondiéndose en el pueblo

Pasado Siete Iglesias, seguimos subiendo al norte con dirección Cinco Villas (no es coña) y la verdad es que inaugurábamos una nueva ruta con un paisaje muy interesante. Ya pensábamos que el siguiente pueblo seria Tres Establos pero finalmente llegamos a Buitrago de Lozoya.

En Buitrago de Lozoya , íbamos conversando acerca de los test de antígenos y llegamos a la conclusión de que nunca acertaban y que se parecía mas a los rasca de la Once. Félix y yo quedamos en que cuando vayamos a la farmacia pediremos un rasca de antígenos de los que nunca tocan. Rufi nos iba comentando los caídos de Covid de su familia y mencionó que un sobrino que decía que el no caería cayó. Al respecto, mencionó a grito pelao , como si estuviéramos solos en el campo, que la juventud que se pasa todo el día foll.. y comiendo c… al final pasaba lo que pasaba. Un pobre hombre que estaba descargando se dio la vuelta asustado.

En Buitrago aprovechamos para tomarnos el plátano y pedir que nos hiciera una foto los tres juntos.

Los tres Tenores

De vuelta al Berrueco nos tocó saltar una chocho verja con una novedad. Llevaba un cinturón de castidad para bicicletas de 29. Las de 26 pudieron pasar al ser mas manejables y culebrear mejor, pero Rufi que siempre alardea de tenerla mas grande, no pudo meterla y mira que insistió. Al final tuvimos que pasar la bici por la verja (lo siento Rufi hoy no tocaba).

La Chocho verja con cinturón de castidad para las 29

La vuelta seguía paralelo al rio Lozoya con unas vistas distintas a la que estábamos acostumbrados. El rio estaba muy bajo de caudal pero el campo estaba bastante verde.

Félix ya empezaba a preguntar cuanto quedaba. Llegamos a Manjirón y la idea era seguir por la senda Genaro pero nos encontramos con las famosas Monterías que habían cerrado todos los caminos.

Montería toca pelotas

Tuvimos que volver por carretera y todas las veces que intentábamos empalmar con la ruta encontrábamos cerrado los caminos. Vaya gracia lo de los cazadores y su venia para cerrar los caminos que quieran.

La vuelta en carretera parecía la final de la vuelta ciclista. Rufi y yo nos turnamos en darnos relevos enciscados, mientras Félix chupaba rueda sin dar un relevo. Al final llegamos a las 13:30 después de 45 km y pudimos volver a casa a tiempo de comer como las personas humanas.

P.D. en el parking estaban los de Mammoth todo orgullosos porque habían hecho 35 km (supongo que sería la ruta de las nenazas)

Álbum de Google: Link Álbum

Visionar fotos y videos del Álbum de Google en el mapa: ver fotos

6 comentarios

Venturada de los Cuatro Fantásticos

Ruta realizada el Jueves 16/12/2021

Dificultad Física
Dificultad Técnica
35.7 km
579 m
43 Km Distancia Madrid
3h21'
2h46'
Características Terreno No hay información sobre el terreno

Participantes: Alfredo, Domingo, Félix, Rufi

Mas detalle ruta

Temperatura media: 12.9
Descarga ruta: Venturada-Navalafuente20211216.gpx
Reproductor audio crónica:

Hoy nos hacemos una ruta del Gran Nano Flojo por Venturada. Nos encantan las rutas de Nano porque siempre tienen ese toque técnico que nos hace disfrutar de estrechos senderos escondidos y con mucho encanto. Bien es cierto que la mayor parte del recorrido lo conocemos en profundidad de otras ocasiones; pero aún así, siempre hay alguna trialera que te sorprende. A ver si algún día Mario nos lo presenta y le damos las gracias por su excelente trabajo.

Me ha salido un boked de antología e involuntario

Nada más salir del pueblo cogemos la pista del Canal de YII y como es tradicional nos equivocamos. De nada vale que llevemos varios GPS. Unos por otros y con la charleta, nos vamos por la pista cuando debiéramos ir por los cerros de Redueña -que no por los cerros de Úbeda-. Más adelante empalmamos con la ruta original por la carretera que va a Cabanillas de la Sierra.

Nuevamente hacemos otra de Jaimito. A la salida de un camino y cruzando una carretera, nos encontramos una valla sañudamente cerrada que da acceso a una finca. Le damos varias vueltas a ver como la podemos saltar con resultado infructuoso. Echamos las pertinentes pestes sobre los ganaderos que cierran los caminos vecinales para propio aprovechamiento, mientras Domingo se afana en desenroscar el alambre de la típica angarilla-somier de 80, más que otra cosa por joder al insolidario propietario de la finca.

Tras unos minutos y viendo que la tarea se complica, decidimos saltar la pedregosa valla. Traspasadas bicicletas y personas, no sin esfuerzo, comprobamos que el camino discurre por el otro lado. Abandonamos la finca usurpada con las orejas gachas y con la sensación de que hemos sido bastante injustos con las injurias proferidas.

Saliendo de los alrededores de Cabanillas por un camino angosto muy divertido y muchas veces recorrido, tenemos que parar para dar tiempo a que dos pastores de vacas lleven al ganado a su recinto. Me pregunta Domingo cómo se llama a un conjunto de vacas. Ni idea. Después de consultarlo en Google, he visto que se puede decir vacada. (!) No lo había oído a pesar de ser bastante obvio. Aprovechamos para comer el plátano mientras Rufi ve vídeos obscenos y nos hace algunos comentarios del mismo talante. Él ya se comió el suyo antes de entrar en el periodo de ayuno, cuyo motivo explicaré más adelante.

El día está claro. Con intervalos donde unas veces tenemos frío y en otros donde tenemos menos frío, básicamente en función de los pequeños desniveles de la ruta. Los senderos nos van llevando a Navalafuente donde poco antes de llegar observamos en la pantalla del GPS un pequeño desvío. Hacemos intención de averiguar de que se trata. A los 40 metros se pone la cosa muy empinada y Rufi que va primero, da orden de retirada. Veo ahora, que el mapa indica que hay un molino. Lo dejamos para otra ocasión.

Cruzamos el pueblo y cogemos una odiosa cuesta archiconocida que tras doblar a la izquierda nos lleva a un lugar muy apropiado para estas fechas: Belén (?). Podíamos haber pasado a saludar a los padres del futuro niño. Como dice Gila: «vaya negocio que han montado y empezaron con un pesebre».

Lo que queda es todo bajada y discurre por la Cañada Real tantas veces usurpada por los ganaderos que se empeñan en poner puertas donde debería no haberlas, para que sus vacadas aprovechen un pasto que no les corresponde. Eso sí, ponen algunos carteles muy graciosos. He aquí una muestra.

PUERTAS CERRAS GANADO GRACIAS

En uno de los pocos arroyos que había que cruzar, nos encontramos a Alfredo con la cámara preparada mientras Rufi y él, nos jaleaban intensamente para que cruzáramos por el centro. Y uno, que lleva ya unos cuantos años conociendo a este par de c****nes, obviamente se ha parado para comprobar que había más de 50 cms de profundidad.

La trampa

Llegamos a los coches a eso de las 13:40h. Rufi se despide porque tiene una de sus múltiples pruebas médicas. Al parecer, así como el Kun Agüero, se le dispara su corazón sobre todo en las cuestas del 18% de desnivel con el plato grande -no tiene otro-. Los demás ponemos el plato pequeño. Si es que los del Atleti…

Los tres restantes nos acercamos a San Agustín de Guadalix a comer el La Kedada donde nos apretamos un menú muy cumplido en la terraza, y a las 15:00 estábamos de vuelta para casa.

Álbum de Google: Link Álbum

Visionar fotos y videos del Álbum de Google en el mapa: ver fotos

3 comentarios

Miraflores-Morcuera-Canencia

Ruta realizada el Domingo 12/12/2021

Dificultad Física
Dificultad Técnica
32 km
732 m
44 Km Distancia Madrid
3h24'
2h19'
Características Terreno No hay información sobre el terreno

Participantes: Alfredo, Domingo, Pepe, Rufi

Mas detalle ruta

Temperatura media: 12.4
Descarga ruta: Miraflores-Morcuera-Canencia-20211212.gpx
Reproductor audio crónica:

Si algo tengo claro es que hay que escapar de la Navidad en Madrid pero sin perder el «espíritu navideño». Supongo que por eso Alfredo, transido por el sentimentalismo de esta época, se le ocurrió ir a ver la nieve. y nos propuso una ruta realizada ya en otras ocasiones (la que se dirige a la hoya). Sin embargo, en cuanto la analizó, Pepe la rechazó por meterse por pistas expresamente prohibidas, y adronadas con unos hermosísimos carteles que complicaban cualquier alegación de ignorancia/falta de mala fe/yo creí-yo pensé. Y es que jugársela en esta zona en fin de semana no es buena idea desde hace tiempo. Los alcaldes de Soto y Miraflores la han tomado con los ciclistas de montaña (les estorbamos mucho a los cazadores, claro), abriendo la veda los sábados y domingos. Así que, mostrando un gran talante democrático y tal y tal, la cambiamos por la clasicorra de toda la vida.

Como siempre, algunos llegamos a la hora, mientras que otros parecen que han pasado allí la noche. También tenemos nuestras bajas («nenazas«, en el argot del grupo) producidas por el insomnio (supuestamente, farfullan algunos, que somos como un pueblo). Cualquier cosa nos pasa ya, cualquiera menos poluciones nocturnas…

En el encuentro nos comportamos como lo que somos, amigos en periodo prejubilatorio, deseando verse y enrollándose a charlar de cualquier tontada. Como resultado, salimos con cierto retraso a pesar de los requiebros de Alfredo…

Poco hay que decir de la subida que tantas veces hemos hecho. A pesar de que, al venir, el coche ha llegado a marcar 1 º, la mañana nos mostraba su mejor cara y pronto tuvimos que quitarnos la primera capa. Y cómo siempre, nos paramos en la peña desde la que vislumbra Madrid al fondo.

La subida la fuimos amenizando con diversas conversaciones que variaban desde nuestras opiniones sobre series y películas, pasando por la vida de nuestros padres, abuelos y afines (donde Rufi no deja de sorprendernos), sin olvidarnos de comentarios sobre el golf y hasta de nuestras afinidades políticas, que ya nos conocemos y sabemos de que pie cojea cada uno (alguno con pata de palo). La cosa es que llegamos al asfalto en un pis-pas.

La carretera ya es otra cosa. No sé porqué pero siempre se m’atraganta. Pronto Rufi y Alfredo son sólo un recuerdo en lontananza mientras Pepe y yo subimos tranquilamente charlando. Pero la realidad es terca y los coches pasando a t.h., las bicicletas de carretera humillando y el % nos hacen callar. Y así, en «silencio radio» llegamos hasta la Morcuera donde nuestros compañeros nos esperan, ya fríos y resignados por ir con semejantes paquetes. Durante el platanito tuvimos una de nuestras conversaciones de alto nivel, irreproducible en medio escrito por sus posibles implicaciones en redes sociales y en la que participaron incluso elementos ajenos al grupo.

**** ATENCIÓN no existe el video 20211212_113500.mp4 en el álbum de Google de la crónica

Después del piscolabis, nos dirigimos hacia el Raso de los Toros, pasando al lado del refugio. Mientras Rufi y Pepe tenían una interesante conversación de coaching, Alfredo y yo sufrimos el acoso de un Porche rojo que se creía que estaba en Lemans y que, después de pitarnos, nos pasó a toda velocidad para frenar a 50 metros. Mucho tonto anda por ahí suelto.

Atravesando al zona de los Altos de la Morcuera, ya empezamos a encontrarnos con algo de nieve y, sobre todo, hielo. La subidita del cerro del Cuclillo tenía bastantes placas pero se podían pasar sin mucho problema.

Después de la prolongada aunque bien llevada subida, llegamos de nuevo al bosque donde perdimos de nuevo a Rufi y Alfredo, mientras Pepe y yo íbamos disfrutando del precioso paisaje, haciendo apreciaciones de carácter estético y espiritual mientras evitábamos el hielo. La cuestión es que, justo al llegar a Canencia, en la misma valla, nos encontramos nuestros compis enfrascados en la tarea de arreglar un inesperado pinchazo de la rueda delantera de Alfredo. Pepe se lanzó en plancha porque no hay cosa que le guste más que enguarrarse las manos y cacharrear con herramientas. Estuvimos un buen rato hasta que la cámara accedió a ser introducida en la cubierta. Quedó patente que Alfredo no hace caso a la web cuando le avisa de que recargue el líquido antipinchazo porque la cubierta estaba más seca que «el ojo de la Inés» (esto lo dice mucho mi madre y, después de muchos años, sigo sin saber quien era esta buena mujer ni lo que le ocurría a su ojo). Las consecuencias de todo esto fueron dos: primera, allí algunos pisamos una mierda, y dos, ya no nos daba tiempo a hacer la variante por el robledal de la Dehesa del Valle.

Así que bajamos directos por la carretera entre descapotables antiguos que iban por allí a darse una glamurosa vuelta y tontolavas que se creían que estaban en un rallie. Cada vez me gusta menos ir por carretera pero tampoco es que hubiese muchas más alternativas para llegar a una hora razonable.

Ya en el pueblo, Alfredo, para celebrar el pinchazo, bueno, sobre todo su arreglo, nos invitó a una cervecita y a un pincho de tortilla que vimos de pasada porque duró menos que lo que se tarda en leer esto. Menos mal que unos ciclistas de carretera que estaban al lado nos regalaron su ración de torreznos, lo que no evitó que les criticáramos verdes de envidia por lo jovencitos, delgados y en lo buena forma física que que estaban. Que arpías estamos hechos…

Un día precioso y muy agradable. Me lo pasé genial charlando y hasta dando pedales, jajaja. Como colofón, ya en casa me metí unas migas que hizo mi hija, que no tenían nada que envidiar a las que me hubiese comido en Almagro. Y a tomar por saco lo que quemé en la subida al puerto.

Álbum de Google: Link Álbum

Visionar fotos y videos del Álbum de Google en el mapa: ver fotos

3 comentarios

Las Dehesas Sierra Oeste – las 101 puertas y 2 mastines

Ruta realizada el Domingo 05/12/2021

Dificultad Física
Dificultad Técnica
41.7 km
802 m
42 Km Distancia Madrid
4h22'
3h26'
Características Terreno No hay información sobre el terreno

Participantes: Alfredo, Juan, Pepe

Mas detalle ruta

Temperatura media: 11.4
Descarga ruta: Colmenar-del-Arroyo-Dehesas-Sierra-Oeste-20211205.gpx
Reproductor audio crónica:

Una vez mas quedamos los tres valientes para hacer una ruta, que si por algo se puede destacar, es por la cantidad de puertas que hemos tenido que abrir y cerrar, cada una con un diseño diferente. También podría haberla llamado la ruta del juego del calamar, porque detrás de cada puerta sólo podían quedar los que completaban el juego del mastín.

Pero vayamos por partes y pasemos lista; a la ruta vinieron Pepe, Juan y Alfredo. El resto del grupo presentaron excusas diversas como, estoy con mi mujer en Francia (Rufi), estoy con mi mujer de puente (Domingo) , estoy atendiendo a mi mujer (probablemente Juanlu), tengo que sacar al perro (Miki) y tengo que descansar (Félix tras las pajitas del día anterior).

La ruta es la misma que intentamos hacer Pepe y yo hace un mes , pero debido a una avería en el desviador tuvimos que interrumpirla a la mitad. Pepe se quedó con las ganas de completarla y propuso que la repitiéramos. OJO una de las puertas estaba cerrada a cal y canto, con acceso a una finca privada con perros peligrosos. Si se repitiera la ruta habría que cambiar este tramo.

Antes de describir la ruta , hay que celebrar que hemos roto el hechizo del desviador. Llevamos dos rutas sin averías y podemos considerar que hemos vuelto a la normalidad.

La ruta comienza en el polideportivo de Colmenar de Arroyo con un viento terrible qué en algunos tramos nos movía la rueda delantera. No quiero pensar como hubiera sido la ruta en la sierra Norte.
Comenzamos la ruta en sentido horario hacia el sur, donde encontramos las  primeras fincas adehesadas de toros bravos con un paisaje espectacular con el sol bajo.

Ese toro bonito ya ha nacido para semental, las vaquillas lo siguen, no lo dejan descansar.

Pero pronto encontramos las primeras puertas. Como muestra abajo tenéis una selección de las puertas encontradas. Desde el modelo somier familiar de una sola puerta al modelo somier de dos camas, así como distintas variantes y tamaños incluyendo la clásica de alambre con tres palos.

Pasada las dehesas de toros entramos por una de las 101 puertas tan felices e incautos, contemplando el paisaje y sacando fotos , cuando de repente oímos a dos mastines a lo lejos ladrando y corriendo como posesos hacia nosotros. Yo iba el último porque me había parado a hacer fotos y viendo el panorama no dudé en hacer mi mejor sprint, Juan me imitó y Pepe que debió estar pensando en Kant le dio la flojera. Juan y yo sin mirar atrás oíamos como los perros se acercaban y los lamentos de Pepe de que iba a ser devorado por no esperarle. El caso, es que hubo un momento de silencio en el que Juan y yo pensamos que Pepe había caído en combate para salvar al grupo, pero afortunadamente los perros se retiraron cuando salimos de su zona.

Lo mas cachondo es que en la salida de la finca vimos el siguiente cartel, donde venía a decir que no acariciemos ni demos de comer a los mastines. Cagate Lorito con el miedo que pasamos.

Ya sabéis , a los mastines que vienen corriendo y ladrando hacia ti, no lo acariciéis, ni le deis de comer, ni os lo llevéis a casa.

Después de esta primera experiencia , ya estábamos con la mosca detrás de la oreja.
La ruta viro hacia el norte y llegamos a la Estación de Seguimiento y Adquisición de Datos (NASA) donde contemplamos las paelleras.

Y seguimos cruzando puertas y mas puertas hasta llegar a la Ermita de Navahonda , donde Pepe me pidió una foto en su interior con la virgen para poder llevar la estampita a sus clases de Filosofía.

El beato Pepe rindiendo homenaje a la Virgen sin casco ni mascarilla

La ruta siguió por unas dehesas preciosas con vistas a la sierra y donde también pudimos ver múltiples restos de fortines, trincheras, refugios, pozos de tirador, reductos, islotes, casamatas, nidos, barracones… de la Guerra Civil.

Seguimos hacia el sur y pasamos cerca de la Estación de Seguimiento Espacial de Fresnedillas, que según Pepe esta enmascarada en las fotos de Google Earth y que nosotros en exclusiva mostramos sin tapujos.

Y entonces pasamos la última puerta del juego del calamar (que no era una puerta porque estaba totalmente cerrada), donde se indicaba que era una finca privada con chuchos peligrosos. Como la ruta indicaba que había que seguir nos aventuramos a saltar la verja , eso sí preparados cada uno con un palo como los tres Samuráis por si los chuchos nos atacaban.

La verdad es que íbamos los tres acojonados y agrupados. Y lo que nos encontramos en la finca se parecía a la isla del doctor Moreau. Había todo tipo de bichos cada cual mas raro. El primero era una especie de vaca o toro watusi con unos cuernos descomunales que no sabíamos si nos iba a embestir y el palo que llevábamos poco nos iba a ayudar. Afortunadamente, el animal tenía mas miedo que nosotros y salió huyendo. Luego nos encontramos con un toro semental descomunal , que ni siquiera le miramos no fuera a pensar que le retábamos. El caso es que estábamos desando salir cuanto antes y no queríamos imaginar como serían los perros peligrosos.
La salida fue mas difícil que la entrada. No había ni siquiera puerta y tuvimos que saltar la valla de mala manera.

Vaca watusi

Ya se nos hacía tarde y habíamos tenido bastantes aventuras, así que los últimos 4km los hicimos paralelo a la carretera para llegar al coche a las 2pm.
Otro día de aventuras entre amigos, que recordaremos para siempre y hasta la siguiente ruta.

Álbum de Google: Link Álbum

Visionar fotos y videos del Álbum de Google en el mapa: ver fotos

6 comentarios

San Agustín – Moncalvillo – Montenebro

Ruta realizada el Domingo 28/11/2021

Dificultad Física
Dificultad Técnica
31.5 km
587 m
31 Km Distancia Madrid
2h57'
2h31'
Características Terreno No hay información sobre el terreno

Participantes: Alfredo, Félix, Juan, Miki, Pepe, Rufi

Mas detalle ruta

Temperatura media: 7.7
Descarga ruta: San-Agustin-de-Guadalix-Las-Dehesas20211129.gpx
Reproductor audio crónica:

Cienes y cienes de veces.

Es una ruta socorrida para los que cada vez estamos más zánganos y carentes de imaginación. Solo a Domingo se le ocurre buscar y proponer cosas nuevas y hoy no ha venido.

Condenados al día de la marmota, nos citamos en el único polígono de España que no tiene bares, que no se puede tomar café, ni en laborable ni en festivo, doy fe.

Como la tropa se presenta puntual, nos ponemos en marcha enseguida, por eso y por no congelarnos, porque hace frío y un viento de cojones.

Acicalados, reídos y abrazados nos lanzamos río arriba pisando charcos helados. Qué decir del camino, que es fácil, ascendente y despejado. Que el viento a veces te sujeta y otras debería empujarte, pero esto segundo no lo noto.

Subidas apretando un poco, sintiendo el aire frío en la garganta y los pulmones. Al hablar notas una sensación curiosa, como que no articulas bien, los labios se niegan a seguir fielmente las sílabas. total, para lo que tenemos que decirnos da igual.

Vamos a comernos el plátano en el charco de siempre que nosotros nos empeñamos en llamar laguna, pero hemos de irnos un poco más allá para que el viento no nos tumbe. Dos mordiscos y en marcha, que te quedas frío.

Hermosa y gallarda imagen de Rufi, demostrando que sabe parar en llano sin caerse

Más dehesa, más vacas, más cuestas, más caballos, un burro y completamos la ruta. Y es que ni el sobado recorrido da para alardes de prosa, ni el día para requiebros dialécticos.

Aun así dejamos hueco para que Rufi pasara una cancela y la cerrase en nuestros morros, pues no perdona sus caídas. También para chinchar a Alfredo con su vacuna de mierda, que le pusieron solo una dosis y no le van a dejar ir por ahí sin los tres pinchazos de rigor. Deberéis saber que, si esta semana queréis ladrillos, azulejos o cemento, mejor los miras en Leroy, apuntas la referencia y luego los pides on-line, que hay sitios con portes gratis. Esos sí, si los azulejos son buenos, no los dejes al alcance de los alumnos de Juan, que son unos cafres maleducados y te los joderán.

Pero si lo que te preocupa realmente es el mantenimiento de las bicis, a Miki le toca cambiar pastillas traseras, las de Alfredo no están mal. También parece que hay mecha para rato y la cubierta vale, que el truco no fue mal. Los polvos negros se echan ¿por dentro o por fuera? ¡Allá cada uno dónde moja la mecha! Las cadenas que medimos están bien, no hay desgaste apreciable y, por último, si os encontráis una cubierta Vitoria Aka de 26″, guardadla para Alfredo, que es fetichista.

Ya estamos en el Día, ya hemos recogido, así que me voy a comprar unos pimientos y esta tarde los aso al fuego.

¡Hale! mariquitas, que os den. Nos vemos en la próxima.

Álbum de Google: Link Álbum

Visionar fotos y videos del Álbum de Google en el mapa: ver fotos

8 comentarios