Ruta realizada el Domingo 02/10/2022
Participantes: Félix, Juan, Rufi, Mario
Reproductor audio crónica:
Llevo una temporada perezoso y reacio con la bicicleta de montaña y no sé por qué. La BTT es un deporte y una actividad sin igual, especialmente si hacemos una ruta «disfrutona» (Alfredo dixit) como la de hoy. Como Mario se reincorporaba tras su baja, él mismo propuso una serie de rutas, eligiendo Félix, ejerciendo de «jefe», la de Cabanillas a Bustarviejo.
Pues eso, que si la ruta es disfrutona, lo de la BTT no tiene rival. Eso sí, para que la ruta sea disfrutona hay que coger el coche y salir unos cuantos kilómetros de Madrid, porque el Pardo y alrededores ya los tenemos muy trabajados. Los ciervos del Pardo nos llaman por nuestro nombre.
Para salir de Madrid, aunque no sea muy lejos, como ha sido el caso hoy, tienes que madrugar más que cuando trabajábamos, pero todo sea por la causa. Por suerte, Félix ha dicho que quedásemos a las 9:15, lo cual me ha permitido ir al baño sin tener que hacerlo a contra reloj, que suele ser lo normal. Otro de las diversiones del BTT es el poderoso efecto laxante que produce el sillín de la bici en cuanto te aposentas en él. Debe tener bastante que ver con lo de ir al baño contra reloj.
Juan y yo hemos llegado los primeros, sin que sirva de precedente. Mario y Félix han llegado juntos, poco después, en el «halcón milenario» (el hondita del jefe), que tarda más en jubilarse que algunos que conozco yo.
Como sales de Madrid temprano y llegas al inicio de la ruta trascurrido un tiempo, hemos llegado todos forrados de ropa que nos hemos ido quitando, antes de iniciar la ruta y, como siempre, al poco de iniciar la misma. Todo lo que uno se quita va a la mochila, no siendo que se vaya a necesitar más tarde. Así que, otra de las ventajas de la BTT es que uno sale con el baúl de la Piquer colgado a la espalda. Siempre me pregunto cómo lo hago yo cuando salgo con la bici de carretera que, con tres bolsillos tengo para el móvil, el plátano, los geles, las pastillas de las sales, las llaves, la rebequita, la bomba de la bici y alguna cosa más. No, la BTT exige una mochila king size y, si no la llevas petada, siempre te faltará algo que echarás de menos.
Véase a continuación lo que ocurre con el tema de la mochila. El jefe, a base de meter y meter (cosas en la mochila) se ha colocado una modelo zurrón o morral, que ha llevado de medio lado un buen rato.
Dicho y hecho, empezamos la jornada disfrutona. Hay un camino que sube, de tierra, pero ancho y de firme uniforme. Pues no, no vamos por ahí. En la BTT siempre hay que ir «por todo lo peor» y, por ello, cogemos un camino estrecho que otrora estaba verde y frondoso pero hoy estaba secorro y jalonado de zarzas que han empezado pronto su faena, o sea, despellejarnos los brazos y las piernas, que es otra de las gracias de las que se disfruta en BTT. Por eso, con la bicicleta de montaña no está mal salir en invierno, porque la manga larga y el culotte largo te evitan esta parte del «disfrute».
La descripción de la ruta la hace Alfredo magníficamente en la crónica que publicó en su día. Como la hemos hecho en varias ocasiones, no os aburriré con el trayecto y las direcciones. Solo decir que tomamos el camino de Valdemanco, con single tracks, piedras, trialeras de subida y subidas a secas. Y seco te quedabas después de algunas subidas que, sin llegar a ver el porcentaje de pendiente, debían ser de aúpa, porque, al menos yo, llegaba arriba sin fuelle. Y uno que pensaba que no andaba tan mal de forma…..
Otra de las ventajas y atractivos de la BTT es que das pedales como un condenado, pedaleas como si hubieras robado algo y te vinieran persiguiendo, te dejas el bofe en cada subida y, cuando miras el GPS, ves, con espanto, que has hecho no más de 8 kilómetros y que te queda cuatro veces más para terminar de disfrutar.
La ruta de hoy, que, como he dicho antes, ya habíamos transitado en otras ocasiones, tiene tramos de otras rutas que también hemos hecho por la zona. Por eso, pasas por la famosa urbanización de los pitufos, cuya historia ya dejó Alfredo en su link. También se pasa por la estación de Bustarviejo y por la famosa cárcel que servía de alojamiento a los republicanos y sus familias que construyeron la vía férrea.
Juan echaba de menos la trialera que normalmente hacemos en la ruta de la cabrera y que discurre por una zona de piedra, tierra y agua. Pues, como no podía ser de otra forma, hoy la hemos hecho, porque era parte de nuestro track. No había agua, pero sí tierra suelta y unas roderas del trece, con las que había que tener mucho cuidadito. Yo no lo he tenido y me he acercado demasiado a Félix que, haciendo un «Alfredo» ha decidido parar al bajar un escalón. Para no «empitonar» al jefe, que estaría mal visto, he apretado los frenos hasta que he juntado las manetas con los puños. Obvia decir que me he ido por las orejas, acabando maltrecho en el suelo con múltiples laceraciones (siempre he querido decir esto, pero no sé si es muy exagerado, teniendo en cuenta lo que me he hecho) y rozaduras. La culpa ha sido mía porque Mario y Félix habían amagado varias veces con hacer un Alfredo y, de hecho, ya lo habían practicado en algunas subidas.
En fin, maltrecho y cabreado conmigo mismo, hemos continuado la ruta, que discurre por sitios por los que hemos pasado muchas veces, si bien es cierto que, normalmente, con mucha más agua que hoy. De hecho, recuerdo el final de un tramo en el que , en cierta ocasión, una pareja reconoció nuestro valor por salir, tipo Nautilus, de una correntera, desprendiendo agua por todos lados.
Bueno, tras idas, vueltas, lazos y algún single track más, hemos enfilado ya la recta de destino a los coches. Esta es otra característica de la BTT. No hay ruta que se precie que no acabe en subida. Cuando ya llevas los tres tercios de banderillas y el estoque, entonces viene el descabello. Y así ha sido hoy, claro. El jefe, sacando fuerzas de flaqueza (o de la mochila, que ya digo que ahí se guarda todo lo que luego se puede llegar a necesitar), ha seguido muy de cerca al querido Juan, que, como todas las temporadas, está muy flojo de forma pero ha vuelto a dar una lección de cómo hay que entrenar en verano.
Mi ruta ha terminado esta tarde en el hospital, haciéndome una placa de la mano derecha para ver si lo de mi dedo del insulto (como dicen los niños) ha sido fractura o solo una hiper extensión. Parece que fractura no hay y a la indicación de la amable médico de permanecer de baja deportiva 7 semanas me temo que no le voy a hacer caso. Espero que no me castigue Dios.
Lo mejor de la ruta, que ha sido buena y «disfrutona», son los amigos y ver que Mario se va recuperando con normalidad.
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6 comentarios en “Cabanillas de la Sierra-Valdemanco-Bustarviejo. La bici de montaña”
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Descojonante la crónica Rufi. Lo del halcón milenario va a quedar grabado a fuego. Y Juan estuvo muy ingenioso con mi mochila «estilo Labordeta».
Bien contao. Hubiera ido con gusto, por que esperaseis a alguien, que las prisas ya se ve que no son buenas. Me quedé con las ganas de salir, pero al menos he disfrutado el relato.
besos
Por fin! que ganas de senderos y trialeras. Aunque subo flojeras y bajo como un palo disfruté mucho del monte y, sobre todo, de vuestra compañía. Espero encontrarme el jueves con el resto de jubiletas, que os he echado de menos.
Buena música y desternillante relato, me ha encantado leerlo.
Lástima que la jornada se estropease en esa tridora rodera. Cuídate la manita para que pronto puedas volver a disfrutar de la bike… y del golf.
Rufi, lo nuestro es MTB no BTT que es para hacer piruetas (sin caerse).
Lo de seguir a Pepe o Félix en trialeras parece mentira que no lo hayas aprendido después de tantos años.
Una pena haberme perdido la ruta ,a ver si a partir de ahora me reengancho.
Bueno, pues eso, sin caerse o cayéndose, cómo se ha podido ver.
Qué suerte tengo, me abronca mi mujer y también Alfredo.
Alfred, no te quejes que hoy te tocaba caerte a ti y me he caído yo porque no has venido
¡Fabulosa crónica, Fer! ¡Qué facilidad tienes para contar tantos detalles de la ruta y con esa guasa! Eres como Pepe cuando empieza con la flora y yo no me he enterado de la mitad😂
Lo hemos pasado muy bien.
Esperemos que el dedo te deje poder montar.
Besos.