Primavera por Barrios de Luna: el paraíso verde

Ruta realizada el Domingo 25/05/2025

Mas detalle ruta

Descarga ruta: Vuelta-embalse-Barrios-de-Luna-20250525v3.gpx
Reproductor audio crónica:

Para la primavera de 2025 queríamos hacer algo diferente. Después de contemplar distintas alternativas me puse a buscar en internet y encontré un recorrido en Wikiloc por la costa asturiana muy bien descrito y detallado por Javier Asturcón. Tras consensuarlo con Domingo y Alfredo, establecí contacto con Javier quien muy amablemente me hizo unas recomendaciones que finalmente se tradujeron en las rutas que haríamos y que detallamos en las crónicas que sucederán a esta.

Por razones de tiempo, dividí la costa Asturiana en dos y como la parte oriental la conozco más, decidí que haríamos la occidental este año. Recorrer el litoral occidental de Asturias, nos obliga a realizar un viaje en coche más largo de lo que habitualmente hacemos e incluir un día más. Tras buscar alojamiento en Tapia y Navia, Domingo propone que sea Tapia. Fijamos así el alojamiento en Tapia de Casariego, que es un pueblo suficientemente grande como para disponer de una oferta hostelera y gastronómica acorde a nuestros cada ver más «exquisitos gustos».

Con el fin de aprovechar al máximo las salidas, establecemos un punto intermedio donde hacer una ruta de MTB antes de comer, para luego emprender la segunda parte del viaje hasta el alojamiento. Tras estudiar a fondo la trayectoria entre Madrid y Tapia, y tratando de desviarnos lo mínimo; veo en Google Map una zona que siempre me asombró: Barrios de Luna. La primera vez que pasé por allí hace más de cuarenta años, me gustó el nombre de los diversos pueblos, que acaban en Luna. Pues decidido.

Tras bajar y estudiar diversas rutas de Wikiloc de distinto autores, compongo un track que se adapte a nuestros requisitos, que básicamente son en este caso, rodar lo más cercano al embalse y que dure no más de cuatro horas.

Para ello, la hora de salida de Madrid la acordamos en las 6:30 para poder desayunar juntos alrededor de las 8:00 y comenzar la ruta hacia las 11:00. Como este equipo lleva más de 25 años juntos y nos conocemos perfectamente, ni que decir tiene que la puntualidad es cuartelera digna del ejercito prusiano. Tras bajar las bicis del coche, a las 11:00 exactamente comenzamos a rodar. (Véase que la primera foto está hecha las 11:02)

El embalse de Barrios de Luna está absolutamente lleno de agua. ¡Qué diferencia respecto al año pasado que estaba en un estado lamentable por la sequía! El día se presenta soleado, pero con la temperatura perfecta. No hay viento ni bichos molestos y la vegetación está en su máximo esplendor.

Las primeras fotos están hechas cerca de donde estuvo el Castillo de Luna. La mole de la presa es impresionante. Seguimos por la carretera bordeando el embalse y disfrutando de sus hermosas vistas hasta llegar al Club Náutico. Poco más adelante se divisa el fantástico puente atirantado inaugurado en 1983 que fue el del vano más largo del mundo durante varios años. Tras una infinidad de fotos incluido un vuelo del dron, retomamos el camino por una hermosa carretera. Los motoristas nos están volviendo locos. Y es que esta carretera es una delicia curvilínea donde disfrutan los aficionados a este hobbie. Mientras no se estampen con nosotros…

Nos sorprende una aislada iglesia al borde del embalse, donde Alfredo no puede dejar de sacar de nuevo el dron para hacer unas tomas. Se trata de la Iglesia de Láncara de Luna.

Antes de llegar a Pobladura de Luna, la ruta prevista se adentraba por un sendero muy tupido de vegetación que desechamos con acierto a pesar de la opinión siempre aventurera de Alfredo. Llevamos cierto retraso por detenernos ante cualquier atisbo de peculiaridad digna de reportaje gráfico. Y aquí hay muchos. Así que seguimos la carretera hasta cruzar el puente cercano al camping de Sena de Luna y ahora empieza la verdadera función para la que están hechas las MTB’s. El asfalto se va paulatinamente acabando y se va transformando en camino de tierra.

En una de las habituales escapadas de Alfredo se encuentra con el típico mastín leonés de esta zona. Vuelve azorado diciendo: «a ver Félix, el amigo de los animales que negocie con ese perraco». Rodamos despacio para ver el comportamiento del cánido y tras un grito de intimidación, el mastín comprende que no somos sus enemigos y se va apartando amistosamente. Mientras, nos acosa otro mastín ladrando en la finca lateral, pero está cercado. Como no nos fiamos de que nos sorprenda por algún agujero, les pido a mis compañeros que se mantengan juntos y que a nadie se le ocurra salir corriendo.

**** ATENCIÓN no existe el video VID_20250525_134805.mp4 en el álbum de Google de la crónica

A partir de ahora empieza una cuesta por sendero pedregoso con mucha vegetación poco o nada marcado, donde en varias ocasiones tenemos que empujar los 25 kilogramos de la MTB. Al fin una bajada desde donde se va divisando de nuevo el puente.

**** ATENCIÓN no existe el video VID_20250525_141208.mp4 en el álbum de Google de la crónica

**** ATENCIÓN no existe el video VID_20250525_142653.mp4 en el álbum de Google de la crónica

Va pasando el tiempo porque para esos seis kms, le dedicamos una hora y quince minutos. Son las 14:35 cuando llegamos a la carretera que nos lleva de nuevo bordeando el embalse y la A-66 hasta Barrios de Luna. Ya sólo queda meter las bicis en los coches y acercarnos a un restaurante que a la ida hemos echado el ojo. Comemos sin alaracas en el Bar El Ventorrillo y retomamos camino hacia Tapia de Casariego.

Llegamos según el horario previsto al Hotel La Ruta. Hay disparidad de suerte en cuanto al reparto de las habitaciones. A Alfredo y a mi nos tocan dos similares de aspecto vintage años 70. Parece que estoy en un capítulo de Cuéntame. La grifería es de traca. Hacía 40 años que no veía semejantes apliques. La manguera de la ducha está rota y no se sujeta en el soporte, de modo que cuando doy al agua, salta y hasta que consigo dominarla, me encharca el aseo. Este incidente se repetirá todas las veces que me ducho por una u otra razón. Una de las veces me quedo con el mando del agua fría en la mano. La TV es del tamaño de mi tablet y la cama es igual de cómoda que la del cuartel cuando hice la mili allá por el 79. Las sábanas tienen tantas bolitas que raspan los pies. La manta y la colcha… buff, mejor no fijarse mucho. En favor del hotel, tengo que reconocer que el servicio ha sido muy amable, pero ya pueden cambiar los mobiliarios que están bien amortizados.

Salimos a cenar en Tapia y decidimos hacerlo en Restaurante Sidrería La Terraza. A base de raciones de muy buena calidad basadas en cefalópodos: pulpo, calamares, chopitos,… que repartimos cuidadosa y equitativamente, porque ya conocemos a Alfredo y su putansia.

Tras la cena, un paseo nocturno por el puerto pesquero de Tapia. La noche está fresca sin ser molesto. Los espigones, el faro, el anochecer, las olas, los barcos pesqueros y demás, nos parecen tan agradable que pasamos un buen rato disfrutando. Alfredo se va apagando y a eso de las 22:00 nos dice que se larga a dormir. Seguimos los otros tres hasta que anochece totalmente y volvemos al alojamiento, que mañana empieza otra aventura.

**** ATENCIÓN no existe el video VID_20250525_220903.mp4 en el álbum de Google de la crónica

Música del gran Frank Sinatra y su «Fly Me to the Moon» que viene como anillo al dedo.

Otras fotos: Link Álbum

Visionar fotos y videos del Álbum de Google en el mapa: ver fotos