Torrelodones primaveral y polifacética

Ruta realizada el Domingo 10/04/2022

Dificultad Física
Dificultad Técnica
29.9 km
364 m
28 Km Distancia Madrid
4h16'
2h45'
Características Terreno Suelo duro (pueden ser de roca o pedregoso), 15% de trialeras, con tres o mas obstáculos, sin limitaciones de temperatura, 150 metros no ciclable, con algunas fincas privadas, zona de fotografía interesante, muchas puertas

Participantes: Félix, Juanlu, Pepe

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Ya está aquí. Ya llegó. Le ha costado; pero ha explotado. Aún no en su esplendor, es verdad, aunque habrá que estar atentos porque ya sabemos que por estos lugares en un pispás te plantas en los 35º.

Hoy Pepe nos ha elegido una ruta nueva de Nano Flojo. ¿Y por qué digo polifacética? Pues porque ya sabemos como se las gasta nuestro admirado Nano eligiendo trialeras, aunque en este caso lo ha alternado con numerosos recorridos entre edificaciones y no carentes de asfalto; aderezado con algunas pistas y caminos carreteros para que haya de todo.

Así pues salimos desde la estación del tren donde se han presentado sólo Pepe (está sin coche esta semana) y Juanlu (por solidaridad). Al acercarnos al Puente de la Alcanzorla nos hemos encontrado con Ramón. Un simpático señor que ataviado de fotógrafo nos ha preguntado por el famosillo puente, mientras de reojo ya lo había divisado. Decidimos acompañarle para hacernos unas fotos y mientras bajamos, Juanlu se da cuenta de que no había estado ahí nunca. Intercambiamos unas palabras y le pedimos que nos haga unas fotos con su magnífica Sony que amablemente nos ha remitido. Nos intercambiamos una serie de disparos con los móviles y le contamos muy brevemente nuestra excelsa web que a buen seguro ya habrá visitado cuando esté leyendo estas líneas.

Apremiados por el tiempo allí dedicado y el extenso tramo que habremos de recorrer, salimos de allí con bastante desatino, lo que nos hace retroceder unos metros para ascender empujando la bici por una de las intransitables trialeras iniciales, hasta coger cierta altura donde un sendero muy técnico serpentea por la ladera. Este es uno de los varios tramos donde practicamos con ahínco con la e-bike. No es que lleváramos bicicletas eléctricas como ya sabéis. E-bike es la contracción de Empuja-bike en inglés, que suena más fino. Aprovecho para indicar que esta ruta no debe intentarse con bici eléctrica, a menos que acredites la fuerza de un albañil que te permita elevar los 25 kgrs con cierta soltura.

Yendo hacia La Navata vamos sorteando pedruscos con distinta suerte, maestría y arte, de modo que en no pocos lugares descabalgamos para superar algunos escalones que nuestra pericia no puede solventar exitosamente sin riesgo de costalada. Atrás ya, la extensa zona urbanizada atravesamos una valla de piedra porque hay una puerta con candado que nos impide progresar. No hay cartel de prohibido el paso, lo que nos plantea la duda de si ese paso no debería estar abierto. Pepe recuerda una ruta con Domingo en la que llegaron a este mismo punto.

Llegamos al embalse de las Nieves y de nuevo el terreno se empeña en que vayamos excesivamente lentos para el espacio recorrido. Apenas 12 kms y son las 12:15. Aviso a Pepe para que vaya buscando un acortamiento de la ruta porque no tengo intención de que mi santa esposa me espere para merendar juntos. Vamos orillando el embalse que tiene un aspecto infame con unas aguas turbias y malolientes aunque abundantes, sólo por las circunstanciales lluvias de los anteriores días. Una pareja se lamenta del espectáculo. Nos comenta que el olor emana de una central de depuración de aguas próxima, que obviamente está sobrepasada. Nos reiteran las continuas quejas que han presentado a varios organismos que se limitan a pasar la responsabilidad de unos a otros.

Salimos finalmente de la ribera del embalse que nos ha obligado en muchos puntos a practicar la e-bike, para llegar a otra urbanización de la miríada que hay por aquí. Se trata del Parque de la Coruña en Villalba. Allí donde comimos por primera vez y que fue la última antes de comenzar el confinamiento por el dichos virus. Recordamos que el camarero nos dijo que su jefe había hablado con el Ayuntamiento y le dijo que fuera despachando el material porque no habría reposición hasta nueva orden.

Aunque la ruta ya discurre con normalidad por zonas rápidas y sin desnivel, decidimos el acortamiento de la ruta por la zona del embalse de Valmayor.

Así que después de unas fotos en la ermita de la Virgen del Cerrillo, enfilamos hacia Galapagar. Ramón nos había dicho dos horas antes que un señor del pueblo le comentó que el origen del topónimo era debido a la existencia por la zona de tal reptil.

Paramos un ratito para ver de cerca el Canto del Peso y hacernos las correspondientes fotos.

Más urbanizaciones. Más asfalto. Otro tramo de campo. Otra Urbanización… y así hasta el final. En los huecos donde no nos abruma el ladrillo, se deja ver la belleza del campo en explosión. Las florecillas amarillas sobre el verde del hinojo, el cielo azul cuajado de nubes algodonosas en su gama de blancos y grises, las ancestrales vallas de piedra… nos recuerda la persistencia de la vida a pesar de lo difícil que se lo ponemos. Eso me recuerda la conversación con la pareja que se quejaba del olor del Guadarrama. Si tuviera la perspectiva adecuada y viera como hemos colonizado los alrededores… ¿Cómo no va a oler si hay millón y medio de culos cagando a la vez? Y todo va vertido sobre el río. ¿Qué queremos? Disfrutar de la naturaleza y vivimos todos juntitos. Pues ahí lo tenemos.

Ya sólo nos queda llegar a la estación de Torrelodones para que mis compañeros cojan el tren. Llegamos a un punto sin salida en la propia estación. Pepe con su diplomacia lo resuelve y el empleado de la taquilla amablemente nos abre la puerta para que yo me escape hasta mi coche mientras ellos se montarán en el tren que los deja cerca de casa.

Señores, la primavera está aquí. No podemos perder ni un instante de disfrute que nuestra decadente forma física nos permita.

Cortesía de Ramón Somoano (Fotógrafo)

Otras fotos: Link Álbum

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3 comentarios en “Torrelodones primaveral y polifacética”

  1. Pena no haber estado por el Escorial pero hoy celebrábamos los 93 años de mi madre. Creo que esta ruta es un refrito de varias que hemos hecho por la zona. Es difícil evitar las urbanizaciones pero hay muchos
    rincones que molan.

  2. Estuvo bien. Para repetirla entera otro día, entreteniéndonos menos. También es de destacar lo de la explosión de primavera, hay que aprovechar a tope

  3. Bonito dia, ya con la primavera asomando, y con la compañia justa (la gente anda desperdigada por el solar patrio).
    Bonita cronica y bonitas fotos. La foto de D. Ramon Somoano, la ha visto mi mujer y dice que es muy triste. 😂Debe ser que la vida sin color no es vida.

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