Ruta realizada el Domingo 18/04/2021
Participantes: Alfredo, Félix, Juan, Miki, Pepe, Rufi
Reproductor audio crónica:
La ruta de hoy sale de Tres Cantos del sitio habitual. A las 9:15, llego con 15 minutos de adelanto quizás por las ansias de volver a montar en bici después de 20 días y 5 rutas perdidas por una avería en mi vetusta; pero adorable bici.
Allí está Pepe ya, estrenando corte de pelo militar que le queda bastante bien y le da una aire de veterano sargento de los Boina Verdes. No tarda mucho en aparecer Alfredo y al poco Rufi, que nos avisa que Juan tardará un rato largo porque ha decidido que viene desde su casa en bici porque la ruta le parece un poco laxa. Miki llega inmediatamente y me da un cariñoso abrazo de vuelta al grupo que agradezco. No tarda más de cinto minutos Juan. Ya estamos el sexteto. Todos preparados para arrancar en una mañana fría con no más de cinco grados y cielo despejado que engaña los sentidos.
La ruta transcurre por pistas anchas y sin dificultad técnica alguna. Inicialmente llana lo que impide que entremos en calor. Aunque el ritmo me parece rápido, hace tanto que no monto que no me atrevo a decirlo. Es Pepe quien nos grita que no es necesario correr tanto porque llega de sobra a su casa para comer.
Un aluvión de ciclistas han salido a hacer el mismo recorrido y nos adelantan inmisericordes como si no hubiera un mañana por los estrechos senderos de bajada que bordean el Soto de Viñuelas. No hace tanto que estos caminos sólo eran recorridos por algunos chalados aguerridos como nosotros con aquellos cacharros sin suspensiones, ni frenos de disco, ni tijas pijas, ni tubeless… La pandemia parece haber afectado las neuronas de un gran número de bípedos que han decidido alterar el equilibrio ciclista con eBikes, lo que democratiza el disfrute de caminos, antaño vedados a los más mayores y pesados que preferían la lectura del dominical y tomarse unas cervezas con patatas y aceitunas, a la espera de una copiosa comida que ensanchara aún más su perímetro abdominal. Y no es que estorben, es que nos tememos que cuando irremediablemente nos pasemos a las eléctricas, seremos tanta gente que las autoridades nos van a limitar su uso por buena parte de la sierra. Como pasara tiempo ha con las motos.
Iniciamos una subida larga y con algunos tramos empinados que nos recuerda que por aquí ya hemos pasado; pero bajando, y que nos quita momentáneamente el frío. Ya no vemos ciclistas por estos sitios algo más rebuscados.
Llegamos a la parte peculiar de la ruta: el vertedero de Colmenar. Un verdadero espectáculo formado por distintos tipos de aves que entre todos intentamos identificar.
Cigüeñas a decenas, buitres leonados en número similar, más escasos buitres negros, milanos, águilas, cuervos… Debatimos como si fuéramos expertos, sobre un pequeño buitre que vuela alto con alas de color negro delante y blanco detrás. Yo creo que es un alimoche, pero que visto tan de lejos no puedo estar seguro al no distinguir su cabeza y su característico pico de color amarillo anaranjado. Es un ave infrecuente en Madrid, pero también lo es, la aglomeración que hay. Echamos en falta la abundancia de gaviotas que solían poblar estos lugares y que muy probablemente anden en algunos de los embalses cercanos, como el de Santillana, devorando peces de agua dulce. A falta de pan…
Propongo entrar en el vertedero para ver el espectáculo en primera línea, pero no tengo éxito. No es necesario ir a Monfragüe para ver buitres en el Salto del Gitano. Aquí los tenemos en mayor cantidad si bien el entorno no es el más adecuado.
Llegamos al coche hacia las 12:35h. Hoy Pepe llega a comer de sobra. Alfredo no ha dado muestras de su habitual putansia y es que le sobreviene minutos más tarde de las 13:00h.
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3 comentarios en “Tres Cantos-¿Monfragüe?”
Los comentarios están cerrados.
Gracias Félix. Genial mañana. Parece que tu bici ha cumplido, pero no hay que fiarse, Sugeriría una reconstrucción como la de Domingo.
Exhibición de Juanito, «es pa matalo».
Hemos visto una pelea de buitres en el aire acojonante, con tirabuzones, como los aviones de la 1ª guerra mundial.
Ah! la paella salió estupenda. Llegué a casa de sobra.
Una ruta agradable, sobre todo porque hemos conseguido un quorum muy bueno. Me ha gustado veros a todos, todas, todes.
Los más valientes se han desnudado y los más flojitos (bi, trans…) nos hemos quedado con la rebequita y bien que me ha venido
El vertedero impresionante, aunque olía a mierda que tiraba «patrás»
Gracias por el día y por la crónica
Tremenda visita al gran vertedero de Madrid que próximamente será la urbanización de lujo «Dump Hills».
Como siempre un gran día entre amigos con la vuelta, por fin, de Félix.