Ruta realizada el Sábado 01/05/2004
Participantes: Félix, Juan, Pepe, Jesús, Santi
Como el tiempo no era muy prometedor y había comidas familiares de por medio, hemos cambiado de plan y nos vamos al Pontón de la Oliva, en lugar de la visita a La Vereda y Matallana, que sigue pendiente. Se trata de hacer la ruta clásica e improvisar alguna variante sobre la marcha, bien al pico Centenera o bajando hacia el cruce con el pueblo del Atazar.
Llegamos y llueve, no mucho, pero llueve. Ya que estamos aquí, no es cuestión de darse la vuelta, así que nos enfundamos el chubasquero y empezamos… Empezamos cuesta abajo (le he prometido a Santiago que la ruta es toda hacia abajo) para bajar hasta el desvío donde está el sendero hacia la cueva del Reguerillo. Es una subidita de un par de kilómetros, lo justo para entrar en calor.
Nos dejamos caer camino de la presa de la Parra, disfrutando de los primeros brotes de primavera. Está todo muy verde, parece que estuviéramos bastantes kilómetros más al norte. El camino lo tenemos muy visto, por lo que lo único que cabe comentar es que el rebaño habitual de vacas está un poco más nervioso que de costumbre. Hay varios chotos muy jóvenes y quizá no se fíen de nuestras intenciones. Nos hacen salir un poco del camino y volver a él. También tenemos el primer pinchazo. Jesús tiene que cambiar cámara.
En la presa paramos muy poco, porque ya lo habíamos hecho antes y nos sigue cayendo agua encima, así que empezamos la segunda “bajada” en dirección al collado del Santo. A mitad del “asdescenso” nos sale un corzo, que va más ligero que nosotros y nos enseña su culo blanco con toda naturalidad. Coronamos la bajada y enseguida llega Juan, para decirnos que Jesús ha vuelto a pinchar. Hacía tiempo que no pinchábamos ninguno, pero dos veces el mismo ya mosquea. Retrocedemos, arreglamos y volvemos al collado.
Aquí es donde hay que decidir la variante de la ruta, pero el tiempo no acompaña –sigue lloviendo- y se ven pocos ánimos de complicar la cosa, así que cogemos camino de Alpedrete. Jesús debe de estar aburrido y pincha de nuevo para distraerse. Yo creo que lo que no quiere es llegar a tiempo a la comida familiar, además cambiamos la rueda dos veces, porque la primera cámara pierde aire.
Bajamos hacia Alpedrete, disfrutando del paisaje con la vista y con la nariz. Los robles todavía se lo están pensando para brotar, pero el resto de vegetación de ribera tiene un verde muy intenso, la jara huele mucho, aunque todavía sin flor.
Acabamos la bajada, cruzamos el arroyo y continuamos bajasubiendo hacia Alpedrete. Ahora soy yo el que tiene envidia de Jesús y pincha. Quito hasta cuatro espinas de zarza de la cubierta, así que ni se plantea el poner parche. Pongo una cámara de Juan y adelante.
Cruzamos el pueblo y seguimos bajando por la pista del canal. Paramos un par de veces para asomarnos al barranco del Lozoya, paramos también en el Pontón y llegamos al coche a las 11:30h. Increíble, nunca habíamos hecho una ruta en tan poco tiempo, a pesar de los múltiples pinchazos y otras paradas, se ve que la lluvia nos pedía que no nos entretuviéramos.
¡Lo ves Santi, como era todo cuesta abajo!
Una respuesta a “Pontón de la Oliva –Presa de la Parra- Alpedrete”
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Las fotos corresponden a otras rutas de la zona porque ese día no hicimos fotos