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02/10/2020 Despeñaperros (5 días)

Participantes:

Alfredo, Domingo, Félix, Pepe

Video del viaje



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Álbumes de Fotos



Plan de viaje

Salimos el viernes 2/10/2020 porque ese mismo día nos confinaban en Madrid por el dichoso Covid-19. Así que deprisa y corriendo anticipamos el viaje. Después de un paseo por Santa Elena, que es un pueblo pequeño y sin mucho atractivo a la par que solitario, cenamos en la Cafetería Thayfa que es un sitio muy recoleto donde hay gran variedad de raciones donde abunda la chacinería y la carnaza; pero con muy buen criterio y sin abuso de precio. Buen trato.

El Sábado, comenzamos el primer día de la salida de Jubilatas en Despeñaperros desde el Mesón Hostal Despeñaperros. A las 8:15, hora de juntarnos en la cafetería del Hotel para desayunar antes de soltar lastre del día anterior y ponernos en marcha a las 9:15 y algo más. No hay prisas porque nadie nos espera y sólo el apetito voraz de Alfredo que se activa a las 13:00, marca el ritmo en lo sucesivo. Para más señas sobre el alojamiento hay que leer la crónica del primer día.

Comimos en el Hotel, aunque algo más caro, un buen surtido de carnes varias y todo muy bien preparado. Para cenar nos fuimos a La Carolina que es un pueblo a escasos kilómetros que siendo más grande tiene más oferta de restaurantes y algo más de alegría.

El Domingo, misma rutina y salimos a la misma hora. Cogemos las bicis del cobertizo y en ruta. Dejo el enlace de a crónica aquí

Por la tarde nos fuimos a Baños de la Encina donde visitamos primero el Castillo de Burgalimar

Después en un afán cultural sin precedentes, visitamos la famosa ermita del Cristo del Llano

Para cenar nos fuimos a Bailén en un bareto con terraza en una calle principal donde nos ponían una cerveza con una tapa abundante a elegir y muy rica. Tres cervezas con sus correspondientes tapas y a dormir.

El lunes toca senderismo para descansar. Hacemos dos rutas: la primera al Barranco de Valdeazores

La segunda a la Cascada de la Cimbarra

Comimos en el Restaurante de la plaza. Nada destacable. Por la tarde, se va Alfredo a controlar la obra y al golf, así que nosotros cenamos cada vez más comedidamente y de nuevo en Thayfa.

El martes otra rutita de bici. Esta vez de llaneo. Salimos de Vilches. Crónica aquí. 

Despedimos el viaje comiendo en la terraza del Hotel, solitos y con una magnífica temperatura viendo un paisaje de Despeñaperros, con un camarero muy amable para nosotros.