Buitrago de Lozoya – frente del agua

Ruta realizada el Jueves 12/10/2023

Dificultad Física
Dificultad Técnica
37.1 km
578 m
64 Km Distancia Madrid
4h26'
3h13'
Características Terreno Suelo normal (tierra con alguna piedra), sin trialeras, con un obstáculo, sin limitaciones de temperatura

Participantes: Félix, Mario

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Descarga ruta: Buitrago-del-Lozoya-Fortines-Frente-del-Agua-Sector-Paredes-de-Buitrago-y-Pinuecar-Vuelta-al-Embalse-de-Puentes-Viejas-2023-10-12-08.gpx
Reproductor audio crónica:

Audio: Outlaws – Dixie Highway

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Se nos acaba el verano, ya va siendo hora, seguramente hoy sea el último día que se pueda salir en manga corta. Otro día de lujo para estas fechas.

La cosa empieza mal, me temía un desplazamiento tranquilo hasta Buitrago , pero ¡ja!, los que se iban de puente salieron de casa sin desayunar y liaron un agradable atasco en la zona del circuito del Jarama. Musiquilla y paciencia, la cosa no duró demasiado pero si lo suficiente para que Félix me llamase impacientado. No sé cómo, pero  consiguió pasar el lío antes que yo.

Descargo la bici mientas me aclimato a una agradable temperatura de 12 grados, se acabaron los calores, temperatura ideal para rodar. En eso aparece Félix con su flamante Cube, el opina que esta temperatura es tirando a frío y con ello justifica ir cubierto con las rebeca.

El inicio de la ruta es agradable, bordeamos el embalse por ese conocido sendero entre pinos que te llena los pulmones de aire fresco y la retina de espléndidas vistas. Todo muy guay hasta pasar la presa de Puentes Viejas.

Toca subir los cuestarros que nos llevan a las posiciones de observación durante la guerra.  Estamos en el lado «nacional» y Loma Quemada tiene varios puntos estratégicos y bunkers que vamos visitando. Nos detenemos especialmente en el centro de mando falangista (centuria de ametralladoras), del que me sorprendió su buen estado de conservación. Avituallamos leyendo el cartelón informativo del «frente del agua» e intentando imaginar cómo sería pasar por allí una noche cuando el frente estaba activo.

Descendemos visitando varios fortines, unos en mejor estado que otros, hasta llegar a la carretera que une Prádena del Rincón con Gandullas. Este tramo es un peñazo, pero no queda otra que tragar asfalto para bordear el profundo surco del río Cocinillas.

Poco antes de llegar a Gandullas debíamos tomar el Colada de la Zarcilla, nos costó encontrar su inicio por lo escondido que estaba. La colada hace honor a su nombre, estaba llena de matorral y zarzas que, a medida que avanzábamos, impedían el paso hasta llegado un punto en que para no quedar con el pellejo desollado decidimos dar la vuelta. Más que una colada era un paso entre fincas delimitado por muretes de piedra con una anchura de metro y medio, como por allí ya no pasa ni el ganado ni Blas ha quedado abandonado e intransitable.

Llegados a Gandullas, quizá debido a ser el día de la Hispanidad o quizá a la hora, recortamos el track y nos olvidamos del bucle que enlaza los fortines, polvorín y puesto de mando republicano. Así, avanzamos hasta la estación de telecomunicaciones y sus enormes antenas. Aquí tuvimos que saltar un muro y pudimos comprobar sobradamente lo incómodo de hacerlo con una eléctrica, tarea penosa para una sola persona si no quieres rayar la pintura.

Ya no queda más que bordear el embalse por el lado opuesto a la salida hasta regresar a Buitrago. A mitad de camino nos encontramos con el antiguo Palacio de Osuna, en ruinas desde hace años y ahora en proceso de restauración. Parece ser que un descendiente del Marqués de Santillana, también llamado Iñigo López de Mendoza (1566-1601) y quinto Duque del Infantado, fue quien decidió mandar construir esta casa-palacio, concebido para uso recreativo, al estilo de las «Villas Palladianas» diseñadas por el arquitecto Andrea Palladio en la región del Véneto (Italia). Me temo que la restauración va a quedar como la de ese famoso «Ecce homo», ya están metiendo mucho hormigón.

Y esto fue lo que dio de sí la mañana, agradable charla, algo de historia y relax para la vista.

En el álbum os dejo el video de la ruta ¡Nos vemos en la próxima!

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Colmenar Viejo-Vuelta Embalse Santillana-Ermita Remedios-Colmenar

Ruta realizada el Domingo 24/09/2023

Dificultad Física
Dificultad Técnica
40.9 km
437 m
26 Km Distancia Madrid
4h14'
3h20'
Características Terreno Suelo normal (tierra con alguna piedra), sin trialeras, con un obstáculo, sin limitaciones de temperatura

Participantes: Félix, Mario

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Descarga ruta: Colmenar-Viejo-Vuelta-Embalse-Santillana-Ermita-Remedios-Colmenar-2023-09-24.gpx
Reproductor audio crónica:

Música: Doctor And The Medics – Spirit In The Sky

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La mañana prometía un día espléndido para rodar y así fue, fabuloso final de septiembre. Solo dos «Lloraos» acudieron a la cita, parece que la peña está estirando el verano y remolonea. O quizá están esperando a cambiar sus juguetes de cuerda por los nuevos a pilas. Tal vez en entonces haya que replantearse el nombre del grupo y actualizarlo en la web, jajaja  

Dado que el track no era Mariano, a pesar de ser de Mario, nos tomamos la salida con calma y con la idea de disfrutar los parajes, el paisaje y el precioso cielo azul.

Salimos de Colmenar sobre el bonito puente de madera para, por el Vado de las Tablas,  ir acercándonos a la vía del tren. Pudimos haberlo hecho por la Colada de los Gallegos, más intensa, pero no era día para trialeras que limiten la vista periférica, jeje.

A los 2 km. rodando de charleta, siguiendo las vías ya muertas que llevaban el tren hasta Miraflores, nos encontramos que el canal de Isabel II ha decido cerrar el acceso al camino de servicio. Supongo que lo han hecho por los dos puentes que hay que cruzar y prefieren curarse en salud ante posibles accidentes en lugar de acondicionar el paso, típico de nuestras administraciones: prohibir antes que regular.

El caso es que allí nos encontramos otra pareja de bikers en la misma situación, localizamos un «paso» y entre Félix y yo les porteamos las bicis. Les dejamos avanzar por delante para hacer unas fotillos al pasar sobre los puentes, es un tramo muy bonito. Luego les alcanzamos al llegar a las portillas de salida, vi en uno el gesto de abrirnos la puerta, pero no, la estaba cerrando mientras nos miraba y arrancaba en modo turbo. Arrieritos somos…

LLegamos al Puente del Batán, un domingo tan estupendo y ¡sin gente!, curioso. Continuamos por el Cordel de Fuente Las Liebres, picando hacia arriba. Nos adelantan y se nos cruzan muchas bicis de gravel, normal, es territorio para ellas y sus sufridos jinetes.

Tras llegar a la fuente una pequeña subidita y nos encontramos esa vista de La Pedriza que siempre me impresiona. Hoy especialmente bella por la luz del día y el intenso azul del cielo. Lo que está penoso es el embalse de Santillana, el río Samburiel no aporta agua y a la vista desde el puente parece haberse reducido a una lagunilla.

Ya en Manzanares, seguimos a ritmo tranqui por el sendero que bordea el embalse, disfrutándolo. Encontramos un par de puntos con abundante agua y bastante cerrados por las puñeteras zarzas. Nos retrasó un poquito pero mantuvimos los pies secos, jeje

Al finalizar el sendero, para evitar la carretera, tomamos la senda que en algunos puntos pasaría sobre el embalse. Una hermosa vista que aprovechamos para comer algo mientras un par de inmóviles garzas nos observaban.

Más adelante encontramos un curioso puente de dos ojos sobre el Arroyo de Chozas, también en reserva. Luego atravesamos una especie de talud, a modo de puente, que permite atravesar el embalse. Supongo que cuando hay mucho agua quedará cubierto. A la entrada y salida hay dos hermosos carteles indicando vedado de pesca, ja, también había un nutrido grupo de «pescadores» (creo que ninguno español) capturando diminutos pececillos, que pena. Félix hizo unas fotos, cosa que pareció molestar a los sujetos pues nos miraron como si les debiésemos dinero.

Poquito antes de llegar al carril bici observamos con asombro una grupeta de «marcianos» ¡jodó! que no, que iban vestidos de apicultores pero… allí no había colmenas… no supimos que hacían allí pero tampoco era cosa de preguntarles jaja

Para evitar el carril bici tomamos una pista que pasa por detrás de la prisión de Soto y por el que, en paralelo, circula un senderillo que hace el tramo más agradable. Otro poquito de pista pa’rriba y llegamos a la Ermita de Nuestra Señora de los Remedios. Parada obligada para visitar la tumba de nuestros ancestros Visigodos.

Como era domingo debían haberse ido de aperitivo, aquello está un poco triste. Y ya que estábamos entramos a saludar a «La Reme» y pedirle «remedio» para nuestros compis, que andan un poco moñas y tienen las bicis oxidadas.

Nos quitamos la incursión por la Dehesa de Navalvillar y no llegar tarde a comer, para otro día. Y a partir de aquí Verano Azul silbando hasta Colmenar, lo mejor del día jajaja

Una mañana estupenda pisteando y relajando la vista con el paisaje.

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Vuelta al embalse de Riosequillo

Ruta realizada el Domingo 02/04/2023

Dificultad Física
Dificultad Técnica
39.9 km
661 m
58 Km Distancia Madrid
4h24'
3h17'
Características Terreno Suelo duro (pueden ser de roca o pedregoso), sin trialeras, con dos obstáculos, sin limitaciones de temperatura

Participantes: Félix, Mario

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Descarga ruta: El-Cuadron-vuelta-embalse-Riosequillo-2023-04-02.gpx
Reproductor audio crónica:

Audio: Marcus Miller – Papa Was A Rollin’ Stone

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Vuelve la primavera de marzo, fresquita y con aire serrano que invita a ponerse de largo. Pero allí estamos, en El Cuadrón, como dos chavales, marcando cacha y con los pelillos de punta. Hay nubarrones negros que no presagian lluvia, pero provocan un eclipse que nos priva de los deseados rayos del sol.

Arreando. Se echa de menos más compañía, que ya empezamos a repetirnos las historias, jajaja

Pisteamos rumbo a la cabecera del embalse, esta ruta es muy de pista, y tranquilamente llegamos a Buitrago.  

¿quién no conoce esta estampa?

Ahora ya empezamos por un sendero más entretenido que nos descubre el puente de Calicanto, sobre sus viejas piedras cruzamos el Arroyo de la Trinidad que vierte su caudal al río Lozoya. Un puente de un solo arco que fue construido en 1579 para sortear este arroyo en el camino que iba a Valladolid, Segovia y Riaza, está construido entre dos moles de granito donde se asienta el arco de medio punto construido en sillares de piedra granítica.

Puentecito muy «cuqui»

Lo malo de estos arroyos es que luego hay que remontar para salir del lecho. Y en este caso la subida es perra, mucho desnivel rocoso que nos dificulta el ascenso con la e-bike. ¡Ah, que no! que aún seguimos con nuestras bicis «pulmonares», que alivio jaja.

Continuamos por una agradable senda camino de Pinilla de Buitrago, cuatro kilómetros que nos regalan una impresionantes vistas de la cuerda que une Peña Quemada, Puerto de Linera, Lomo Gordo, Navafría, Pico El Nevero y Puerto del Reventón. Una caprichosa nube se recostó sobre las cumbres dejando una curiosa estampa.

Curiosa nube cubriendo el «Skyline»

Vamos avanzando y nos topamos con una acequia artesana que toma las aguas del Arroyo de Riosequillo que, al igual que el anterior, vierte sus aguas al río Lozoya. Afortunadamente no tenemos problema en vadearlo ya que con nuestras e-bikes… ¡Ah! que no tenemos

Otra curiosidad en la ruta fue esta extraña vaca, nunca había visto un pelaje similar, ¡atigrada!. Y ese ternero… me pregunto: ¿quién será el padre?

Rebuscando en la red he encontrado una web que, ademas de describir el atigrado como «con manchas distribuidas de forma paralela, como en la piel de los tigres», detalla un montón de diferentes pelajes. Desconocía que hubiese tantos, si sois curiosos mirad https://todocarne.es/glosario-del-pelaje-vacuno/

Ya estamos en Pinilla de Buitrago y, tras saludar a los inquilinos del «lugar para dormir», nos asomamos al embalse de Riosequillo. Llenito de agua, da gusto verlo. El Camino del Cementerio está, como siempre, inundado y eso hace que nuestras monturas, y nuestros culos, se salpiquen de agua, barro y mierda de caballo a partes iguales. Para remate al vadear lo que parecía un super-charco mis ruedas se hundieron repentinamente y quedaron atascadas en su fondo blandurrio y cenagoso, lo que me obligó a echar pié y hundir el tobillo hasta el fondo a riesgo de pisar a Srek. Félix, al verme naufragar, optó por cruzar sobre unas piedras que algún habitual había colocado en la «orilla» izquierda. La próxima vez le dejo pasar a él primero y soy yo el que se ríe, jajaja

Esto sí que es «meter la pata»

En la confianza de que no me vio nadie (y la esperanza de que Félix no lo contara) continuamos camino mientras mis zapas escurren el agua.

Ahora nos encontramos con una sociable yegua que, buscando pasto fresco, se había salido del cercado dejando separado a su potrillo. Aprovecho para descalzarme y escurrir mis calcetines, que seguían empapados. Rápidamente decidimos que aquella yegua no podía quedar fuera del redil y diseñamos un plan para hacerla entrar junto a su retoño y otros cuantos caballos que allí pacían. Con trozos de rica manzana evelina la vamos atrayendo a la puerta, pero el resto de colegas al verla comer se acercaron bloqueando la puerta. Así Félix retuvo en la puerta a la mamá y yo conseguí, a costa de quedarme sin manzana, alejar al resto hasta que !zas! conseguido.

El día va avanzando y la temperatura suavizando, llegamos al puente del Congosto y nos quitamos la rebeca, que toca subida a Canencia y pega el sol.

Y tras el helipuerto de Canencia llega la subidita del día, sendero pedregoso hasta el collado entre Cabeza Herreros y Matainiesta. El collado es curioso, se llega a una puerta tras la cual se abre una pista que han dejado más plana que la tierra del medievo. Y claro, bajada tó la ostia hasta Garganta de los Montes. De aquí en adelante ya no hay historia, pisteo soso hasta llegar de vuelta al Cuadrón.

Aterrizamos en el coche con la sensación de haber cumplido un día más tras haber recorrido 39.87 Km, un acumulado+ de 689.11 m. en 3:17 H y un total de paradas de 1:07 H

¡Hasta la próxima!

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Escorial-Robledo de Chavela-Ermita de Navahonda-Escorial

Ruta realizada el Jueves 13/10/2022

Dificultad Física
Dificultad Técnica
53.5 km
906 m
41 Km Distancia Madrid
5h03'
3h54'
Características Terreno Suelo duro (pueden ser de roca o pedregoso), 15% de trialeras, con dos obstáculos, no adecuado para temperaturas altas, zona de cazadores

Participantes: Alfredo, Domingo, Pepe, Rufi, Mario, Tomas

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Temperatura media: 22.2
Descarga ruta: El-Escorial-Ermita-Navahonda-20221013.gpx
Reproductor audio crónica:

La mañana estaba preciosa, pero se nos fue enredando poco a poco. Cuando llegué el aparcamiento de la estación estaba full, afortunadamente pillé el último sitio que quedada. Allí estaban Tomás, Pepe y Alfredo vestidos ya de romanos y al poco apareció Domingo con su Mérida Vintage, que a falta de su Trek vieja le tuvo que valer para la larga tirada de hoy. Tomás, en cambio, apareció con una Trek eléctrica y fue sonriendo todo el camino. Echamos de menos la otra Trek vieja de Félix que, por estar malito, no pudo acompañarnos. Así, la única representante del trío Trek «26» ha sido Alfredo, a pesar de que su bici ya tiene una edad sigue pululando a toda caña con ese pretoriano que lleva puesto.

Al rato apareció Rufi, que tuvo que buscarse la vida para aparcar. Entre unas cosas y otras arrancamos con retraso y eso empezó a condicionar el llegar a tiempo a la mesa reservada por Domingo. Teníamos por delante 48 Km, jeje

La cosa empieza bien, senderito, losas, la subidita por la calzada romana, caminito hasta llegar a Zarzalejo.

¡Que bonito!

A partir de aquí a pistear hasta llegar al sendero que nos debería subir a la Ermita de San Antonio. Pero la cosa se enredó y nos pasamos la entrada al sendero, bastante, todos menos Pepe que iba adelantado y atento al GPS. Retrocedimos pero al poco de empezar unos cazadores empiezan a dar voces e increparnos. Nos ponemos a hablar y lo de siempre: que si la finca es privada, que si el camino es particular, que si es un coto, que si han pagado «pa» pegar tiros, que si ocurre una desgracia… Nos comentan que un señor había pasado poco antes en bici pero se les había escapado «vivo» y no lo pudieron detener, asegurando que se había poco menos que jugado la vida cruzando el coto. Y es que Pepe es un aguerrido montañero y no hay «paralela» que lo detenga.  

El caso es que no se habían molestado en señalizarlo y el camino, según el catastro, es de uso público. Que lo he mirado para asegurarme.

Pues nos la envainamos y retrocedemos a la pista para llegar a la M-521 que nos sube al precioso mirador de San Antonio, una breve mirada y paradita en la Ermita de San Antonio de Padua.

Había allí una chavalería con dos adultas, una mirando el paisaje y otra hablando con el móvil. Y los chavales por allí revoloteando. A petición de Rufi, que les ofreció una bici a cambio, uno de ellos nos hizo una foto. Un bocado rápido y a tirar, que se nos echaba la hora encima.

Imagen de un fotógrafo anónimo de 8 años

Ahora empezaba la parte chula de la ruta, subida al Alto de Navahonda y trialera de 2,5 km bajando a la Ermita de Navahonda. La subida tiene su aquel, con una par de rampas duras.

Rampitas que te hacen sonreir

Y la bajada un disfrute total. Íbamos ya con prisa y solo tenemos la foto que Alfredo tiró al bulto.

Pepe sin casco y a lo loco por la trialera

Empieza la parte pestosa de esta ruta, remontar pos pista bastante sosa hasta rebasar la Dehesa de Navalquejigo. Pero al inicio de la pista, tras un breve paso por la M-531 Rufi nos avisa: «Mirar ese burro como corre, cuidado».

No supimos si era un burro o el espíritu de Félix

Efectivamente el orejudo cuadrúpedo salió justo delante de nosotros cual centella y, adivinando nuestro track, se puso delante a guiarnos parando de vez en cuando para asegurarse de que lo seguíamos. Fue un rato divertido hasta que ya cansado de correr decidió dar la vuelta.

El simpático burro despidiendose

El Sol apretaba y la subida, aunque tendida, se hizo larga.

Retornamos por la pista desde la que vinimos de Zarzalejo y llegados a la calzada Romana se inicia un breve debate sobre si, bien volver por donde hemos venido, bien continuar el track. La dupla Rufi-Alfredo sugieren seguir el track y ninguno les llevamos la contraria.

Terminamos ruta a las 15:15, menos mal que Domingo tuvo la prudencia de retrasar la reserva. Comimos en la estación, menú bastante correcto a pesar de la presencia de Rufi, jajaja

Mientras llegaban los postres Pepe decidió estirar un poco las piernas, cosa que pareció deleitar a la camarera hasta el punto de invitarnos al café. Si se hubiese tirado al suelo a estirar glúteos seguro que también nos invita a los chupitos…

Obsérvese la lasciva mirada de la señora, a ella también se le escapó «vivo»

Una laaarga mañana de pedales y una divertida comida, no se puede pedir más.

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Soto del Real-Miraflores-Guadalix-Los Palancares (4 bonitas trialeras)

Ruta realizada el Jueves 26/05/2022

Dificultad Física
Dificultad Técnica
41.2 km
703 m
37 Km Distancia Madrid
6h19'
3h40'
Características Terreno Suelo duro (pueden ser de roca o pedregoso), 30% de trialeras, con un obstáculo, no adecuado para temperaturas altas

Participantes: Domingo, Félix, Rufi, Mario

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Descarga ruta: Soto-del-Real-Miraflores-Guadalix-Los-Palancares-4-trialeras-2022-05-26.gpx
Reproductor audio crónica:

Audio: Van Morrison – Dangerous

Cuatro meses han pasado desde mi último «Los Jueves MTB». Que ganas de amigos, que ganas de bici, que ganas de monte. Hoy he podido juntar esos tres ingredientes y, de repente, he olvidado tantos largos días de inactividad primero, de recuperación después.

La jornada prometía, Domingo seleccionó un disfrutón ocho con 4 trialeras 4  e hilado por el artista del track Nacho «Nano Flojo». No hay sendero que desconozca. A ver si consigo liarle para hacer una ruta juntos, ya lo iremos hablando.

En Soto del Real teníamos una preciosa mañana de primavera y unos deliciosos 18º. Con el fresquito y la charleta salimos del pueblo rumbo a la Vereda de las Suertes. Pista ancha y cómoda que nos permite ir comentando nuestros achaques y típicas cosas de mayores. Salieron a relucir, obviamente, las ñapas de nuestro querido Pepe. Parece que tanta filosofía e historia no le han ayudado con los planos del Ikea. O quizá haya sido la explosiva combinación de un español montando muebles suecos en Alemania con las instrucciones en polaco. A saber los tornillos que te han sobrado, ¿he tío?.

Alfredo a toda vela por el Mediterráneo, jo! Y Juanlu de viaje por ahí… Pues tenéis falta los dos, que lo sepáis.

Y así, hablando de la vida y de las cosas, circulamos en paralelo a las vías del tren hasta llegar a la abandonada estación de Miraflores.

Aquí comienza la verada de las Majadas de Belén y enlaza con la trialera de la vereda de La Huelga, limpia y divertida. Félix me comenta que siempre habían hecho estas veredas en sentido contrario, así que hoy las han disfrutado de verdad.

Llegamos a Guadalix de la Sierra y el sol ya empieza a calentar, justo ahora que toca esa perra subida por asfalto para salir de Gualalix por el camino de Los Hormigales. A sufrir el cambio de ritmo. Afortunadamente una beligerante urraca nos sacó una sonrisa con su acrobático vuelo, perseguía y atacaba con muy mala leche a un impertérrito milano que escurrió el bulto en previsión de que el cabreado córvido le desplumase la cola.

Aquí ya se aprecia la exuberancia de los campos y las dehesas, los primeros plagados de flores y plantas silvestres y las segundas de toros. Buenos morlacos pastando tranquilamente y ajenos a las fiestas taurinas que les esperan en el estío.

La trialera de la vereda del Peñascal es nuestro segundo envite, suave y disfrutona nos acera a la coqueta urbanización Los Endrinales. Aquí aprovechamos un frondoso y cerrado sendero para tomarnos a la fresca el plátano de rigor, que ya se empieza a notar hormigueo en el estómago. No encontramos ningún biker en toda la mañana, pero justo en este momento aparece uno que aprovecha para preguntarnos a dónde lleva ese sendero y si va bien para llegar a Soto….

Por tranquila vía pecuaria tornamos al punto donde tomamos la vía del tren, esta vez para cruzarla por un puente y dirigirnos por un bonito y algo roto sendero en subida hacia el camino del Monte Aguirre al Puerto de la Morcuera. Subidita por pista (menos un atajillo en el que utilicé una zarza como cilicio) hasta casi la Ermita de San Blas, esta vez no fuimos a rezarle, y llegamos a la tercera trialera del día. El cordel del Puerto de la Morcuera está más roto que las anteriores trialeras, pero salvo cuatro puntos pedroleros es pura diversión. Bajo con precaución, el codo aún está tierno y ha de fortalecerse pero me permite disfrutar. ¡Y vaya si lo hago!

Terminamos de bajar enganchando la senda de La Abutarda, a los pies de la Hoya o Hueco de San Blas. Vemos con sorpresa que el pequeño embalse de Los Palancares está petado de agua, todos coincidimos en que nunca lo habíamos visto así de rebosante.

Toca recuperar altura para afrontar la última y más complicada trialera: el cordel del Prado Herrero. Pero antes de comenzarla hacemos una paradita para refrescarnos bajo un hermoso roble junto al Arroyo Mediano, que agüita tan limpia y fresca.

Y a bajar, cada uno como puede. A Rufi le perdemos de vista enseguida y Félix también se nos escapa. Domingo y yo, más comedidos, vamos a la zaga. El principio es chungo, mucho pedrolo gordo y complicado de atravesar, pero poco a poco se va haciendo menos complicado y se comienza a disfrutar. Al finalizar en la pista del aparcamiento El Berrueco todos teníamos una amplia sonrisa.

A partir de aquí pista, charla y pedaleo suave para finalizar la ruta. Pero ¿dónde está Rufi?  Se nos ha lanzado a ritmo de eléctrica por la Cañada Real Segoviana y ya le hemos visto el pelo.

Al llegar a Soto Domingo recibe su llamada para decirnos que el sitio donde íbamos a comer, el restaurante Miratoros, está cerrado y que él se marcha porque por la tarde tenía partidilla de golf, creo.

Nosotros nos dirigimos a la terraza de La Perola, que resultó ser donde teníamos pensado ir a comer, que despiste jeje, ya habíamos estado allí anteriormente y es un lugar agradable y con buen menú. Mientras engullíamos y vaciábamos tercios convinimos en que, sin duda, era el mejor momento de la jornada. Tanto que llegamos a sopesar la posibilidad de hacer rutas de 20 Km. para ni tan siquiera tener que madrugar jajaja.

Si miráis la ruta de Nacho en Wikiloc veréis que le puse un comentario de agradecimiento. Enseguida me contestó y nos invitó a hacer una salida juntos. Tenemos que planificarlo.

https://es.wikiloc.com/rutas-mountain-bike/soto-miraflores-guadalix-embalse-palancares-7831551#comment_2533058

¡¡Hasta la próxima!!

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Arroyomolinos y Monte de Batres

Ruta realizada el Miércoles 22/12/2021

Dificultad Física
Dificultad Técnica
42.8 km
470 m
23 Km Distancia Madrid
4h20'
3h30'
Características Terreno No hay información sobre el terreno

Participantes: Domingo, Félix, Pepe, Mario

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Descarga ruta: Arroyomolinos-y-Monte-Batres-2021-12-22.gpx
Reproductor audio crónica:

Audio: Deep Purple – Let the Good Times Roll

Arroyomolinos no parece una zona muy de BTT y ciertamente no esperaba mucho de esta ruta, pero siendo de Nimbus30 seguro que hay sorpresa. La noche anterior había llovido y con la sospecha de encontrar charcos monté el guardabarros trasero, pero cuando regresamos al coche lo encontré  casi limpio. Una muestra de lo seco que está el campo. Afortunadamente nos quedó una bonita mañana y en ningún momento amenazó lluvia, solo muy de lejos divisamos oscuros nubarrones.

Arrancamos en animada charla por el carril bici que circunvala Arroyomolinos, tomamos el Camino de Angostillas que nos llevó hasta Moraleja de Enmedio. Pistas pecuarias con amplio horizonte, escasa arboleda y nulo desnivel, lo esperado.

Foto de Félix en que se aprecian las altas cotas alcanzadas

Continuamos por la Colada del Camino del Monte, más pisteo pero con una panorámica más agradable. Llegamos a Cotorredondo y de repente todo cambia, entramos en el Monte de Batres. Senderos single-track entre monte bajo, bajadas serpenteantes de las que se dice «con mucho flow», repechos «interesantes» y todo sin piedras. El que lloviese la noche anterior nos dejó el terreno con un grip espectacular, la zona tiene mucha arenilla y en condiciones secas debe ser una pista de patinaje. Nos resultó muy divertido y el niño que, afortunadamente, aún llevamos dentro disfrutó pero que mucho.

Cerrado el bucle del monte volvemos a Batres y visitamos, por fuera, el castillo. Resulta que este castillo vinculado históricamente con los señores de Batres y levantado en el siglo XV fue residencia, entre otros, de Garcilaso de la Vega que heredó el título de señor de Batres de su madre. Hoy, tras la restauración realizada por su último propietario, está dedicado a celebrar bodas, eventos sociales y de empresa. Quién se lo iba a decir hace quinientos años a Garcilaso…

A partir de aquí ya solo nos quedaban 12 km. tranquilos por pista hasta el punto de inicio, pero… había que cruzar el Arroyo de la Arroyada, casi en el punto donde aporta su caudal al Guadarrama. No es que fuese muy complicado el paso, de hecho Félix y Domingo lo cruzaron sin problema, pero ellos llevaban botas impermeables y el torrente de agua que cubría las piedras me hizo presagiar un empape total de mis pies.

Se aprecia claramente como reculo y marco el rodeo. La foto engaña jeje

Me rajé y decidí que aunque quedasen apenas 5 km daba un rodeo para llegar seco al coche. Pepe me acompañó y, tras echar un vistazo al mapa, tiramos por una pista paralela a la R-5 que nos dejaba al sur de Arroyomolinos. ¡Vaya con la pista! era un sube y baja que nos regaló tres hermosos cuestarros y otros cuantos menores. Si lo sé me mojo los pies, jajaja.

Hicimos turismo conociendo el pueblo de sur a norte hasta llegar a aparcamiento del polideportivo, donde Domingo y Félix ya estaban terminando de lavar las bicis.

Una mañana divertida y más entretenida de lo esperado por el sorprendente Monte de Batres. Desgraciadamente la situación del Covid nos impidió celebrar la comida pre-navideña, pero bueno, habrá más y mejores ocasiones.

¡Hasta la próxima!

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Torrelodones-Hontanillas-Hoyo-Cascada Covacho-Peregrinos-Machorras-Berzosa-Fortín Lince

Ruta realizada el Jueves 23/09/2021

Dificultad Física
Dificultad Técnica
43 km
828 m
25 Km Distancia Madrid
3319h24'
3h52'
Características Terreno No hay información sobre el terreno

Participantes: Domingo, Félix, Pepe, Mario

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Reproductor audio crónica:

Un viejo blues para una clásica ruta: Rockin’ Twist de B.B. King

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Se nos acabó el verano, y con ésta comenzamos las bonitas rutas otoñales.

No es el caso de hoy, la zona de Hoyo-La Berzosa-Torrelodones está prácticamente igual todo el año y además la tenemos ya muy vista, pero siempre se disfrutan sus lentos kilómetros y sus bonitas trialeras. Como dice el bueno de Nacho (Nano Flojo) «esta zona es un parque de atracciones para la bici».

Comienzo la mañana con una grata sorpresa, Pepe me hace entrega del nuevo maillot «oficial» de AquíHayQueVenirLlorao. Ya me siento más parte de este genial grupo.

Al rato aparecen Félix y Domingo, saludos tras el largo período estival, preparamos los trastos, un poco de charla y Pepe ya se arranca. Tiene cole por la tarde y no se lo quiere perder.

Arrancamos por un revirado y entretenido sendero que nos saca de Torrelodones. Félix tuvo que echar a voces a un perro que se entretenía en seguir su bici. Situación molesta pues no sabes si el animal se conformará siguiéndote a ladridos o te echará un «bocao».

Dejamos las urbanizaciones y nos adentramos en el campo. Llegando a la finca El Pendolero comienzan los cuestarros hasta llegar a Las Hontanillas.

LLegamos a la Academia de Ingenieros donde hizo la «mili» Domingo.  Avanzamos y cruzamos la carretera de Hoyo de Manzanares para rodearlo, visita a La Torca donde se oían cercanas series de disparos, los aprendices de la Academia practicando tiro. Esto hizo que la conversación versara sobre el Cetme Hispano (alias Chopo), que si era tal o cual modelo y esas cosas.

Antes de comenzar una serie de «bonitas» subidas decidimos parar un rato para quitarnos el peso del plátano de la mochila. Seguían oyéndose ráfagas de nuestro clásico fusil de asalto y claro, surgieron las historias de «la puta mili» jajaja

Continuamos por la senda de Las Cañadas y Picazos contemplando las curiosas formaciones rocosas hasta llegar a la abandonada mina de pórfidos (roca de magma apreciada por su dureza, superior al granito) ahora anegada de agua.

Avanzamos rodeando El Picazo, bonita peña, llegamos al Cuchillar y antes de bajar a la Cascada del Covacho (hoy totalmente seca) Pepe se buscó un atroche para volver a tiempo de comer en casa e ir a la «uni», que si le ponen falta le mandan una carta a casa y se entera su señora. Nosotros nos encaramos con la gran losa que subimos a pata recordando viejos tiempos en que subíamos hasta la mitad jajajaja

Por fin un buen rato de disfrute bajando la rápida, pedrolera y serpenteante trialera de Peregrinos. Más bajada rápida, ahora por pista, hasta la Berzosa. Quisimos rellenar los botes pero la fuente que había al finalizar la pista, junto al aparcamiento, está desmantelada.  Con los bidones medio vacios iniciamos la subida a Las Machorras e hicimos una breve parada en su mirador natural. ¡Qué vistas!

Ya con terreno llano llegamos al enclave del desaparecido «Golden City», decorado de western que incluía poblado y fuerte en el que se rodaron varias películas en los años 60 y 70. Ya solo nos queda bajar al Berzalejo y llegar a Torrelodones, no sin antes visitar la Posición Lince. Es un pequeño fortín construido por el bando Republicano como observatorio por sus buenas panorámicas de la carretera de La Coruña y de la zona del Monte del Pardo.

Y ahora ya toca comer, nos acercamos al Zeppelin donde el amable camarero nos dejó aparcar las bicis en la entrada y tenerlas a la vista. Muy cerquita de aquí hice el curso de guía de bicicleta de montaña y, claro, este bar era nuestro centro de operaciones jajaja, cuantas cervezas y cafés han caído en su terraza. Comimos bastante bien (el tópico de no-ha-venido-Rufi jajaja) de su amplia carta de menú y encima nos «invitaron» a una ronda de cervezas, jeje  

Al final nos salieron 43 km y 826 de desnivel, no está mal para un jueves en esta zona en que los kilómetros son realmente densos.

¡Nos vemos en la próxima!

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Cerceda, Navacerrada, Mini-Anglirú, Mataelpino

Ruta realizada el Jueves 26/08/2021

Dificultad Física
Dificultad Técnica
33.9 km
836 m
37 Km Distancia Madrid
4h21'
3h12'
Características Terreno No hay información sobre el terreno

Participantes: Domingo, Félix, Juanlu, Pepe, Mario

Mas detalle ruta

Descarga ruta: Cerceda-28-08-2021.gpx
Reproductor audio crónica:

Amenizado por Mungo Jerry y su genial «In The Summertime»

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Tras los calores del estío por fin llegó el día de subir al monte y saludar a los amigos. ¡Qué ganas!

Aunque el día no comenzó bien, tras desayunar y vestirme voy a coger la bici para arrancar y… llanta delantera en el suelo ¡Glubs! El día anterior había cambiado la cubierta, todo bien, montada y talonada con presión correcta. Antes de acostarme lo vuelvo a revisar y todo Ok.

Imaginé que podía ser el obús, ya que lo desmonté para meter el líquido sellante y pudo quedar flojo o con alguna mierdecilla que no lo dejaba estanco. Afortunadamente tenía uno de repuesto, apreté un pelo la válvula y lo cambié. Ha aguantado bien la presión hasta hoy, problema resuelto.

Lamentablemente perdí demasiado tiempo en la operación y salí con la hora más que pegada. En agosto no hay mucho tráfico, menos mal, y pisando el acelerador un poco más de la cuenta tiro para Cerceda. Cuando llego a la rotonda de entrada recibo la llamada de Pepe que, en lugar de preguntar si me ocurre algo, me dice que si he dormido bien… si he parado a desayunar… que ya están listos para salir… Afortunadamente solo me retrasé diez minutos y me libré de invitar al aperitivo, jajaja

Arrancamos y tras cruzar el casi seco arroyo de Fuentidueña llega la primera tontería del día. Cruzamos una puerta que absurdamente no cierra nada y además se puede evitar a poco que te fijes. Pero como salíamos tan «alobaos» y con fe ciega en el GPS, pues eso. Lo he quitado del Track por vergüenza, jaja

Tras un senderillo inicial tomamos brevemente la Cañada Real Segoviana, calentamiento de piernas antes de afrontar la durilla subida al Mirador de Moralzarzal.

Ya empieza a notarse el calor y tras disfrutar un ratito de la vista iniciamos bajada a Moralzarzal, lo rodeamos  y enfilamos una entretenida pista que nos acercará a Navacerrada. Entretenida hasta que llegamos a la pista de cemento en la ladera de Matarrubia, ¡vaya subidita con sus curvas de herradura!. Superada la subida entramos en un bonito sendero que pica para abajo y se disfruta mucho.

Paradita en el embalse, que a estas alturas ya ha perdido mucha agua, y enseguida parada en el pinar para avituallar. Qué bien se está, a la sombra y con un airecillo refrescante. Momento de descanso y comer lo que lleves.  Apareció un caminante acompañado de un bonito Beagle, o tal vez un Foxhound (no sé, no sé) al que dimos un poco de charla hasta que el animal empezó a ladrar como diciendo «anda, vámonos que estos te están dando la chapa y ya empiezo a aburrirme» jajaja

Recogemos y continuamos por una subidita (que tras comer y con el calor se hace muy agradable, jeje) que nos lleva a la nacional que une Navacerrada con Moralzarzal.

Al cruzarla nos topamos con una bonito sendero/ trialera de bajada que hoy haremos de subida. Aquí tuvo un ligero percance Juanlu, que en una mala pisada en la traidora cuneta cayó de lado haciéndose daño en una cadera. Con su natural bravura continuó pedaleando como un campeón, pero la lesión le impidió mantener la cabeza del grupo. Superado el primer y descarnado tramo el resto se hace bastante bien y resulta divertido serpentear cuesta arriba hasta llegar a Los Almorchones.

Encontramos la cascada bastante seca, así que sin parar a mirarla comenzamos la pista de subida hasta el pequeño embalse de la Maliciosa. Durante la subida nos llamó la atención ver un helicóptero de acá para allá, «a qué andarán estos» pensamos. Hacía calor y el Sol nos aplastaba la espalda, llegar a la Fuente Baceilla fue como llegar a un pequeño oasis. Allí encontramos un par de simpáticas caminantes y un curioso jato que se acercó a ver qué hacíamos por sus dominios. Yo me lo hubiese llevado a casa, pero no creo que Ana lo aceptase como mascota. Tras un ratito de charla (con las chicas, sobre todo con Félix, jaja) nos refrescamos a gusto, rellenamos bidones y continuamos subiendo, ya queda poco.

Al llegar a la barrera de acceso al embalse nos sale al encuentro uno de los bomberos de un nutrido grupo que resultó estar allí de maniobras. Con mucha educación y cordialidad nos aconsejó mantenernos juntos y alejarnos de la zona, estaban haciendo ejercicios con el helicóptero y podía resultar peligroso para nosotros y generar estrés al piloto. Nos quedamos un rato viendo como bajaban del helicóptero colgados del «winchi», es un espectáculo.

Tras las fotos y vídeos de rigor nos tiramos por la super-bajada (afortunadamente no super-subida, uff) del «mini-Anglirú» que cae casi en picado hasta Vista Real. Yo lo he subido (a tramos) muchas veces, pero hoy lo he bajado con una gran sonrisa.

Dejamos la pista para meternos en por esos entretenidos senderos «sigle-track» de sube y baja hasta llegar a Mataelpino. Allí decidimos acortar, nos empezábamos a ir de hora y «la caló» nos aconsejaba volver a Cerceda y amorrarnos a una cervecita bien fresca.

Así, nos olvidamos de la zona de Samburiel y ponemos rumbo a El Boalo para llegar a una buena hora a la «meta» del restaurante.

Entrada en la meta al sprint

El Ibón, sitio recomendable. Cómoda terraza, buena atención y rico menú. Y con las bicis en la mesa de al lado, jaja. Estábamos tan a gusto que por un pelo no cayeron los chupitos jajaja.

Una mañana espléndida de BTT y un reencuentro muy deseado, lo disfruté un «güevo», gracias.

Se me queda alguna anécdota, pero bastante me he enrrollado ya, ¿verdad?.

¡Nos vemos en la próxima!

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2021-07-08 Soto – Hueco de San Blas

Ruta realizada el Jueves 08/07/2021

Dificultad Física
Dificultad Técnica
37.9 km
892 m
41 Km Distancia Madrid
4h34'
3h03'
Características Terreno No hay información sobre el terreno

Participantes: Domingo, Félix, Pepe, Mario

Mas detalle ruta

Descarga ruta: 2021-07-08-Soto-Hoyo-de-San-Blas.gpx
Reproductor audio crónica:

Música dedicada al septuagenario mirafloreño: Learning to Fly de Pink Floyd

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Maldito tráfico!! tan temprano y ya hay obras y gente que usa el coche para ir a trabajar. Qué barbaridad, con lo bien que se va en metro y autobús (creo, jeje). No piensan en nosotros, pobres jubiletas que hemos quedado temprano para montar en bici y no nos gusta madrugar.

Pues eso, que se nos fué un poco la hora de salida. Menos mal que hoy no venías Alfredo, llegamos a comer a las 3, jajaja, pero como Rufi tampoco ha venido hemos comido tarde, pero bien.

Hoy por fin, ya que estamos todos vacunados, nos hemos podido dar la mano como Dios manda. ¡Que emoción después de tanto tiempo chocando codos!

Con esa alegría extra iniciamos una ruta que todos conocemos bien, la clásica Hoya. Para darle otro aire introduje la visita a la chorrera del barranco de Los Eriales, pequeña pero muy bonita formación con agua del Arroyo de San Blas. También quise añadir un par de trialeras, pero lo están prohibiendo todo.

Salimos rumbo a Miraflores por vías pecuarias hata enlazar con el camino del Monte Aguirre y subir hasta el cordel del puerto de La Morcuera. Paradita a la sombra, que hemos subido mucha cuesta, y a disfrutar de la vista. Cuando ibamos a hacernos la foto apareció un caminante con gafas de punky y camiseta de Pink Floyd que se sentó a nuestro lado, tenía ganas de charla. Nos hizo la foto y sí, charlamos un rato. Un tipo simpático que si nos descuidamos nos cuenta toooda su vida, jaja, viejo rockero al que dedico la música que acompaña esta crónica y en honor a su camiseta.

Hete aquí sentado el paisano
Y aquí la cuadrilla

Toca lenta subida buscando ritmo y la chorrera, llegamos al «salto de agua». No es espectacular pero el rincón es muy agradable.

La chorrera ahora convertida en chorrito

Ahora toca bajar lo subido y rematar la subida a La Hoya. Bastantes tramos a la sombra, se agradece porque el Sol empieza a apretar. El trote cochinero nos permite charla y vacile.

Animada charla sobre golf… que no, sobre lo de siempre jajaja

Y entramos en la Hoya, luz espectacular. Traguito de agua y a seguir subiendo, que aún queda hasta la buitrera.

Y Félix haciendo la foto… se nos cayó por el barranco

La bajada tuvimos que hacerla por donde subimos, las tres opciones de trialera (heavy, media y suave) están prohibidas, maldita sea, y no hay manera de enganchar la Senda de La Abutarda. Bajamos todo lo subido hasta llegar a la casa derruida junto al final del Mostajó, allí hay una puerta que dá paso a un bonito y rápido sendero, en ocasiones trialera, que nos deja en un plis-plas junto al embalse de Los Palancares. De ahí a los coches son 15 minutos y ¡a por la cervecita!

Una estupenda jornada, gracias amigos.

Rufi, aquí Félix tampoco sale. Está felicitando al cocinero, jajaja

¡Nos vemos en la próxima!

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Campo de las Naciones a Valdelatas y vuelta

Ruta realizada el Domingo 31/01/2021

Dificultad Física
Dificultad Técnica
47.8 km
521 m
6 Km Distancia Madrid
3h54'
3h15'
Características Terreno No hay información sobre el terreno

Participantes: Félix, Rufi, Mario

Mas detalle ruta

Descarga ruta: 2021-01-31-Valdelatas-Monte-Carmelo.gpx
Reproductor audio crónica:

Texto amenizado por John Fogerty y su «Blueboy»

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La mañana estaba templada y con un solecito prometedor, mejor de lo anunciado.

Había quedado con Félix en el centro deportivo AQA Los Prunos, quería saludar a un grupete de ex-compañeros jubiletas que le dan al paddle. Ganas de machacarse el cuerpo, a su edad, con  lo bien que se va en bici subiendo montes, disfrutando senderos, bajando trialeras y … jugándote el bigote, jajaja.

Unos minutos antes de la hora aparece Rufi, no me lo esperaba y me alegra la sorpresa. Charlamos un ratito, me impresionó ver que lleva una Minion DH en la rueda trasera. Hay que tener patas para mover eso con soltura. Un poco antes de las 10 me comenta: «¿qué hora es?, falta un minuto y Félix no ha llegado». Dicho y hecho, a las diez en punto a parece «el Jefe» con su sonrisa.

Tras el intercambio de saludos y banderines arrancamos, cogemos el carril bici junto al Hipercor del Campo de Las Naciones. A esta hora ya hay tráfico de bicis y peatones, lo que hace complicado ir de charla.

¿Torre de Pisa? No, de Pizza.

Vamos pedaleando a rebufo, ora uno delante, ora otro, hasta dejar el carril bici para coger brevemente la carretera de Fuencarral a Alcobendas y adentrarnos en campo ¡por fin!. Llegamos a la puerta del Pinar de Valdelatas e iniciamos senderillos.

Pero al llegar a zonas arboladas vemos con pena que tanto pinos como encinas han perdido gran parte de sus ramas, dejando el suelo cubierto de cadáveres. La imagen es muy triste, miedo me da cuando abran la Casa de campo y vaya a dar un rulo por allí.

Estas fotos muestran como estaban un par de zonas, pero había muchos tramos en peores condiciones.

Parece que ha habido un bombardeo

Ante la imposibilidad de rodar senderos tuvimos que conformarnos con dar una vuelta por el perímetro y hacer alguna pista interior hasta salir a Cantoblanco. Al coger el carril de Colmenar auxiliamos a una chica que, en la cuneta y con la bici patas arriba, se afanaba en solucionar un chupado de cadena. Supongo que a ninguno de nosotros, viendo a la ciclista, nos hubiera importado «sufrir» un chupado pero nos conformamos con ayudarla a desenredar la cadena y comentar que con plato pequeño no se debe llevar corona pequeña, que conviene revisar el tope del desviador y blablablá. Antes de ponernos definitivamente en modo «abuelo cebolleta» nos despedimos y tiramos a cruzar la pasarela sobre la carretera de Colmenar. Me marché extrañado de que nadie, de tantos ciclistas que pasaban en uno y otro sentido, hubiese parado a ayudarla. Que mal anda el patio.

Tomamos la pista que acompaña al muro de El Pardo (camino de Sotillo), momento en el que empieza a chispear.

Disfrutamos de una bonita panorámica del Skyline madrileño. Afortunadamente la lluvia fue fina y breve y llegamos sin empape a la portillera del Tambor. Atajamos por la carretera de El Pardo a Fuencarral para llegar rápidamente al carril del Anillo Verde Ciclista en Montecarmelo. Nos volvemos por dónde habíamos venido, lo malo es que ahora había abundante tráfico infantil, tanto en bici como con patines y skates, lo que sumado a sus papás y paseantes junto a algún imbécil que iba a «tó la leche» motivó algún sustillo. En especial a Félix, que tuvo que clavar freno por un gilipollas que iba sorteando «obstáculos» (pensaría él).

Llegamos al barrio de Rufi, emplazamos salida para el jueves y nos despedimos. El cielo se pone negro y vuelve a lloviznar, cada vez un poco más fuerte. Apretamos el paso hasta llegar a el Pinar Conde de Orgáz. Seguía lloviendo, al final vamos a manchar las bicis de barro, jajaja

Convinimos que los 50 km, a pesar del escaso desnivel, bien merecían una cervecita. Pero la ya no tan fina lluvia nos persuadió, la idea de mojarnos simultáneamente por dentro y por fuera no nos pareció buena.

Dejé a Félix en su casa y yo esprinté a la mía con el propósito de darme una buena ducha.

Ruta sencilla y sin mucha historia, pero con estos dos buenos conversadores se hizo muy amena.

Bueno, para ser mi primera crónica lo dejo aquí. Que lo poco gusta y lo mucho aburre, jajajaja

¡¡Hasta la próxima!!

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