MORALZARZAL-NAVACERRADA-BECERRIL-ALPEDRETE

Ruta realizada el Domingo 16/10/2022

Dificultad Física
Dificultad Técnica
38.5 km
764 m
37 Km Distancia Madrid
4h56'
3h55'
Características Terreno Suelo normal (tierra con alguna piedra), 30% de trialeras, con un obstáculo, sin limitaciones de temperatura, 28 metros no ciclable, zona de cazadores

Participantes: Félix, Juan, Miki, Rufi, Mario, Rafa

Mas detalle ruta

Descarga ruta: Current.gpx
Reproductor audio crónica:

En esta ocasión le toca a Mario agitar el árbol de la pereza para citarnos en la Plaza de toros de Moralzarzal. Hace un día espectacular y, sabiendo que vamos a empezar subiendo, no dudamos en ponernos poca ropa de inicio.

 Empezamos la ruta con ligera demora, le damos demasiado a la mojada y más tarde nos acordaremos. Callejeamos por el pueblo en dirección prohibida, para atajar hasta la entrada al parque regional. Se nos hacen muy duros los primeros kilómetros porque los rampones nos pillan sin calentar y porque tienen mucha pendiente con tierra y piedra muy suelta.

A partir de ahí la subida al Cerro del Telégrafo se suaviza y los senderitos son muy llevaderos. El mayor peligro pasa a ser que nos encontramos en territorio de caza y cruzándonos con cazadores nunca uno va cómodo.

 

Coronado el Telégrafo nos jugamos el pellejo bajando la trialera Snake. En más de una ocasión tenemos que descabalgar para no jugarnos una caída de las que salen en youtube. El caso es que no se nos da tan mal y aprobamos con nota una bajada muy técnica. La única caída, y en un momento que no era esperable, la protagoniza Rafa. Menos mal que no tiene consecuencias, a pesar de que se le cae la bici encima, y continuamos por unos senderitos preciosos con destino a Becerril de la Sierra.

Cerro Cabezas ya no me lo cuentan

  El segundo cerro del día, el de Cabezas, no tiene muchos pretendientes debido a una pared de 400 metros que quita las ganas de conocerlo. Sólo Rafa y yo podemos decir que estuvimos allí, eso sí casi echo el bofio.

Desde allí nos dirigimos por unos caminitos, que siempre pican para arriba, hasta meternos en el embalse de Navacerrada. Lo bordeamos y apreciamos tristemente la sustancial bajada del nivel del agua. ¡Putos chinos!

 La media de la velocidad que llevamos hasta el momento es muy baja, cosa normal por el perfil de la ruta, y se nos está echando el tiempo encima. Fernando está nervioso por ver a Vini y acelera el ritmo para recortar la hora de llegada, no obstante, nos queda una hora más y lo importante es disfrutarla.

 Atravesamos el bosquecillo que se quemó este verano, el que linda con Collado Mediano. ¡Qué penita da! ¡Puto Putin!

 La bajada desde ahí hasta Alpedrete es flipante, sendas con constantes bloques de piedra muy divertidos. Al final de este tramo es cuando nos separamos. Fernando tiene prisa y, sin track, le hago yo de guía.

Antes de llegar, todavía nos toca empujar por unas paredes de piedra imposibles de pedalear.

 Los últimos kilómetros son los de la Senda de la Pasada y todavía hay que seguir pedaleando para llegar a los coches.

Nos acabamos despidiendo en marcha, unos llegando en bici y otros saliendo en coche.

Lo importante es que ha sido una ruta preciosa, muy técnica, pero muy divertida. No hay mejor manera de pasar una mañana de domingo que en compañía de los amigos haciendo lo que nos gusta.

 Abrazos y besos.

Álbum de Google: Link Álbum

Visionar fotos y videos del Álbum de Google en el mapa: ver fotos

6 comentarios

Torrelodones-Hoyo de Manzanares ¨Corta¨

Ruta realizada el Domingo 01/05/2022

Dificultad Física
Dificultad Técnica
33.9 km
733 m
26 Km Distancia Madrid
3h32'
3h06'
Características Terreno Suelo normal (tierra con alguna piedra), 30% de trialeras, sin obstáculos, sin limitaciones de temperatura, 20 metros no ciclable

Participantes: Alfredo, Juan, Rufi

Mas detalle ruta

Temperatura media: 22.1
Descarga ruta: Torrelodones-Hoyo-de-Manzanares20220501.gpx
Reproductor audio crónica:

Como todos los días que quedamos para hacer esta ruta, nos citamos en el polideportivo o campo de fútbol Julián Ariza, pero en esta ocasión está hasta la bola y tenemos que adentrarnos un poco más hacia el interior.

 Tras los saludos pertinentes, Alfredo y Fernando salen escopetados a tomarse el cafetito exprés al Rincón de Juan, qué casualidad y, claro, el regalo también exprés de Fernando.

  Con esta mañana tan fabulosa dudamos, no entre chaqueta gorda o fina como en otras ocasiones sino, entre si crema solar nivea o isdín.

  Arrancamos la ruta en dirección contraria a como habitualmente la terminamos, es decir, bajando por un sendero muy sinuoso en el que hay que ir muy atento porque nos pilla muy fríos para disfrutarlo como se merece.

  Los caminitos de aproximación al bosque de Torrelodones están con la vegetación exuberante y pronto nos damos cuenta que vamos a acabar la ruta llenos de arañazos porque los caminos se han quedado bastante estrechos.

  Por supuesto, no nos libramos del momento triscada por culpa de una escaleras.

Es un día en el que, a pesar del calor, no vienen mal las botrancas porque constantemente atravesamos charcos y riachuelos.

 Las lomas no tardan en aparecer y empiezan a ponernos a prueba nuestra técnica. Fernando es el único en subirse la primera gran rampa con surcos, piedras y peraltes. Menos mal que la idea era ir al tran tran porque Alfredo está saltarín y pone un puntito extra a la marcha. Es un terreno que no te da tregua. Las constantes subidas son duras, pero no menos exigentes se hacen las bajadas en las que tenemos que estar muy concentrados.

 La paradita platanera la hacemos en un mirador al que se han cargado por meterle una caseta de vigía que rompe con la frescura del entorno.

Es el lugar apropiado para la foto 360º.

Mirando hacia las cumbres nevadas nos acordarnos de las periodistas que, en sus crónicas de frío, se muestran lanceras como Fer con su verga quijotiana.

  Nos queda justo la mitad del recorrido y estamos disfrutando como enanos, eso sí empieza a notarse los esfuerzos de tanta rampa y hay que dosificar las energías.

Llegamos a Hoyo de Manzanares y todavía resuenan los gritos en arameo de los paisanos, por una cruzada de carretera de Alfredo, ¡chicos, estaba todo controlado!

Las calas nos vuelven a jugar una mala pasada, en este caso es Fer el que sufre en sus carnes la caída por no salirle a tiempo el pedal. A Félix el año pasado, creo aquí también, le pasó lo mismo, ¡ya es casualidad!

 Salvo una loma extra, Alfredo nos vuelve a dar una masterclass de cómo interpretar los bucles del gps y nos guía a la perfección todo el recorrido. ¡Y al tran tran!

 Y como estaba programado, antes de las 13h en los coches para que las comidas familiares se lleven a cabo y no haya vetos que cumplir para el siguiente finde.

 Echando en falta al resto del team se acaba el fantástico día de bici que hemos podido disfrutar.

no se ha informado el video

Abrazos y besos.

Álbum de Google: Link Álbum

Visionar fotos y videos del Álbum de Google en el mapa: ver fotos

4 comentarios

Pontón de la Oliva-Senda Thomson

Ruta realizada el Domingo 30/05/2021

Dificultad Física
Dificultad Técnica
47.6 km
1089 m
56 Km Distancia Madrid
5h58'
4h23'
Características Terreno No hay información sobre el terreno

Participantes: Juan, Miki, Rufi

Mas detalle ruta

Descarga ruta: Ponton-Oliva-Camino-Thomson-Presa-Parra-2021-05-30-1.gpx
Reproductor audio crónica:

  Fin de semana con muchas bajas, ya que los yayos han estado de viaje del Inserso entre semana y están recuperándose de los esfuerzos realizados.

 Así pues, quedamos los de Palacagüina en el Pontón de la Oliva para hacer una variante que se ha sacado el Flechita de la manga y tiene muy buena pinta.

 Hoy, hemos madrugado un poquito más para no quedarnos sin plaza en el parking. Flechita llega el primero para coger buen sitio y no quedarse bloqueado, como nos ocurrió la última vez; no obstante, estaba arreglado el acceso y no corremos peligro de que se repita la odisea.

 Hoy no empezamos con el cuestón de asfalto de otras veces, sino que partimos hacia la presa del Pontón de la Oliva y desde allí, tras subir unas cuantas escaleras, vamos bordeando el valle. Es un senderito muy técnico. La última vez lo hicimos al revés, pero como es muy pronto no nos encontramos con senderistas y podemos ciclar a nuestro antojo.

 Debe ser el desconfinamiento de las serpientes porque nos hemos encontrado hasta tres en plena pista.

 A los seis kilómetros se acaba el disfrute. Giramos a la izquierda e iniciamos la subida por la vía verde (la del picotazo de la abeja al Jefe). Ya aprieta el calor y, como siempre, se hace larga hasta llegar a la carretera. Desde aquí, continuamos por el camino Jerónimo hasta la parte más alta, y enlazamos con el camino Thomson. ¡Menuda pasada de bajada! ¡Alfredo, lo sentimos pero lo que habrías disfrutado!

 

Entrada a la senda Thomson desde el cortafuegos y algunas vistas del camino. Nueva variante para una ruta que ya hemos hecho muchas veces, pero con tramos todavía por descubrir

Vamos calculando, como relojeros de precisión, los momentos de platanito, barrita o gel.

 Después de este espectacular lazo, vamos hacia la Presa de la Parra y desde ahí hacemos la subida tendida de varios kilómetros. Fernando parece que acusa el calor y se lo toma con más tranquilidad. Al finalizarla, giramos a la izquierda y comenzamos un nuevo lazo que desconocíamos. La primera parte es de subida y las fuerzas se resienten, pero se nos pasa con los posteriores senderos de ensueño que nos aparecen. Apenas se vislumbra el camino entre la vegetación y no parece muy transitado, de hecho no nos encontramos con nadie.

 Es momento para una paradita de las de, “a mí ya me tienes” y recuperar las fuerzas que se puede. Continuamos por el sendero del Cepo. Ahora se diría que menudo Flow tiene el camino, en fin, no hay más remedio que actualizarse en la jerga biker.

 Llegamos a la civilización al paso por Alpedrete de la Sierra, y paramos a echarnos un refrigerio en el bareto del pueblo porque estamos     deshidratados. Decidimos prescindir del tramo de Las Cárcavas porque se nos ha hecho muy tarde.

Parada y fonda en Alpedrete, que ya lo estábamos necesitando

Continuamos por la pista hasta llegar al paraíso de nuestro Jesús. ¡Vaya espectáculo de paisaje! Nos ha transmitido, como siempre, mucha energía para todos y que no dejemos de dar pedales mientras la salud nos lo permita.

No hay tiempo para más, llegamos a los coches con mucho cansancio pero contentos por el rutón que hemos conocido.

 Trabajo realizado y a casa a descansar.

 Abrazos y besos.

Álbum de Google: Link Álbum

Visionar fotos y videos del Álbum de Google en el mapa: ver fotos

8 comentarios

Cercedilla-Mirador del Rey

Ruta realizada el Sábado 24/04/2021

Dificultad Física
Dificultad Técnica
32 km
849 m
47 Km Distancia Madrid
3h34'
2h49'
Características Terreno No hay información sobre el terreno

Participantes: Alfredo, Félix, Juan, Miki, Pepe, Rufi

Mas detalle ruta

Descarga ruta: Cercedilla-Collado-del-rey20210424v2.gpx
Reproductor audio crónica:

  Aemet marca la pauta y nos recomienda, si no queremos ponernos como sopas, que salgamos el sábado. Y así lo hacemos, quedando en la plaza de toros de Cercedilla. 

 La mañana se presenta encapotada y fresquita, pero estamos saltarines y con ganas de pedalear.

Con gran puntualidad, la mitad de la grupeta desembarca rápido y se van a tomar un cafetito, y me imagino que alguno aprovecha para sacar de paseo al hurón.

Imposible el subidaco, hoy

 Pronto nos encontramos e iniciamos la ruta. Los Kilómetros necesarios para atravesar el pueblo se hacen peligrosos por la imprudencia de los  conductores que no respetan la distancia de seguridad. Por poco una lerda nos arrolla al intentar adelantarnos según venía otro de frente.

 Cierto es que nosotros también pecamos de imprudencia, y atravesamos la estación de tren sin mascarilla y subidos en las bicis. Es el momento en el que una señorita muy amable y tiposa nos increpa por saltarnos las normas. Pero como no hay mal si no se es consciente de ello, pues no nos afecta mucho, la verdad.

 Por fin cogemos tierra y empieza la subidita de las zetas que siempre se hace dura por pillarnos muy fríos. A partir de ahí vamos cogiendo ritmo a pesar de que el firme está muy pedregoso. Afrontamos el reto del subidaco con raíces y ninguno somos capaces de salvarlo, ¡nenazas!

 Pronto llegamos a la pista asfaltada y los siguientes kilómetros los rodamos rapidito y agrupados. Al llegar a la pista forestal, el Flechita, que está más fuerte que el vinagre, comanda el pelotón.

¡Hoy no me tose nadie!

La niebla cobra protagonismo, y según vamos cogiendo altura, nos anula las vistas, ¡una lástima! porque nos priva de las espectaculares vistas del mirador del poeta Vicente Aleixandre. Es el momento del platanito.

 Continuamos hacia el mirador de la reina, pero cada vez vemos menos. El camino continúa picando para arriba, el frío se va haciendo más intenso y las cortinas de niebla vuelan como nubes. Al llegar al fin de la pista hay cambio de planes y decidimos que, en vez de hacer La Camorca, subamos hacia el mirador del rey. Y así lo hacemos.

Ambiente fantasmagórico

  Pepe tiene que orientar a un corredor que no sabe muy bien dónde está. Nos llevamos la sorpresa de que no se puede bajar el collado de Marichiva, pero como no era parte del itinerario pues no nos altera los planes. La bajadita hasta la explanada donde la pobre Blanca Fernández Ochoa decidió quitarse la vida es heladora. Tomamos un gelecito y vuelta al tajo, que estamos a punto de la tiritona. Salen todos escopetados menos Félix y yo que nos lo tomamos con más calma.

 Pepe es el único consciente del grupo y desestima coger un atajo a través de un trialerón a por la posible sanción de los forestales, y se baja por el camino de la república. Los demás seguimos, como pollo sin cabeza, a Alfredo, ¡qué raro!, por una bajada que si la vieran los especialistas de Fer le mandarían a tomar por culo según abriera la puerta de la consulta. ¡Qué barbaridad! Escalones, raíces, piedrolos…vamos lo mejor para el codo. Los gestos de dolor son enormes al llegar abajo, pero que le quiten lo bailao a nuestro campeón.

Con dos cojones

 Sin más trascendencia, dejamos atrás las dehesas y rodamos hasta los coches. Pepe llega a continuación con 15 km y 150m de desnivel más o menos a sus espaldas.

 Una vez más, esta ruta nos muestra el respeto que se le debe a la montaña y que es mejor que nos sobre la ropa a que nos falte.

  Trabajo realizado y a casa a descansar.

Abrazos y besos.

Álbum de Google: Link Álbum

Visionar fotos y videos del Álbum de Google en el mapa: ver fotos

6 comentarios

Canencia-Rascafría-Morcuera

Ruta realizada el Domingo 07/03/2021

Dificultad Física
Dificultad Técnica
46.5 km
986 m
51 Km Distancia Madrid
4h07'
3h20'
Características Terreno No hay información sobre el terreno

Participantes: Alfredo, Juan, Miki, Pepe, Rufi

Mas detalle ruta

Temperatura media: 7.4
Descarga ruta: Canencia-Rascafria-Morcuera20210307.gpx
Reproductor audio crónica:

 Con puntualidad británica nos presentamos en el puerto de Canencia. La duda con la que nos acostábamos pasaba por saber si nos recibiría la lluvia a primera hora o no. De momento no hay amenaza.

 Desde el parking de Cantarranas arrancamos la ruta. Tomamos la pista forestal que nos llevará dirección al alto de la Morcuera. Como liebre de los campeonatos de Europa de atletismo, Pepe sale muy fuerte y se hace los primeros kilómetros en solitario. Los demás vamos en grupeta dándole a la mojada, ya que los desniveles en este tramo no son acusados. Llegamos hasta el paso canadiense fácilmente y nos reagrupamos.

 A partir de ahí, llaneamos unos kilómetros que nos acercan a la larga bajada que nos llevará al Valle de Lozoya. La calzada está bastante peligrosa por la cantidad de piedras, sueltas y rotas, que predominan en el camino. Los brazos y las muñecas sufren con este perfil y Fernando se resiente de su maltrecho codo.

 Llegamos a la Alameda del Valle y nos acordamos de la celebración del bodorrio de nuestro querido Julito. ¡Qué raro que Flechita se cogiera un buen pedo dicho día!

 Los siguientes kilómetros nos acercarán tranquilamente hasta el monasterio de El Paular. Es momento del platanito y qué mejor sitio que el Puente del Perdón para hacer la parada. También movemos el fondo de armario para afrontar la parte más dura de la ruta. Alfredo aprovecha para darnos una masterclass de tarifas de luz y telefonía.

 Retomamos la marcha con cautela porque sabemos que nos esperan muchos kilómetros de cuesta arriba y hay que medir las fuerzas. Alfredo pronto se destaca porque descarta la parada para miccionar, pero la alergia le hace no estar todo lo fino que le conocemos y Fernando y yo le alcanzamos. Es momento de… ¡a entrenar!, y me pongo a tirar para sacudirnos la pereza de lo que nos queda, y para que no se nos engancharan otros tres de otro grupo. La subida se hace llevadera y aunque alguno despotrica del ritmo, sé que le pone cachondo y además nos ayudará a no estancarnos en nuestro nivel, ¿verdad, Fer? ¡Si es que no escarmentamos!

 Tras una paradita, continuamos dirección al refugio y terminamos la ascensión. Mientras nos estamos abrigando, nos pasa una chica con una bici de gravel, que porque no nos pilló en la subida, pero tenía toda la pinta de quitarnos las pegatinas. Eso sí, estaba un tanto despistada, no sabemos si era por buscar el camino correcto o el bígaro perdido. El fin, Pepe que hizo buenas migas nos lo podrá desvelar.

 Mientras nos dirigimos, de nuevo, al paso canadiense, sentimos cómo el frío se nos va metiendo en el cuerpo, y es momento de volver a dar pedales por la ligera inclinación del terreno. Fernando empieza a tirar y abre hueco…¡y después que si soy yo el que se calienta!

  Los últimos kilómetros son de bajada. Vamos disfrutando del trabajo hecho y se agradece que, como el tiempo no está muy agradable, haya poca gente de paseo en toda la pista. Sin más, llegamos a los coches y finalizamos, sin mojarnos, un gran día de bici.

 Nuevo día en la oficina y trabajo hecho en la mejor compañía posible.

Besos de covid pasado y abrazos.

Álbum de Google: Link Álbum

Visionar fotos y videos del Álbum de Google en el mapa: ver fotos

8 comentarios

TRES CANTOS-MARMOTA-COLMENAR VIEJO

Ruta realizada el Domingo 29/11/2020

Dificultad Física
Dificultad Técnica
44.6 km
961 m
20 Km Distancia Madrid
4h48'
3h25'
Características Terreno No hay información sobre el terreno

Participantes: Alfredo, Domingo, Félix, Juan, Miki, Pepe, Rufi, Mario

Mas detalle ruta

Temperatura media: 10.9
Descarga ruta: Tres-Cantos-Marmota-Colmenar20201129.gpx
Reproductor audio crónica:

Tras esperar a un servidor, por error en el cálculo del tiempo, iniciamos la ruta con un día fantástico. La temperatura es perfecta y no sopla el temido viento de otras ocasiones. Sólo falta Juanlu para haber hecho pleno de integrantes.

    La primera bajada resulta extraño, por las fechas en las que nos encontramos, que no sea heladora. Habitualmente la bajamos con una tiritona importante.

  Los siguientes kilómetros son de pedaleo constante, siempre picando para arriba, hasta llegar a un rápido descenso en el que disfrutamos algunos más que otros. Continuamos con un tramo de pista hasta llegar a la trialera que nos pone a los pies del Puente de la Marmota. Es el momento de reagruparnos y tomar alguna fotito.

   A continuación, nos toca afrontar una subida muy técnica de unos dos kilómetros. Se trata de un serpenteo constante de curvas peraltadas en las que es muy fácil descabalgar.

   Acortamos las rectas siguientes, que se hacen interminables y tediosas, por un atajo que nos saca a la carretera de Hoyo de Manzanares. Tras un poco de asfalto volvemos a la tierra para pedalear los siguientes kilómetros hasta el Puente Medieval. Es momento de platanito, gel y fotos.

La última parte hasta Colmenar Viejo la hacemos por el recorrido más cañero. ¡Menos mal que habíamos quedamos que iba a ser por el más fácil!

Pepe se escapa por otra salida que le es más cómoda para ciclar sin tanta trialera, y no le volvemos a ver hasta justo la subida al hotel de Tres Cantos. Alfredo se está humanizando con la jubilación y llama a Pepe para preguntar si sigue vivo.

Ya nos queda menos, y atravesamos Colmenar Viejo por el camino que va al cementerio y, desde allí, rematamos la etapa con un largo descenso que nos pone en la ribera del río.

El último tramo lo realizamos atravesando varias veces el río y guardando algunas fuerzas, para afrontar la última subida hasta el Hotel. Fin de la ruta para todos menos para un tarado al que todavía le quedan dieciséis kilómetros del ala.

Entreno realizado y desbravados a casa a descansar.

Abrazos y besos.

Álbum de Google: Link Álbum

Visionar fotos y videos del Álbum de Google en el mapa: ver fotos

4 comentarios

Valdelatas- Soto de Viñuelas

Ruta realizada el Sábado 24/10/2020

Dificultad Física
Dificultad Técnica
43.9 km
631 m
13 Km Distancia Madrid
3h51'
3h11'
Características Terreno No hay información sobre el terreno

Participantes: Alfredo, Domingo, Juan, Pepe, Rufi

Mas detalle ruta

Temperatura media: 8.6
Descarga ruta: Valdelatas-Soto-2020-10-24.gpx
Reproductor audio crónica:

  Después de una semana pasada por agua, que ha dejado a los jubiletas sin su salida mágica, parece que nos da a los currantes la tregua necesaria para desbravarnos. Amanece con una niebla muy densa que hace pensar que la temperatura no subirá mucho durante todo el día. Uniformes de invierno y botrancas.

No hace viento y los de Sanchinarro salen para el punto de quedada dando pedales, el parking de Valdelatas.

 Nada más llegar nos cae el único chaparrón del día, el de Pepe, por la vuelta que se chupó solito desde El Pardo la semana pasada. Que si la avería del Jefe, que si el gps, que si la abuela no fuma, vamos lo de siempre. Aceptadas las disculpas, a regañadientes eso sí. La buena noticia era que la ITV de Fernando estaba todo bien. ¡Es nuestro campeón!

Iniciamos la ruta adentrándonos en el pinar de Valdelatas por la zona de siempre, pero dirigiéndonos hacia la zona más al este, la que que linda con la zona de La Granja. Por allí, nos sorprenden unos rampones seguidos de los de tener que sacar el rasero a paseo de nenazas, gays y mariquitas, pero nos entraré en detalles del ranking que cada uno dio.

Vaya por delante que el pobre Domingo, no fue el único

 Nos acordamos del Flechita por estar en su territorio y tiramos millas hacia la zona de El Soto de Viñuelas. Los caminos están con el firme muy resbalidizo y debemos tener cuidadito. Nos suena todo el recorrido, pero es la primera vez que lo hacemos al revés.

 Atravesamos la urbanización Ciudad Campo contemplando los tremendos casoplones que aparecen a nuestro paso. No tiene que ser muy malo quedarte confinado aquí, siempre que tengas la nevera llena de cervezas, eso sí.

 Hacemos la paradita platanera y es el momento del herraje. Con un alambre, limpio las calas de Fernando, Pepe y Domingo, ¡que falta hacía!

Terminando el herraje

 Continuamos por el sendero que nos irá acercando a la depuradora de Tres Cantos. Como no podía ser de otra manera, Alfredo se calienta con unos bikers que nos adelantan con muy buen ritmo y, ¡a saco Paco! Salimos detrás de ellos, como pollo sin cabeza. El terreno está muy resbaladizo, como el chocolate derretido, y con tanta curva sinuosa, y a veces ciega, se convierte el recorrido en muy peligroso. Y en una de esas, pues llega la hostia de Fernando. Por suerte cae en blando, fuera del charco y sin consecuencias físicas.

¡Todo bien, chicos!

 La última parte vamos con las orejas tiesas porque vemos un coche de la guardia civil en medio de un camino y el colmo sería que nos cascasen una multa, pero nos escaqueamos por un lateral y queda en susto.

 La parte final, vamos saltarines por los caminos que van paralelos al carril-bici hasta los coches.

Ha sido una ruta con muchos momentos de cambios de ritmo que nos dejan zurradetes pero felices, porque… ¡Aquí hay que venir llorao!

Abrazos y besos.

Álbum de Google: Link Álbum

Visionar fotos y videos del Álbum de Google en el mapa: ver fotos

4 comentarios

El Boalo- Navacerrada

Ruta realizada el Domingo 08/03/2020

Dificultad Física
Dificultad Técnica
42.3 km
964 m
38 Km Distancia Madrid
4h27'
3h39'
Características Terreno No hay información sobre el terreno

Participantes: Alfredo, Félix, Juan, Pepe, Rufi

Mas detalle ruta

Temperatura media: 13.7
Descarga ruta: El-Boalo-Navacerrada-Barranca.gpx
Reproductor audio crónica:

  Esto del wikiloc es un gran invento. Después de tantos años haciendo rutas, nos continuamos  sorprendiendo con nuevos recorridos que desconocíamos.

 Quedamos en el parking de El Boalo. Hace una fantástica mañana para dar pedales. La patrulla está preparada, pero El Jefe siente la presión de ser el último en el protocolo de acicalamiento y relamido, y le estamos agobiando un poquito. ¡Qué prisa tenéis, coño!

 Sin más demora, iniciamos la marcha. Los primeros kilómetros son por carretera. Como no  puede ser de otra manera, Alfredo comanda el pelotón con un ritmo ágil. Pronto se nos pasa la ligera sensación de fresquito que teníamos con los 3 grados de la llegada a la sierra. Los senderos que continúan hasta llevarnos a Becerril de la Sierra, no los habíamos trazado nunca en ese sentido.

 Atravesamos dicho pueblo sin más, y nos dirigimos al embalse de Navacerrada (o el primo). Aprovechamos, como no, para inmortalizar el momento. Desde ahí, cogemos un caminito muy bonito que nos lleva hasta el pueblo de Navacerrada. Pero antes vivimos dos momentos muy memorables; uno con la  valla sexual y otro con el piñazo “modo bolo” de Fernando.

 A poco que dejamos a nuestra derecha el hotel Arcipreste de Hita, en el inicio del Puerto de Navacerrada, cogemos la bifurcación de la izquierda, para desde ahí iniciar la subida hacia el Ventorrillo. Aquí, ya, Pepe se deja de tonterías e impone su ritmo constante que nos va poniendo en nuestro sitio y las conversaciones empiezan a cesar. Como somos perros viejos, vamos todos al tran tran y listo. Una vez nos agrupamos en la curva de las quitanieves, es el momento del farol mío. Y es que cuando huelo La Bola del Mundo cerca, me pongo brutote. Pero, por supuesto, no era el día de hacer machadas. Ya llegará mayo, ¿verdad?

  Continuamos con mucha precaución cuesta abajo, por carretera, para enlazar con la pista que nos lleve hacia La Barranca. Este camino se hace tedioso, hasta qué punto nos vuelve a apretar Pepe, que es noticia ver a Alfredo sufriendo a cola de grupeta. ¿Será el coronavirus , la alimentación en la India o la excitación de ese pedazo de volvo que no se ha traído? Es el momento de decidir si vamos de furtivos o no, porque tenemos que elegir entre continuar por el rampón de la pista por la que vamos o coger el Camino Ortiz. Y claro, cuatro contra uno, pues el pobre Pepe solito, y los demás disfrutando de lo lindo por lo prohibido. Senderitos preciosos, técnicos, pero no excesivamente difíciles. ¡Vamos una gozada!, aunque en algún momento nos tocara empujar para cruzar ríos.

Mientras bajamos desde La Barranca hacia Matalpino, no puedo dejar de acordarme de uno de las mejores anécdotas que vivimos con nuestro añorado Jesús. Aquel momento en el que se salió se la senda natural, para acabar hincando la rueda delantera hasta la horquilla en el barrizal oculto por la hierba, y la inigualable caída al lodazal de cabeza. ¡Apoteósico, querido Jesús!

 Nos reagrupamos con Pepe en Mataelpino y desde ahí acabamos los últimos kilómetros por bajadas muy divertidas hasta El Boalo, pero no sin antes poder evitar el segundo piñazo del día, que por suerte salgo indemne.

Otro día más en la oficina en la mejor compañía.

Besos y abrazos.

Álbum de Google: Link Álbum

Visionar fotos y videos del Álbum de Google en el mapa: ver fotos

2 comentarios

Guadarrama-Alto del León-Los Molinos

Ruta realizada el Domingo 16/02/2020

Dificultad Física
Dificultad Técnica
36.8 km
814 m
44 Km Distancia Madrid
3h21'
2h41'
Características Terreno No hay información sobre el terreno

Participantes: Domingo, Juan, Miki, Pepe, Rufi

Mas detalle ruta

Descarga ruta: Guadarrama-Alto-León-Los-Molinos-2020-02-16-1.gpx
Reproductor audio crónica:

   Hay momentos en la vida que se viven a base de recuerdos y esta ruta nos ha evocado, a Miguelito y a mí, seguro, muchos de ellos por ser territorio de nuestra inocente adolescencia.

  Quedamos en Guadarrama en un día con inversión térmica, lo cual se agradece, porque tener a las nueve de la mañana un recibimiento con solecito en la sierra es un lujo.

 Tras el ritual del acicalamiento y postureo, iniciamos la ruta. Pronto se nos pasa la incipiente sensación de ligero fresquito, porque tras el primer kilómetro empezamos a subir la primera cuesta tendida que nos lleva hasta el embalse de La Jarosa. Descansamos un poquito mientras lo bordeamos y recuperamos pulsaciones para lo venidero. Es el momento de cambio de chaqueta de Fernando, vamos un clásico. Desde el segundo chiringuito iniciamos la tortuosa subida dirección a El alto del león, y Pepe deja claro quién está en mejor forma. Nos lleva a toque de corneta, y Fer y yo vamos haciendo la goma como podemos.

 Terminada la primera parte del ascenso al puerto nos reagrupamos, y nos surgen las dudas si podremos continuar con el track porque hay montería. Una vez más, no hacemos caso a las advertencias y proseguimos el camino. La subida final hasta la cima la hacemos apretando de lo lindo porque el porcentaje de las rampas lo requiere.

Lo más difícil ya está hecho. Ahora debemos tener cuidado, porque hasta el giro del camino del Arcipreste de Hita tenemos dos kilómetros muy peligrosos por carretera.

Después de dos horas es el momento del platanito, y de inmortalizar el momento, porque hasta ahora no habíamos sacado ninguna foto y si no hay documento, no hay justificación del día.

Retomamos la marcha y no se nos hace tan tedioso el tramo del falso llano como otras veces. De nuevo, a Pepe le apetece que le veamos el trasero y tensa el ritmo hasta la bajada peligrosa que nos deja en Los Molinos.

Los últimos senderos hasta Guadarrama son vertiginosos y divertidos. Imprimimos un buen ritmo, como si oliéramos los torreznos que nos esperan. ¡Pero nuestro gozo en un pozo! Está cerrado el local y en nuestra segunda intentona para echarnos un refrigerio, ¡también está cerrado!  Conclusión, Fer llegará sin problema a casa para aguantar cinco horitas de ópera por la tarde.

Otro día más en la oficina disfrutando de lo lindo y, como siempre, en la mejor compañía.

Besos y abrazos.                                                                     

1 comentario

Torrelodones- Hoyo de Manzanares

Ruta realizada el Domingo 05/01/2020

Dificultad Física
Dificultad Técnica
33.7 km
840 m
25 Km Distancia Madrid
3h51'
3h17'
Características Terreno No hay información sobre el terreno

Participantes: Alfredo, Félix, Juan, Rufi

Mas detalle ruta

Temperatura media: 11.3
Descarga ruta: Torrelodones-Hoyo-de-Manzanares.gpx
Reproductor audio crónica:

El suelo cruje que parece que nos va a tragar.

Mañana gélida en nuestro punto de encuentro, Torrelodones. El termómetro lo ratifica con los dos grados centígrados que nos recibe. Cómo será que Alfredo, recién llegado de esquiar, dice que hace más frío aquí que en Los Pirineos. Evidentemente, las primeras tertulias giran en torno a la triquiñuela sin respuesta con la que hubo cambio de líder en el último día de 2.019. Al no haber estatutos establecidos se da por buena la etapa del loco de la colina.


Pronto entramos en calor porque los primeros tres kilómetros son cuesta arriba y acumulamos 200 m de desnivel en un santiamén. Después de cuarenta minutos afrontamos la primera bajadita con un terreno que cruje a nuestro paso debido a la tremenda helada caída y está preciosa la estampa del campo con la centellada que atesora.


Empiezan los tramos vertiginosos de bajadas y subidas que nos llevan hasta la chorrera con solera de la zona. Es un clásico obligado hacernos la foto para poder comprobar, con la de otros años , cómo nos van cambiando las cinturitas de avispas en avispones. Allí, coincidimos con dos globerillos de ventipocos años que van como pollo sin cabeza intentando conocer nuevas rutas. Además, como es gratis, nos ofrece un corredor una gran metida de pata en el río , sin que entendamos todavía la torpeza del chaval. Todo esto mientras disfrutamos del momento acuarius.

¡Los avispones!


Continuamos , como no, cuesta arriba a ritmo vivo, necesario para sortear las piedras, raíces y zanjitas que nos vamos encontrando. En este terreno las 26” muestran señales de duda y frenan a las 29” que tragan más terreno. La fe ciega que tenemos en la interpretación del track, por parte de Alfredo, nos hace ir muy relajados en los bucles que tiene la ruta.

¡Por aquí chicos que tengo el waypoint marcado!


La mañana se ha quedado fabulosa y nos sobra ropa. Los senderos técnicos y sinuosos no cesan y empezamos a acordarnos de todos los integrantes de esta gran familia que no son tan virtuosos técnicamente. Es una ruta increíble que podrías pagar por hacerla, si no la conoces, y te quedarías encantado. Eso sí, se disfruta estando en forma, pero sobre todo si no te bajas mucho de la bici.


Los últimos kilómetros transcurren por la ribera de un río que más parece que estamos en Cantabria que en Madrid .El final de la ruta termina con un cuestaco de cojones y con el hilo musical de Fer diciendo “ chicos, que sepáis que voy en las últimas “, pero el titán no se descuelga ni a tiros.
En fin, como bien ha descrito Félix la ruta, esto ha sido como ir al Parque de Atracciones por, a pesar del sufrimiento, lo bien que lo hemos pasado.

Abrazos y besos.

Álbum de Google: Link Álbum

Visionar fotos y videos del Álbum de Google en el mapa: ver fotos

2 comentarios