Ruta realizada el Martes 11/08/2020
Participantes: Pepe, Paco Díaz
Reproductor audio crónica:
Cuando los rigores de verano dan un respiro, hay que aprovecharlo. Quedo con Paco, que llevamos días intentándolo y nos damos una vuelta por la socorrida Casa de Campo. Cada uno llega montado desde su casa, para encontrarnos en el lago.
El día está fresco y nos ponemos en marcha a dar la vuelta, más como paseo que como actividad deportiva. Pasamos por el Batán, el parque de atracciones, el zoo…. Vamos lo más estándar. Nos hacemos un par de desvíos, aprovechando el cauce de los arroyos, para cambiar un poco de paisaje y ver las riberas de hoja caduca, ahora verdes y recién lavadas con las tormentas de anoche.
Seguimos la charla, que si los hijos, que si el teatro y el puto virus, que se cuela en todas las conversaciones, como sucede a los ingleses con el tiempo.
Hablando de tiempo, nos ponemos el chubasquero, porque empiezan a caernos unas gotas y, como siempre, no hay nada mejor que poner el remedio para que desaparezca la amenaza.
Pasamos por la tapia de Somosaguas, subimos el Garabitas y consideramos que ya hicimos méritos para una parada en San Pol, en una terraza.
Arrancamos por el Madrid Río y nos despedimos en la entrada de Casa de Campo “frente a Palacio”. Cada uno coge su camino, que desde este punto es una distancia parecida para ambos.
De vuelta se desata la tormenta, una de las buenas, con aparato eléctrico y mucha agua. Como la temperatura es buena, tampoco importa, se va cómodo, se agradece la sensación de humedad y limpieza. Eso sí, llegas a casa como si en vez de haber quedado junto al lago, hubiésemos quedado dentro.
2 comentarios en “Casa de Campo”
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Me encantan los días de tormenta por los olores a tierra mojada. Habéis disfrutado como gorrinos con el barro.
La música que has puesto es de cuando éramos niños. Pekeniques?
Sí, son Pekeniques, «frente a palacio»