El Boalo- Navacerrada

Ruta realizada el Domingo 08/03/2020

Dificultad Física
Dificultad Técnica
42.3 km
964 m
38 Km Distancia Madrid
4h27'
3h39'
Características Terreno No hay información sobre el terreno

Participantes: Alfredo, Félix, Juan, Pepe, Rufi

Mas detalle ruta

Temperatura media: 13.7
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  Esto del wikiloc es un gran invento. Después de tantos años haciendo rutas, nos continuamos  sorprendiendo con nuevos recorridos que desconocíamos.

 Quedamos en el parking de El Boalo. Hace una fantástica mañana para dar pedales. La patrulla está preparada, pero El Jefe siente la presión de ser el último en el protocolo de acicalamiento y relamido, y le estamos agobiando un poquito. ¡Qué prisa tenéis, coño!

 Sin más demora, iniciamos la marcha. Los primeros kilómetros son por carretera. Como no  puede ser de otra manera, Alfredo comanda el pelotón con un ritmo ágil. Pronto se nos pasa la ligera sensación de fresquito que teníamos con los 3 grados de la llegada a la sierra. Los senderos que continúan hasta llevarnos a Becerril de la Sierra, no los habíamos trazado nunca en ese sentido.

 Atravesamos dicho pueblo sin más, y nos dirigimos al embalse de Navacerrada (o el primo). Aprovechamos, como no, para inmortalizar el momento. Desde ahí, cogemos un caminito muy bonito que nos lleva hasta el pueblo de Navacerrada. Pero antes vivimos dos momentos muy memorables; uno con la  valla sexual y otro con el piñazo “modo bolo” de Fernando.

 A poco que dejamos a nuestra derecha el hotel Arcipreste de Hita, en el inicio del Puerto de Navacerrada, cogemos la bifurcación de la izquierda, para desde ahí iniciar la subida hacia el Ventorrillo. Aquí, ya, Pepe se deja de tonterías e impone su ritmo constante que nos va poniendo en nuestro sitio y las conversaciones empiezan a cesar. Como somos perros viejos, vamos todos al tran tran y listo. Una vez nos agrupamos en la curva de las quitanieves, es el momento del farol mío. Y es que cuando huelo La Bola del Mundo cerca, me pongo brutote. Pero, por supuesto, no era el día de hacer machadas. Ya llegará mayo, ¿verdad?

  Continuamos con mucha precaución cuesta abajo, por carretera, para enlazar con la pista que nos lleve hacia La Barranca. Este camino se hace tedioso, hasta qué punto nos vuelve a apretar Pepe, que es noticia ver a Alfredo sufriendo a cola de grupeta. ¿Será el coronavirus , la alimentación en la India o la excitación de ese pedazo de volvo que no se ha traído? Es el momento de decidir si vamos de furtivos o no, porque tenemos que elegir entre continuar por el rampón de la pista por la que vamos o coger el Camino Ortiz. Y claro, cuatro contra uno, pues el pobre Pepe solito, y los demás disfrutando de lo lindo por lo prohibido. Senderitos preciosos, técnicos, pero no excesivamente difíciles. ¡Vamos una gozada!, aunque en algún momento nos tocara empujar para cruzar ríos.

Mientras bajamos desde La Barranca hacia Matalpino, no puedo dejar de acordarme de uno de las mejores anécdotas que vivimos con nuestro añorado Jesús. Aquel momento en el que se salió se la senda natural, para acabar hincando la rueda delantera hasta la horquilla en el barrizal oculto por la hierba, y la inigualable caída al lodazal de cabeza. ¡Apoteósico, querido Jesús!

 Nos reagrupamos con Pepe en Mataelpino y desde ahí acabamos los últimos kilómetros por bajadas muy divertidas hasta El Boalo, pero no sin antes poder evitar el segundo piñazo del día, que por suerte salgo indemne.

Otro día más en la oficina en la mejor compañía.

Besos y abrazos.

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2 comentarios en “El Boalo- Navacerrada”

  1. Juan, gracias por la crónica. Una mañana estupenda. Por no coger el Ortiz me comí 100 mts de desnivel de regalo, 1757 mts de cota máxima. El próximo finde estoy sin coche, a ver si inventamos alguna que pueda llegar en tren.

  2. Juan ha tenido el buen hacer de no decir que mi piñazo tipo «bolo» vino precedido de una frase mágica que decía algo así como «menos mal que controlamos bien lo del equilibrio». Buen momento para haberme callado la boca.
    Chicos, recordemos los buenos momentos que me parece que vamos a tardar en volver a salir

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