Ruta realizada el Jueves 14/12/2023
Participantes: Alfredo, Domingo, Félix
Reproductor audio crónica:
Amanece un día soleado. Pero en cuanto abro la ventana para ventilar me doy cuenta lo cuan engañoso es este sol venido a menos. Así que salgo de casa con 3 capas, preparado para un día «refrescante».
Después del atasco de rigor de nuestro querido Madrid, llego a Soto a la hora a la que habíamos quedado enfrente del restaurante La Perola, un viejo conocido de nuestro grupo.
Alfredo, en un intento por inflar su rueda delantera, consiguió el objetivo contrario. Y no había manera de hinchar la dichosa rueda, hasta que Félix se dio cuenta de que la rosca de la válvula estaba floja. Apretarla y solucionarse el problema fue todo uno.
Empezamos el recorrido, cuando me doy cuenta de que mi freno delantero no funciona. Pruebo a frenar varias veces, pensando que en el circuito había burbujas de aire. Hasta a veces me daba la sensación de que frenaba pero era totalmente ilusorio, porque cuando me detuve a observar si había algún problema, comprobé que efectivamente lo había, ya que el disco no estaba en la pinza. ¿Pero cómo es posible, quién me lo ha quitado?, pensé alarmado. Cómo no estaba totalmente empanado, pronto me di cuenta de la explicación: había montado la rueda al revés.
Solucionado el segundo problema, y ligeramente colorado por este error globero, retomamos el camino, adentrándonos en zonas pantanosas. Y no es una figura literaria ya que nos embarramos totalmente, como viene siendo habitual en las últimas salidas, ésas en las que «nunca» vamos a mojar el motor…
Así, perlados de barro, con un camuflaje comparable a los ucranianos de Zelensky, seguimos en dirección hacia La Morcuera, en una subida continua, salpicada de vez en cuando por alguna cuesta con pendiente respetable que nos quitó el frio del comienzo.
Pronto llegamos a la pista que hemos cogido tantas veces, y que nos lleva a través de un precioso bosque hasta la carretera M-611.
Antes de afrontar la carretera decidimos tomarnos el platanito. Hicimos bien, porque poco después aparecieron, subiendo a toda velocidad, un Ferrari y un Lamborghini, rompiendo con su ruido la paz del bosque.
Subimos la carretera hasta el puerto ligeritos, para evitar encuentros con algún otro descerebrado sobremotorizado. Arriba el aire cortaba y bajamos un poco la velocidad para no criogenizarnos, dejando atrás el refugio y desviándonos en el Raso de los Toros, cómo siempre.
Nos adentramos en los Altos de la Morcuera, con charcos de hielo y barro solidificado, rodeando posteriormente el Cerro del Cuchillo. Pronto entramos en el bosque de nuevo, con sus arroyos helados y su penumbra de lo más refrescante. No nos encontramos con nadie hasta prácticamente llegar a Canencia, a pesar de la estupenda temperatura que hacía.
Bajando por la M-629 pero pronto nos desviamos en dirección a Bustarviejo. Félix ya me había avisado de la calidad del firme de esta parte del recorrido. Efectivamente, pronto comprobé que esa parte del track excedía ampliamente mis capacidades MTB, así que tuve que echar pie a tierra en múltiples ocasiones. Alfredo tuvo que hacer aquí un ejercicio de paciencia, pero es el precio de ir con «paquetes».
La zona complicada tiene una longitud de unos 3 kms, pero no toda ella es infame. Hay también zonas insufribles, temerarias y hasta ciclables.
Antes de llegar a Bustarviejo, el track baja en dirección a Miraflores, entrando en la zona que habitualmente tomamos, una pista muy divertida que se va cerrando en dirección al arroyo del Verdino, que iba hasta arriba de agua.
La vuelta a Soto la hicimos por un camino nuevo que no conocíamos. Transcurre al sur de Miraflores por un trazado muy agradable. En él, nos acabamos de perlar de barro, por si quedaba alguna zona limpia en nuestra bici y ropas.
A la llegada a Soto nos encontramos con la agradable sorpresa de qué Juanlu había venido a comer con nosotros. Así que, en comandita, estuvimos los cuatro en La Perola, que la verdad es que nunca defrauda. Así acabó este día estupendo, cogiendo energías para sobrellevar la Navidad y disfrutando de esta preciosa ruta en una zona que nunca defrauda.
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3 comentarios en “Soto del Real-Morcuera-Canencia-Bustarviejo”
Los comentarios están cerrados.
Domingo, ha conseguido lo que creíamos imposible montando la rueda a la inversa. Lo sorprendente es que no le frenaba 😂.
Alfredo va desatado por las trialeras, mientras Domingo y yo vamos asegurando con más miedo que vergüenza. Estamos mayores. Y Domingo en unos días, aumenta la cuenta.
Pasamos un ratito de frío en las umbrías, pero bien. Lo mejor es que cada vez le vemos más ventajas a las e-bikes y se nos suavizan los inconvenientes como cargar, lavar, desmontar…
Después de mis primeros 500 kms sigo pensando que ahora disfruto más las subidas que los descensos.
Gracias Domingo por elegir una rutina con trialeras. Me di cuenta del tramo cabrón , pero no dije nada y al final coló. Hacia tiempo que no pasaba frío en las alturas, pero el día era perfecto.
Por otra parte, Félix se subió el tramo de carretera a la Morcuera con el turbo como si fuera una moto. Total para subir por carretera no aporta nada dar pedales.
Finalmente, Juanlu y yo contemplábamos, desde el restaurante, como Félix y Domingo hacían la colada con las bicis y no paraban de sacar y meter trastos. Total 20 minutos donde me comí mi pan y el de mi compañero.
Era consciente de donde me metía pero había que darte gusto, jajaja. Un ratito de trialeras jodidas es asumible. Todo sea por verte disfrutar.