Ruta realizada el Jueves 12/10/2023
Participantes: Félix, Mario
Reproductor audio crónica:
Audio: Outlaws – Dixie Highway
***************************
Se nos acaba el verano, ya va siendo hora, seguramente hoy sea el último día que se pueda salir en manga corta. Otro día de lujo para estas fechas.
La cosa empieza mal, me temía un desplazamiento tranquilo hasta Buitrago , pero ¡ja!, los que se iban de puente salieron de casa sin desayunar y liaron un agradable atasco en la zona del circuito del Jarama. Musiquilla y paciencia, la cosa no duró demasiado pero si lo suficiente para que Félix me llamase impacientado. No sé cómo, pero consiguió pasar el lío antes que yo.
Descargo la bici mientas me aclimato a una agradable temperatura de 12 grados, se acabaron los calores, temperatura ideal para rodar. En eso aparece Félix con su flamante Cube, el opina que esta temperatura es tirando a frío y con ello justifica ir cubierto con las rebeca.
El inicio de la ruta es agradable, bordeamos el embalse por ese conocido sendero entre pinos que te llena los pulmones de aire fresco y la retina de espléndidas vistas. Todo muy guay hasta pasar la presa de Puentes Viejas.
Toca subir los cuestarros que nos llevan a las posiciones de observación durante la guerra. Estamos en el lado «nacional» y Loma Quemada tiene varios puntos estratégicos y bunkers que vamos visitando. Nos detenemos especialmente en el centro de mando falangista (centuria de ametralladoras), del que me sorprendió su buen estado de conservación. Avituallamos leyendo el cartelón informativo del «frente del agua» e intentando imaginar cómo sería pasar por allí una noche cuando el frente estaba activo.
Descendemos visitando varios fortines, unos en mejor estado que otros, hasta llegar a la carretera que une Prádena del Rincón con Gandullas. Este tramo es un peñazo, pero no queda otra que tragar asfalto para bordear el profundo surco del río Cocinillas.
Poco antes de llegar a Gandullas debíamos tomar el Colada de la Zarcilla, nos costó encontrar su inicio por lo escondido que estaba. La colada hace honor a su nombre, estaba llena de matorral y zarzas que, a medida que avanzábamos, impedían el paso hasta llegado un punto en que para no quedar con el pellejo desollado decidimos dar la vuelta. Más que una colada era un paso entre fincas delimitado por muretes de piedra con una anchura de metro y medio, como por allí ya no pasa ni el ganado ni Blas ha quedado abandonado e intransitable.
Llegados a Gandullas, quizá debido a ser el día de la Hispanidad o quizá a la hora, recortamos el track y nos olvidamos del bucle que enlaza los fortines, polvorín y puesto de mando republicano. Así, avanzamos hasta la estación de telecomunicaciones y sus enormes antenas. Aquí tuvimos que saltar un muro y pudimos comprobar sobradamente lo incómodo de hacerlo con una eléctrica, tarea penosa para una sola persona si no quieres rayar la pintura.
Ya no queda más que bordear el embalse por el lado opuesto a la salida hasta regresar a Buitrago. A mitad de camino nos encontramos con el antiguo Palacio de Osuna, en ruinas desde hace años y ahora en proceso de restauración. Parece ser que un descendiente del Marqués de Santillana, también llamado Iñigo López de Mendoza (1566-1601) y quinto Duque del Infantado, fue quien decidió mandar construir esta casa-palacio, concebido para uso recreativo, al estilo de las «Villas Palladianas» diseñadas por el arquitecto Andrea Palladio en la región del Véneto (Italia). Me temo que la restauración va a quedar como la de ese famoso «Ecce homo», ya están metiendo mucho hormigón.
Y esto fue lo que dio de sí la mañana, agradable charla, algo de historia y relax para la vista.
En el álbum os dejo el video de la ruta ¡Nos vemos en la próxima!
Otras fotos: Link Álbum
Visionar fotos y videos del Álbum de Google en el mapa: ver fotos
Una respuesta a “Buitrago de Lozoya – frente del agua”
Los comentarios están cerrados.
Pude comprobar que la penosa carga y descarga de las eléctricas en el coche, se compensa con el suave rodar del motor que asiste magníficamente en las cuestas más jodidas. La ruta es técnica en algunos puntos y me ha sorprendido lo bien que se comporta la Cube. Tiene una tracción estupenda y sube los sitios complicados de lujo. El sistema de ayuda cuando vas descabalgado es
muy práctico. Ha sido un acierto. He llegado a casa con la batería al 69%.
La crónica tan buena como la ruta. Gracias Mario.