Aravaca – El Pardo

Ruta realizada el Martes 14/03/2023

Dificultad Física
Dificultad Técnica
45.2 km
316 m
7 Km Distancia Madrid
4h01'
3h28'
Características Terreno Suelo normal (tierra con alguna piedra), sin trialeras, sin obstáculos, sin limitaciones de temperatura

Participantes: Pepe, Otros

Mas detalle ruta

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Reproductor audio crónica:

-Oye Javier ¿tú conoces El Pardo?

-Pues de oídas, pero en bici no sé cómo se llega

-¿Te apetece probar?

-¡Pues claro!

Así, sin más, decidimos cambiar la bici de spinning por la de verdad, el aire saturado y respirado por cincuenta pulmones (a saber, dos por asistente) por brisa fresca, el ruido ensordecedor de la música machacona por un poco de tranquilidad.

Pues eso, que nos hacemos un recorrido sencillo y turístico saliendo desde casa, en Aravaca y enfilando hacia la Casa de Campo por encima de la vía del tren.

El campo está verde, a pesar la poca agua que ha caído, la temperatura fresca y el trazado es cuesta abajo ¡qué más se puede pedir!

Tomamos el anillo ciclista y nos acercamos a Puerta Hierro (para los viejos siempre será el Parque Sindical). Aprovechamos para entrar y salir, que Javier no lo conocía. Luego ya del tirón a El Pardo, por el paso que hay junto al campo de golf del Ventisquero. Ahí tenemos quizá la subida más exigente del día, que no es mucho, ni larga, pero el parón por la lesión de gemelo hace que me resulte durilla.

Ya en la zona alta rodamos y miramos: Madrid a la derecha, a la izquierda la dehesa privada que se extiende hasta las faldas de la sierra.

En el club de tiro cogemos el sendero de bajada junto a la torreta, que no es de los más difíciles, pero sí que echamos pie a tierra en algún punto. El trazado discurre entre encina y jara, que poco más allá nos deja junto al palacio de La Quinta. Foto turística y tiramos.

Evitamos la zona complicada y rompepiernas, que hoy no toca, para llegarnos a Mingorrubio y visitar el cementerio. Lo justo entrar y salir, sin ganas de quedarnos, que nos esperen allí muchos años.

Luego el pueblo y el palacio, cuyos jardines no pudimos ver porque había un acto oficial ¡otro día será!

Vuelta por la pista de la margen izquierda del rio y retorno a Aravaca por el sendero de la A6, que es ruidoso e incómodo, pero te acerca en un periquete.

Por no llegar a casa mucho más tarde de la dos, perdonamos la cerveza y la dejamos emplazada para la próxima salida.

¡Vaya el brindis por adelantado! Un placer, Javier.

Pepe Montalvo

Pepe Montalvo

Listo, guapo, deportista y, sobre todo, humilde.