Ruta realizada el Domingo 07/03/2021
Participantes: Alfredo, Juan, Miki, Pepe, Rufi
Reproductor audio crónica:
Con puntualidad británica nos presentamos en el puerto de Canencia. La duda con la que nos acostábamos pasaba por saber si nos recibiría la lluvia a primera hora o no. De momento no hay amenaza.
Desde el parking de Cantarranas arrancamos la ruta. Tomamos la pista forestal que nos llevará dirección al alto de la Morcuera. Como liebre de los campeonatos de Europa de atletismo, Pepe sale muy fuerte y se hace los primeros kilómetros en solitario. Los demás vamos en grupeta dándole a la mojada, ya que los desniveles en este tramo no son acusados. Llegamos hasta el paso canadiense fácilmente y nos reagrupamos.
A partir de ahí, llaneamos unos kilómetros que nos acercan a la larga bajada que nos llevará al Valle de Lozoya. La calzada está bastante peligrosa por la cantidad de piedras, sueltas y rotas, que predominan en el camino. Los brazos y las muñecas sufren con este perfil y Fernando se resiente de su maltrecho codo.
Llegamos a la Alameda del Valle y nos acordamos de la celebración del bodorrio de nuestro querido Julito. ¡Qué raro que Flechita se cogiera un buen pedo dicho día!
Los siguientes kilómetros nos acercarán tranquilamente hasta el monasterio de El Paular. Es momento del platanito y qué mejor sitio que el Puente del Perdón para hacer la parada. También movemos el fondo de armario para afrontar la parte más dura de la ruta. Alfredo aprovecha para darnos una masterclass de tarifas de luz y telefonía.
Retomamos la marcha con cautela porque sabemos que nos esperan muchos kilómetros de cuesta arriba y hay que medir las fuerzas. Alfredo pronto se destaca porque descarta la parada para miccionar, pero la alergia le hace no estar todo lo fino que le conocemos y Fernando y yo le alcanzamos. Es momento de… ¡a entrenar!, y me pongo a tirar para sacudirnos la pereza de lo que nos queda, y para que no se nos engancharan otros tres de otro grupo. La subida se hace llevadera y aunque alguno despotrica del ritmo, sé que le pone cachondo y además nos ayudará a no estancarnos en nuestro nivel, ¿verdad, Fer? ¡Si es que no escarmentamos!
Tras una paradita, continuamos dirección al refugio y terminamos la ascensión. Mientras nos estamos abrigando, nos pasa una chica con una bici de gravel, que porque no nos pilló en la subida, pero tenía toda la pinta de quitarnos las pegatinas. Eso sí, estaba un tanto despistada, no sabemos si era por buscar el camino correcto o el bígaro perdido. El fin, Pepe que hizo buenas migas nos lo podrá desvelar.
Mientras nos dirigimos, de nuevo, al paso canadiense, sentimos cómo el frío se nos va metiendo en el cuerpo, y es momento de volver a dar pedales por la ligera inclinación del terreno. Fernando empieza a tirar y abre hueco…¡y después que si soy yo el que se calienta!
Los últimos kilómetros son de bajada. Vamos disfrutando del trabajo hecho y se agradece que, como el tiempo no está muy agradable, haya poca gente de paseo en toda la pista. Sin más, llegamos a los coches y finalizamos, sin mojarnos, un gran día de bici.
Nuevo día en la oficina y trabajo hecho en la mejor compañía posible.
Besos de covid pasado y abrazos.
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8 comentarios en “Canencia-Rascafría-Morcuera”
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Muy bien Juan, bien descrito. Lo que no has comentado es tu llegada triunfal con tu nueva adquisición, que te ha permitido poner de manifiesto, una vez más, tus artes negociadoras. Por otro lado, Juan, que llevaba dos meses ivernando, como los osos, nos llevó toda la subida desde Rascafría a Morcuera con el gancho. No es que fuera primero tirando, es que se ponía de pie, hablaba con normalidad y no jadeaba como un perro, que era lo que iba haciendo yo. Por último, comentar que la chiquita de la gravel, cuando bajábamos con el coche desde Canencia ella volvía a subir por la carretera. O no había encontrado el bígaro o…..
Ah, otra cosa que se me ha olvidado comentar. Cuando llegamos al refugio de Morcuera, deslomados y entregados, llega Juan y dice aquello de «yo es que pensaba que la ruta empezaba en Miraflores». ¿Qué opináis de mi primo?
Juan nos tienes que pasar los anticuerpos esos que tienes a ver si te podemos seguir.
Yo también vi a la de la gravel en la carretera justo antes de la granizada (se le habrá mojado esos riñoncitos que llevaba al aire). Claramente no había encontrado todavía el bígaro..
Por cierto, nadie preguntó como se llamaba la reina. (O igual Pepe si y se lo ha callado)
Ya me contaréis que es eso del bígaro y a quién le ha hecho el lío Juan esta vez. Enhorabuena Rufi, ya estás líder como el Atleti, pero ese ivernar me ha chirriado por partida doble.
Yo no meto crónicas piratas, como hacen otros. Por cierto, mañana me hago una globerada por el Pardo. Si alguien se apunta…
Joder, jefe, más razón que un santo. Invernar o hibernar
He metido música de la que le gusta a Pepe
Rufi lo que opino yo de tu primo es que es cómo un bulldozer cuando se pone a tirar. Para mi querria yo su fuerza, pero Dios le da a cada uno lo suyo y a mi me dio un cencerro 🔔. Alfredo comió riñones ese dia, qué, estaba buena 😉
Juanito, tengo claro que el descanso ha sido el mejor entrenamiento. Me ha gustado mucho la nueva máquina. Buena Crónica, un Abrazo Amigo