Canencia-Pinilla del Valle, la primavera invernal

Ruta realizada el Jueves 25/02/2021

Dificultad Física
Dificultad Técnica
36.6 km
484 m
54 Km Distancia Madrid
4h00'
2h55'
Características Terreno No hay información sobre el terreno

Participantes: Alfredo, Domingo, Félix, Juanlu, Rufi

Mas detalle ruta

Temperatura media: 8.9
Descarga ruta: Canencia-Pinilla-del-Valle-2021-02-25.gpx
Reproductor audio crónica:

No había muchas ganas de grandes gestas ni cuestones de impresión, porque de todos es sabido que la «juventud» es especialmente sensible a la astenia primaveral. Así que escogimos esta ruta tranquila y bonita que tantas veces hemos realizado.

Quedamos inusualmente pronto, a las nueve, para que Fernando pudiera asistir por la tarde a 4 horas de ópera ininterrumpidas, una nibelungada de Wagner que a cualquier otro provocaría unas ansias irrefrenables de invadir Polonia, pero que Rufi seguro que digiere como si tal cosa.

Como hay ganas de primavera y en Madrid hacía una temperatura estupenda pensé en ponerme el modelito de pantalón corto pero mi ancestral prudencia lo evitó, plantándome mi malla larga ligera y los botones de rigor, aunque tenía la secreta esperanza de encontrarme el campo bucólico y sin charcos.

Pues no señor, en Canencia hacia una estupendos 4 graditos. Habíamos escogido este lugar sobre todo para dar gusto a Alfredo que tenía localizado un restaurante donde comer cabrito, un sueño recurrente de nuestro webmaster. Pues tampoco era el día porque el susodicho restaurante estaba cerrado. Ni empezamos a las 9 porque tuvimos que poner a punto el Cencerro Digital (new release v3) a Juanlu que, extrañamente, tenía problemas de índole técnica. También se olvidó las botas, pero esa es otra historia.

Así que salimos tarde y helados en dirección a nuestro primer objetivo, el embalse de la Pinilla, recorriendo lugares sobradamente conocidos pero que siempre te sorprenden agradablemente. Incluso una vaca avileña cuerniafilada que no se quitaba del camino nos hizo gracia.

Pero, últimamente, siempre tenemos que tener algún problema técnico y esta vez el agraciado fue un servidor, que rompió la cadena. Tardamos más en desenredar la cadena del plato que en arreglarla pero pronto seguimos con nuestra ruta.

El recorrido por los alrededores del embalse son tan agradables como siempre aunque con mucho más barro del esperado. Definitivamente he hecho bien trayendo los botones.

Yacimiento del Calvero

Esta vez no nos detuvimos en el yacimiento arqueológico. Ya bastante neandertales somos, hay que reconocerlo, y además, el recibimiento que tuvimos la última vez por parte del vigilante no fue muy agradable.

Definitivamente estamos muy vagos. Con la excusa de que Fernando no se pierda la Wagner Jazz Session, pasamos olímpicamente del ramal que nos llevaría a Alameda del Valle y seguimos bordeando el embalse. A la salida de la Pinilla nos tomamos el platanito, todavía con un poco de frio.

Vamos confiados. La ruta es sencilla y nada parece interponerse entre nosotros y Canencia. Y es que no aprendemos y la ruta, claro, nos pone en nuestro sitio.

De repente el camino se vuelve una secuencia de charcos gigantes, uno tras otro. Hacía poco que alguien había mandado un video de un tío, que en una circunstancia parecida, rodando atravesando arroyos acababa hundiéndose totalmente en una poza, como si de el submarino de El Octubre Rojo se tratase. Según iba por los charcos, no me quitaba esa imagen de la cabeza y tuve que recurrir a pensamientos sexuales para intentar olvidarla y seguir adelante, que si no Alfredo me llamaba nenaza.

Cuando salimos de esta zona, nos perdimos en el único punto donde había un bifurcación a pesar de llevar tracks, navegadores, satélites, aceleradores de hadrones y la madre que nos parió. Tenemos menos orientación que un mejillón.

Cuando nos aclaramos, enfilamos una pista que pensabamos que nos llevaría rápidamente a Canencia. Íbamos charlando tranquilamente, ajenos a lo que nos deparaba el cruel destino, cuando apareció el cuestón. Al principio no parecía que fuese para tanto, pero claro, un cuarto de hora después cambias de opinión. El Colladillo se llama, que digo yo que será irónicamente…

Lo peor es que al llegar arriba uno descubre que ha subido para volver a bajar. Eso me agradó especialmente y bajé maldiciendo por lo bajini. Y así llegamos a Canencia de nuevo. Allí decidimos irnos al Caudrón a comer, después de despedirnos de Fernando haciendo el paso de la oca.

No había cabrito pero se estaba muy bien en la terraza del restaurante. Mientras esperábamos nos entretuvimos viendo como Félix se aplicaba en la limpieza de su bici con su nueva bomba de agua hiperbolic megaflux special . En pocos minutos la lavó, enceró y abrillantó. No sé si en el coche tendría a la vez un rumba, limpiándole el polvo. Después nos metimos entre pecho y espalda una fabes y unas carrilladas (más o menos). El resultado final de la escapada a nivel calórico es claramente positivo, pero bueno, la próxima vez lo arreglaremos. Como siempre, un placer salir y compartir. Hasta la próxima.

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5 comentarios en “Canencia-Pinilla del Valle, la primavera invernal”

  1. Magnífica crónica. Muy divertida.
    Mi Cazafantasmas lava la bici muy cómodamente. La recomiendo.
    El Cencerro Digital hoy ha funcionado muy bien. Ha habido un momento que me ha sonado junto a un grupo de vacas con sus cencerros analógicos y me ha desorientado. La comida ha sido tan decente como copiosa.
    Hemos ganado peso, claramente.

  2. Muy bien, señores. Se echó de menos el salir y gozar del barro. Menos mal que lo del cabrito queda pendiente, que eso sí que no quería perdérmelo.

  3. Muy buena crónica, Domingo. Yo este año no me quito los botones hasta agosto, visto lo visto. ¿El colladillo?. El colladillo del hijo de p… que le ha puesto el nombre. Yo creo que eso lo han puesto ahí y que antes no estaba. Gensanta!!

    Llegué a la ópera de sobra y además me gustó. La bici me había dejado picado y con las banderillas puestas.
    Un placer, como siempre

  4. Muy bien descrito el día Domingo. Rufi no se como no te quedaste dormido a la tercera hora de la ópera. Yo después de los judiones y el estofado de carrillada casi me quedo frito conduciendo.
    La última subida mortal de necesidad. Ya teníamos el cuerpo acostumbrado al ritmo de verano azul y nos encontramos con una pared inesperada.

    El cencerro digital ya empieza a funcionar decentemente, la pena es que al usuario que más le interesaba se le había olvidado su pass word.

  5. La cronica una delicia bien contada. El Hiperbolic megaflux special, el juguetito de Félix para disolver manifestaciones, jajaja un acierto. El tolon tolon ya me funciona, asi que tranquilos ya no me perdeis. En los jubilatas league, Alfredo 30 dias de lider, con la misma distancia, elevación y rutas, que el Sr Domingo, el Sr. Felix y el Sr. Rufi, me suena a concesión inaudita. Tongo tongo

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