Parque Natural Hoces del Río Duratón zona sur – Como no te voy a mojar…

Ruta realizada el Jueves 25/04/2024

Dificultad Física
Dificultad Técnica
44.2 km
438 m
92 Km Distancia Madrid
4h34'
3h24'
Características Terreno Suelo arcilloso (problemático con lluvia), sin trialeras, con dos obstáculos, sin limitaciones de temperatura, 200 metros no ciclable, zona de fotografía interesante

Participantes: Alfredo, Domingo, Félix, Juanlu

Mas detalle ruta

Temperatura media: 14.2
Descarga ruta: Hoces-Duraton-20240425.gpx
Reproductor audio crónica:

Esta ruta la teníamos en mente desde hace tiempo, pero estábamos esperando a que el follaje estuviera a gusto de Félix y por fin llegó el día. Para ver todas las hoces sería necesario unos 80 km, tal como nos sugirió Mario, y por supuesto en vez de quedar a comer quedaríamos a cenar dado el nivel de moñigueo que hemos adquirido. Así que decidimos reducirla a 44 km en la parte sur que es la más bonita y con salida y comida en la Taberna de Perorrubio que se come muy bien.

Para asegurar estar a las 14:30 comiendo quedamos a las 9:30 en Perorrubio en frente de la Cantina y una iglesia muy cuca con monje incluido.

La ruta se dirige al norte hacia Sepúlveda por prados muy verdes esta época y lleno de pájaros que gracias a Juanlu fueron convenientemente identificados y descritos.

De hecho, por el camino nos encontramos a un volantón que iba dando saltitos y que Félix (el amigo de los animales y yayos del campo) no pudo evitar capturar.

Después de algunos kilómetros de prado y cultivo nos adentramos en el barranco/hoz del rio Caslilla , afluente del Duratón, que nos lleva directamente a Sepúlveda. Eso si con algún tramo a pata por la pendiente con rocas calcáreas.

Ya en Sepúlveda, visitamos la iglesia Virgen de la Peña y su mirador, donde aprovechamos para un pis y sacar fotos de la vista.

Seguidamente nos metimos en el cañón bajando por la Puerta de la Fuerza hasta el Puente Picazo donde comenzamos el sendero paralelo al rio Duratón y la vista a las hoces verticales.

Apenas recorridos 500m nos encontramos con el primer problema; una escalera que con las bicis musculares no hubiera habido ningún problema, pero con las eléctricas fue un suplicio. Sólo comentar que solo dos personas del grupo fueron capaces de apechugar solas con la bici. La frase «cada perro se lame su cipote» empieza a estar obsoleta en este grupo de nenazas.

Afortunadamente, el resto del cañón fue precioso, aunque con algunos arboles caídos que obligaban a bajarse de la bici. También hubo numerosas paradas para observar el follaje floral (lo dicho, el nivel masculino va cayendo cada año).

Salimos del cañón y del rio Duratón en el Puente de Villaseca y nos dirigimos al mini cañón del rio San Juan (afluente también del Duratón). Aquí empezó nuestra pesadilla; una maquina desbrozadora había destrozado el sendero y lo que es pero los cruces del rio los hacía imposibles de pasar sin mojarse.

En el primer paso del río, más o menos lo pasamos sin mojarnos mucho. Hubo alguna queja de «si me he mojado un poquito la puntita, como no me he traído los botines» (yo sí), pero todos nos quedamos tranquilos porque Domingo nos dijo que sólo había uno o dos cruces más (después de la pandemia ya nadie se cree estas afirmaciones). La realidad es que cruzamos unas 10 veces el río y al final lo pasábamos metiendo la pierna hasta la rodilla sin preocuparnos ya de nada. ¡Cómo no me voy a mojar!

Finalmente salimos de la tortura fluvial todos con los pies (y el culo) mojados deseando llegar al coche para cambiarnos, aunque todavía alguno se rebozó más en el barro como una croqueta.

Como resumen, aquí tenéis un video de la ruta preparado por Félix para vuestro disfrute

Los últimos 4 km fueron en carretera (menos mal) y llegamos justo a la hora que reservamos en la cantina de Perorrubio.

Comimos estupendamente a la carta con un buen vino y atención personalizada (se acabó los menús de batalla a 10€ que requieren 24 horas de digestión).

Para los curiosos comimos; Hojaldres rellenos de boletus con salsa de champiñones, Paquetitos de morcilla suave con salsa de piquillos, Tigres con crema de yuzu , garbanzos negros con calamares y langostinos, y de segundo Solomillo de ternera con salsa de foie de pato y setas y chips de plátano, y Cochinillo confitado a baja temperatura con boniato.

Juanlu se dejo un poco de solomillo porque no le entraba más, pero fue el único que pidió postre. El resto, a desgracia de Juanlu, no dudamos en pedir una cuchara adicional a la mesonera,

Otra ruta en la que disfrutamos del paisaje y la comida.

Otras fotos: Link Álbum

Visionar fotos y videos del Álbum de Google en el mapa: ver fotos


5 comentarios en “Parque Natural Hoces del Río Duratón zona sur – Como no te voy a mojar…”

  1. Bien contado Alfredo. Fue una ruta preciosa. Pena de que nos jorobasen el camino en la última parte. Entre los cruces del río y los barrizales se nos estropeó un poco el camino. Menos mal que lo arreglamos con la comida. Vamos a dejar a Alfredo el tema de restauración.

  2. Me lo pasé de PM. Estaba el follaje de locura y el paisaje en general de película. Encima comimos en un sitio tranquilo donde nos atendieron como nos merecemos los jubilados de muy larga duración. Las risas que nos echamos cantando el «Cómo no me voy a mojar…» parodiando el «cómo no te voy a querer…» tan cantado estos días.
    Estas rutas son las que se recuerdan
    He añadido Smoke on the Water de Deep Purple, muy apropiada para la ocasión aunque iría mejor Mud on the Water. ¡Ah! en mi video la música es Agua de «La Cabra Mecánica» Se puede oír a partir de medio video.

  3. Por cierto, el pájaro que capturé y que pensaba que es una alondra, me equivoqué. Es un escribano triguero. Llevaba razón nuestro gran ornitólogo Juanlu. La diferencia en un volandero es pequeña porque comparten territorio y colorido, pero el pico lo delata.

  4. Es un alaudido perteneciente a la orden de las paseriformes, como la alondra, la calandria y las cogujadas. Tienen el dedo del pie más largo de lo normal para poder agarrarse. En esa fase de volandero es difícil distinguirlos

  5. Día precioso y duro de cojones, tuvo de todo : disfrute, sufrimiento y baño. Buena crónica Freddy . Que sofisticacion de los nombres de la carta del menú, al final eran pijadillas que se comían de bocao, como pasa con la nueva cocina. QUES QUESE SE MERDE. Ha sido bonito compartir el día con Vds.

Los comentarios están cerrados.