Ruta realizada el Domingo 01/05/2022
Participantes: Alfredo, Juan, Rufi
Reproductor audio crónica:
Como todos los días que quedamos para hacer esta ruta, nos citamos en el polideportivo o campo de fútbol Julián Ariza, pero en esta ocasión está hasta la bola y tenemos que adentrarnos un poco más hacia el interior.
Tras los saludos pertinentes, Alfredo y Fernando salen escopetados a tomarse el cafetito exprés al Rincón de Juan, qué casualidad y, claro, el regalo también exprés de Fernando.
Con esta mañana tan fabulosa dudamos, no entre chaqueta gorda o fina como en otras ocasiones sino, entre si crema solar nivea o isdín.
Arrancamos la ruta en dirección contraria a como habitualmente la terminamos, es decir, bajando por un sendero muy sinuoso en el que hay que ir muy atento porque nos pilla muy fríos para disfrutarlo como se merece.
Los caminitos de aproximación al bosque de Torrelodones están con la vegetación exuberante y pronto nos damos cuenta que vamos a acabar la ruta llenos de arañazos porque los caminos se han quedado bastante estrechos.
Por supuesto, no nos libramos del momento triscada por culpa de una escaleras.
Es un día en el que, a pesar del calor, no vienen mal las botrancas porque constantemente atravesamos charcos y riachuelos.
Las lomas no tardan en aparecer y empiezan a ponernos a prueba nuestra técnica. Fernando es el único en subirse la primera gran rampa con surcos, piedras y peraltes. Menos mal que la idea era ir al tran tran porque Alfredo está saltarín y pone un puntito extra a la marcha. Es un terreno que no te da tregua. Las constantes subidas son duras, pero no menos exigentes se hacen las bajadas en las que tenemos que estar muy concentrados.
La paradita platanera la hacemos en un mirador al que se han cargado por meterle una caseta de vigía que rompe con la frescura del entorno.
Es el lugar apropiado para la foto 360º.
Mirando hacia las cumbres nevadas nos acordarnos de las periodistas que, en sus crónicas de frío, se muestran lanceras como Fer con su verga quijotiana.
Nos queda justo la mitad del recorrido y estamos disfrutando como enanos, eso sí empieza a notarse los esfuerzos de tanta rampa y hay que dosificar las energías.
Llegamos a Hoyo de Manzanares y todavía resuenan los gritos en arameo de los paisanos, por una cruzada de carretera de Alfredo, ¡chicos, estaba todo controlado!
Las calas nos vuelven a jugar una mala pasada, en este caso es Fer el que sufre en sus carnes la caída por no salirle a tiempo el pedal. A Félix el año pasado, creo aquí también, le pasó lo mismo, ¡ya es casualidad!
Salvo una loma extra, Alfredo nos vuelve a dar una masterclass de cómo interpretar los bucles del gps y nos guía a la perfección todo el recorrido. ¡Y al tran tran!
Y como estaba programado, antes de las 13h en los coches para que las comidas familiares se lleven a cabo y no haya vetos que cumplir para el siguiente finde.
Echando en falta al resto del team se acaba el fantástico día de bici que hemos podido disfrutar.
no se ha informado el videoAbrazos y besos.
Otras fotos: Link Álbum
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4 comentarios en “Torrelodones-Hoyo de Manzanares ¨Corta¨”
Los comentarios están cerrados.
Me alegra mucho leer la crónica.
Me habría gustado estar allí, pero aún no domino la ubicuidad. A ver si Alfredo nos pone el botón de Return to Home que tanto echamos de menos después de un buen menú, que nos desplace vía Internet a nuestros respectivos hogares. Luego que nos haga otro botón llamado Hobby Point para llevarnos al lugar de reunión de la ruta, desde los correspondientes lugares vacacionales y así seguir disfrutando de nuestro hobby.
Buena crónica, Juan.
Ruta super divertida , a repetir cada 6 meses. Las últimas bajadas son impresionantes y las verdad es que la hicimos en apenas 3:30 horas.
Hay un extra que añadí y que podéis ver perfectamente en la ruta, que en futuras ocasiones podemos prescindir.
Nos lo pasamos muy bien el dream team a toda pastilla.
Qué bien se ve desde casa. Magnífico día para los intrépidos. Besos.
Juan, buena crónica para una ruta muy divertida en la que, al tran-tran, me llevasteis con el gancho todo el tiempo. Hay que joderse lo que entienden algunos por tran-tran. Bueno, bien está lo que bien acaba y, aunque con el brazo un poco tocado por la cala (Pepe, vamos a tener que darle otra puñalada a las botrancas) y alguna que otra interacción con el gato, todo de maravilla