Ruta realizada el Miércoles 28/07/2021
Participantes: Domingo, Félix, Pepe
Reproductor audio crónica:
¡Ya no me acordaba que quedé en hacer la crónica de nuestras andanzas!
Siempre hay que dar cuenta de lo rodado y mantener nuestro cuaderno de bitácora, que es un elemento de unión digital para compensar el distanciamiento que nos pone el verano y la pereza.
Lo de ayer era simple, una vuelta conocida, unas charlas y una sudada. Si te fijas en la silueta del trazado, bien podría decirse que estábamos dando la vuelta a la isla de Mallorca, pero no, no fue así. Se trató más bien de una peregrinación esteparia, polvorienta y amarilla. Había agua, eso sí, pero nada que ver con los azules profundos y transparentes de la ínsula.
Salimos a las nueve de Ca’Domingo, al pinarcito, en subida, calentando piernas. Parece que ninguno llevamos demasiada prisa. El aire es fresco y al coger el tramo horizontal y sombreaado se va muy cómodo. Nos cruzamos con algunos paseantes y poco más. Luego toca un poco de senda seca y pedregosa, con subida exigente, afortunadamente corta. Elegimos la bajada trialera. Félix me miró con cara de perrillo que aun no ha meado y no me pareció bien quejarme. Total, es un tramo corto, con jaras perfumadas y dificultad moderada. Eso sí, me aseguraron que no estaba prohibida -tampoco nos cruzamos con nadie-.
Vuelta por la zona de la silla sin detenernos, restos de calzada romana sin percatarnos y camino a Zarzalejo sin tocarlo. Vamos, que ganas de enredar, las justas. El plántano, a la sombra de un árbol, sin salirnos ni un momento, que no hay necesidad. Yo creo que en este punto ya estaríamos marcando los 30ºC
Hay un rato de caminos muy chulos, variados, con laguna, lo que en primavera es un auténtico jardín, digamos que ahora no.
Pasamos por la ermita pija y molona junto a la urba y nos encaminamos derechitos al pantano. Hacemos el sendero cómodo que los bordea. y cruzamos el Aulencia ya procurando no entretenernos. Para próximas visitas a la zona, conviene recordar que el paso peatonal en la presa de Los Arroyos está cerrado, es ese sitio donde paramos a hacer fotos, con alguna tortuga y cormoranes. Dicen que por reparación temporal, pero han puesto una puerta de cojones que no hace suponer provisionalidad en absoluto, vamos, que pa’siempre.
La vuelta se atraganta por el calor. Domingo dice que no, pero la salida del pantano es cuesta arriba, algo sinuosa y polvorienta. Él, como se lo conoce, ya va en tiempo de descuento. Félix y yo ya vamos con cara de piscina, sin ganas de na.
Damos la vuelta a lo de la poli y enfilamos a la casilla de salida ¡qué mal llevo la última rampa! la entrada a la urbanización son 300mts, pero que ingratos.
Eso sí, ya está, hecho, ventilao, bendecido. Ahora a la pisci con cervecita y luego estupenda comida en el kiosco próximo. Nos acompañó Raquel y eso dio oportunidad a ampliar los temas de conversación y poner color a la comida. Siempre se agradece comer con una chica guapa que dedica un rato de su tiempo a entretener a esta panda de jubilaos cansados y polvorientos.
¿Dónde vamos mañana?
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5 comentarios en “Escorial, la silla, Valmayor”
Los comentarios están cerrados.
A mi la parte de la piscina es lo que más envidia me da! lo de las cuestas arriba, el polvo y el calor me sobra un poquito papá.
Habéis pensado en buscar un deporte alternativo para el verano? yo creo que una natación sincronizada os iría bien
Buena ruta aderezada de un golpe final se calor compensado con una chapuzón con cerveza y amena comida. Las fotos con el poco gusto que caracteriza a Pepe. Podías haber añadido alguno de los vídeos.
Rufi, ha habido cambio de líder
Debo estar aclimatado porque yo no sentí tanto calor. Estoy de acuerdo con Ana, tenemos que dedicarnos a natación sincronizada en verano, y quizás también en invierno. El nombre del equipo ya lo tenemos desde las Merindades: The Floating Watermelons. Sólo
nos queda elegir coreografía.
Félix, la sandía necesita un bronceado ya. ,
Sois unas nenazas viejas, eso es lo que os pasa. El otro día Domingo y yo nos hicimos esta ruta sin lágrimas, sin lamentos y sin leches. De hecho, algo más haríamos porque el desnivel final (bien medido) fue de 693 metros. La duración total fue de 3 horas 15 minutos y, en movimiento 3 horas 14 minutos
Os veo con la eléctrica ya