Lozoya Navafría Nevero

Ruta realizada el Domingo 18/07/2021

Dificultad Física
Dificultad Técnica
40.3 km
1219 m
60 Km Distancia Madrid
4h36'
3h27'
Características Terreno No hay información sobre el terreno

Participantes: Pepe, Rufi

Mas detalle ruta

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Reproductor audio crónica:

-Hola, este parking lo gestiona el Ayto de Lozoya y son tres euros

-Solo llevo tarjeta y billetes grandes

-No tengo datafono y a esta hora tampoco cambio

-He quedado aquí ¿qué hago?

-Igual aun encuentras un hueco por el pueblo

….

-Fernando, que estoy en el pueblo porque no llevaba suelto y en el parking cobran

-Pues yo tampoco, voy al pueblo

-Ya hace calor, a la sombra aún se aguanta

-Horrible, esperemos que subiendo un poco cambie

….

-Nos han dejado solos, “again”

-¿qué le pasa al jefe?

-Volvió a hacer una de sus clásicas (véase imagen)

Un clásico de nuestra literatura digital

….

-Bueno, vamos, esto será “to p’arriba”

-Si no recuerdo mal, empezaba por un sitio que se llama la calle de las cuestas

-Mira, ahí lo pone, qué memoria.

A partir de aquí ya no hay diálogo que valga. La pendiente nos inspira un recogimiento monástico y nos cierra a cada uno en la celda de nuestros pensamientos, que para hablar ya no hay fuelle.

La subida es inclinada y calurosa. Muyyy inclinada y muyyy calurosa. Enseguida dejas el asfalto y vas saltando curvas de desnivel como el que salta a la comba. Tenemos las primeras vistas del valle entre los robles, con el embalse al fondo. Con la excusa de una foto, aprovecho para recuperar el resuello.

Primeras vistas y primeros sudores
Aquí aun hacía calor

Dejamos el roble para entrar en la zona de pino y caigo en la cuenta de que noto menos moscas que otros años, las hay, pero menos. No es esa plaga que te cubre la camiseta y vacilan delante de los ojos, como descojonándose de lo mal que vas y bañándose en el abundante sudor que gotea por la nariz hasta el cuadro de la Orbea.

Tomamos aire alguna vez más hasta llegar a “la horizontal”, Fernando por esperarme, yo por sobrevivir. Luego ya no hay calor, sopla aire fresco, el trazado es llano y disfrutamos de un paseo reparador hasta salir al puerto de Navafría.

Aquí hay mucha bici de carretera, equipos, coche de soporte, paseantes y pernoctantes en caravana. Se supone que teníamos que iniciar bajada por sendero hacia el pantano, pero visto cómo está tiempo abajo, sugiero dar un paseíto corto en altura, “na”, lo que es hasta el mirador que tantas veces hemos visitado.

Foto cortesía de Rosalía

En ese punto coincidimos con Rosalía y compañía. Una pareja que se prestan a hacernos unas fotos conmemorativas y a un poco de charla (esperamos sus comentarios en nuestra web).

Bueno, pues vamos a seguir un poco más, solo por asomarnos a las pista y las rampas duras de subida, en cuanto se ponga chungo nos volvemos –dice Fernando- que el chico no quiere los 400 mts de desnivel que faltan a la cumbre.

Sale delante y, así, sin intención, le pregunta a una muchacha que cuál es la pista que sube al Nevero y, como va delante, pues se mete en faena.

Bueno, ya parará, que vamos los dos con todo el hierro metido y la cosa no ha hecho más que empezar.

En el gran rampón no le veo y pregunto a una pareja “oye, el de delante va empujando ¿verdad?” no, no –responden ufanos- iba subido, dándolo todo ¡qué cabrón!

Yo sí me lo empujo y vuelto a montar cuando puedo. Voy pedaleando y me adelanta andando la chica que nos indicó la pista. Vergüenza y deshonor, pero adelante.

Me espera Fernando en otra de las rampas infernales, pedregosa, larga, con viento y me dice que si ya, que si volvemos que… ¡unos cojones! Aquí se corona aunque sea a gatas.

jodidos pero contentos, como la canción

Pues sí, allí arriba, con frío y mucho viento, hoy 18 de julio, conmemoramos nuestro glorioso alzamiento, el nuestro, el de Fernando, que ha conocido una cumbre nueva para él –sin poner pie- y el mío, que me recuerda rutas legendarias con nieve, bota de vino y muchas risas.

Reventado (yo) y contentos (los dos) iniciamos la vuelta, que nos permite apreciar los rampones que nos hemos tragado.

de bajada

De nuevo en el puerto toca coger el sendero de bajada, pero es tarde y vemos en el trazado que tiene cuestas que superar. Hacemos un intento y en la primera descabalgada nos inspira la sensatez y Fernando desiste, quiere carretera y yo se lo agradezco infinito.

La bajada del puerto es una chulada, son 11 km de dejarnos caer, mientras las temperaturas se empeñan en subir. En Lozoya el calor es insufrible. Nos despedimos contentos y enfilamos a casa. Félix, te la has perdido… y no pienso volver al Nevero hasta que se me olvide el sufrimiento pasado.

Otras fotos: Link Álbum

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Pepe Montalvo

Pepe Montalvo

Listo, guapo, deportista y, sobre todo, humilde.


6 comentarios en “Lozoya Navafría Nevero”

  1. Pepe, muchas gracias por la gesta y por haber rediseñado la ruta en marcha. Como dices, me hiciste conocer una nueva cumbre y el cambio de track nos permitió pasar un día muy fresquito. Menos mal que no hicimos el último tramo de camino porque pintaba negro oscuro.
    Bueno, gracias a Pepe, una ruta exigente pero muy bonita y fresca

  2. Pepe, como es que una muchacha te ha adelantado subiendo. Nenaza.

    Menos mal que hacía fresquito arriba.

    1. Ruta para mayores. Temperatura media 23, mínima de 18 y máxima de 32. Buena decisión la de Pepe de tirar «parriba» porque dando la vuelta al pantano nos habríamos cocinado a fuego lento. Se sudó lo justo, pero, eso sí, las rampitas exigentes.

      Alfredo, lo que no dice Pepe en la crónica es que la chica, que era un encanto, lo mismo que Rosalía, se teletransportaba, porque no solo subió con Pepe al pico del Nevero, sino que bajó a Navafría y llegó antes que nosotros

  3. No tenía el cuerpo para machadas innecesarias. Me metí en la cama a las 3:15 y digiriendo aún el fin de fiesta con una barbacoa nocturna a base de matanza variada, verduras y gambones acompañada de no sé cuanta sangría, cervezas, vino blanco, tinto, cava, … Me alegro de no haber ido a sufrir.

  4. Buen subidón el nevero, 2.200m y además en un día bastante ventoso, que eso dá más puntos. Tendríais que haber bajado por el PR-32 y el PR-20 hasta Oteruelo, os hubiese quedado un rutón de aúpa y muy bonito. Lástima que no coincidiésemos, nosotros también salimos de Lozoya, subimos hasta La Horizontal por el Camino del Carretero y la seguimos hasta el PR-38 para enganchar con la Cañada de la Cuerda, cuerda y rampones hasta Peña Quemada, Las Berrocosas y Linera. Vuelta a La Horizontal y bajada a Lozoya por el Camino de los Gallegos.
    Lo del parking un buen negocio, cuando bajamos estaba «petao». Nosotros aparcamos temprano y nos ahorramos los euros para una cerveza, que está mejor invertido, jajaja
    Félix, sin duda tu ruta nocturna mucho mejor jeje

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