Munich y alrededores

Ruta realizada el Domingo 04/04/2021

Dificultad Física
Dificultad Técnica
70.9 km
158 m
1463 Km Distancia Madrid
5h32'
4h31'
Características Terreno No hay información sobre el terreno

Participantes: Ana, Benedikt

Mas detalle ruta

Descarga ruta: garmish-Ride-Strava.gpx

Bueno, pues terminan las vacaciones de Pascua y con ello las rutas de bici. Para no hacer mucho Spam en el blog y estropearos los rankines y los piques que tenéis, las resumo todas bajo el de mi ruta .gpx favorita y os dejo un video que las recopila bien! (Si tenéis cuenta de google, dadle a like, que parece que no tengo amigos)

Munich – Tegernsee (65 Km)

De esta ruta ya subí crónica en su momento, que como era la primera de las vacaciones aún no se me había ocurrido recopilarlas en una sola entrada.

Los paisajes ni tan mal

Munich – Bad Tölz (57 Km)

La ruta más dura sin duda, no tanto porque fuese complicada en sí misma, sino por que me pilló con unas agujetas mortales. Lo más destacable de esta aventura fue que a medio camino nos encontramos un armario lleno de tarros de miel, el apicultor los vendía a quien pasase por delante con una hucha para que el consumidor dejase el dinero. No deja de fascinarme la escasez de picaresca de estos alemanes.

El pueblo de Bad Tölz es muy mono pero ya lo conocíamos, de ahí salen la mitad de nuestras rutas de senderismo y ya tenemos fichados los restaurantes. En este caso compramos comida para llevar y nos sentamos a orillas del río. En tiempos de corona no queda otra.

Eso del fondo son los Alpes

Wolfrathausen – Garmisch (71 Km)

Esta ya era la tercera ruta hacia el sur de Múnich, como la salida de la ciudad la tenemos muy vista, cogimos el tren hasta la última parada del cercanías y nos ahorramos los 30 primeros kilómetros que no son más que carril bici de ciudad.

Esta fue la ruta más bonita y la que corresponde con el .gpx de esta entrada. Yo pasé la mitad del tiempo pensando en la envidia que le daría a mi padre y la otra mitad del tiempo calculando cómo gestionar una bici eléctrica para mi madre cuando venga de visita. De verdad que vivir tan cerca de los Alpes es un privilegio, cada día que paso dentro de casa me produce cargo de conciencia, estos paisajes merecen estar los siete días de la semana alternando senderismo, bicis y vías ferratas.

De esta ruta destacaré el monasterio de los monjes Benediktinos, ahora convertido en una escuela de preservación del medio ambiente, las casitas de madera estilo Heidi, los campos verdes fosforito y las granjas con vaquitas a lo largo del camino.

Casita de Heidi total

Munich – Perlacher Forst (30 Km)

Perlacher Forst es un bosque cerca de mi casa, no es que sea lo más espectacular del mundo y ya he escrito alguna entrada al respecto. Lo único que cabe mencionar es que durante esta ruta tuve ocasión de probar la mountain bike eléctrica de un amigo.

Lo de la e-bike es un escándalo, eso no se puede llamar deporte. La parte de mountain bike no me gusta, a mi lo de pasar por encima de raíces y piedras con la duda de si la bici saltará por encima de los baches o de si saltaré yo por encima de la bici me sobra. Mejor pista de tierra (incluso de asfalto si es posible)

De esta ruta solo cabe destacar que llevé un picnic con hummus, guacamole, palitos de zanahoria y patata fritas (pero al horno) y a los chicos les gustó mucho. Ah! Y tarta de frutos rojos y yogurt, llamadme Martha Stuart.

Munich – Freising (80 Km)

El último día de ruta nos decidimos por el norte de Múnich, para variar un poco y porque todo el mundo aprovecha para ir a los Alpes en domingo y queríamos evitar las aglomeraciones.

Hay una razón clara por la que todo el mundo prefiere el sur de la ciudad… en el norte no hay nada que ver. Freising es la parada de tren del aeropuerto (como quien dice Barajas) y a mi me deja tranquila saber que en caso de ataque zombie, soy capaz de llegar al aeropuerto en bici.

Ida y vuelta fueron 80 KM a orillas del río, bueno, hubieran sido, porque volvimos caninos y paramos en el jardín inglés a hacer picnic con comida china barata. Después nos pareció que era nuestro deber moral ir a la heladería para celebrar la resurrección de nuestro senor Jesucristo y eso, ya que estamos paseamos un rato para alargar la tarde por el centro de la ciudad empujando la bici y mi pobre Strava se volvió loca ye dejó de contar.

Parada para comer en el jardín Inglés, de verdad que de la ruta no había nada que fotografiar

Seguiremos montando en bici? Pues no sé yo… por un lado este deporte va más suave en las rodillas y una ya tiene una edad… por otro lado, los paisajes de senderismo son más espectaculares y la conversación más fluida. Benedikt dice que quiere hacer Múnich – Lago di Garda en bicicleta, mi padre dice que La Perla Negra no sobrevive eso con alforjas y que igual necesito una bicicleta nueva.