Ruta realizada el Domingo 18/10/2020
Reproductor audio crónica:
La ruta de hoy empezó con una maniobra de escapismo y terminó con una de transfuguismo. El jefe hizo una maniobra maestra liando a todo el grupo, y especialmente a Alfredo, para que saliéramos de Valdelatas en lugar de empezar en Somontes, como es costumbre. La idea era salir de casa montado en bici y quedar conmigo para ir juntos al punto de salida, una vez hubiéramos recogido a Juan en su casa. Parece que la noche le confundió y, a la 1 y media de la madrugada, decidió que se iba en coche a Valdelatas porque no le veía la gracia a comerse varios kilómetros de circuito urbano, sobre todo a la vuelta, con la ruta finalizada. Al jefe la noche no le confunde, sino que le aclara las entendederas porque, salvo una cuestión de tamaño de su miembro viril, lo de salir de su casa montado le aportaba poco. Por tanto, ese fue el ejercicio de escapismo, que voy, que no voy, que si San Juan cayó en viernes y que donde digo…..Luego relataré el de transfuguismo.
Hemos sido puntuales como relojes suizos o, mejor dicho, como relojes japoneses, porque los relojes suizos cuestan un huevo, pero para puntualidad, donde haya un Casio con la batería bien cargada, que se quiten los demás.
Ya que estábamos en Valdelatas, hemos ido hacia Alcobendas. Solo hasta donde el confinamiento nos permitía, claro. Menos mal que Alfredo cuida por el civismo del grupo completo.
La cosa ha empezado rara porque Alfredo, nada más comenzar a dar pedales, estaba empeñado en despeñarse por un talud «porque la ruta marcaba que era por ahí». Como Pepe no le ha dejado, Alfredo nos ha metido por unos toboganes que Juan ha calificado con un nombre de juego del que ya no me acuerdo. Yo lo que he pensado es que la mano venía dura y que ya veríamos cómo acababa la cosa, porque a mí las rutas Pardo-Valdelatas me provocan malos efluvios.
Menos mal que la cosa ha ido volviendo a su cauce y, al final, hemos hecho el recorrido habitual por el parque, volviendo pronto a la universidad Autónoma para cruzar hacia el Pardo. Ahí Pepe ha empezado a demarrar y a distanciarse del grupo. Algo se debía oler del tema de conversación que nos ocuparía cuando hemos parado a quitarnos ropa. Hemos hecho un repaso completo del equipamiento de Pepe, desde las zapatillas con tirilla «apañá», los calcetines de Simago marca Naiki que, al parecer, venden al kilo más baratos que las patatas, el culotte con vistas al mar y suma y sigue. Como diría Julito, «chaval que este es un grupo pijo». Hemos decidido otorgar a Juan la función de shopper para que renueve el outfit de Pepe y, de esta forma, sea merecedor de pertenecer a este grupo de élite.
En la ruta hacia el Pardo hemos dudado sobre la correcta dirección. Menos mal que siempre hay excursionistas ejemplares que marcan los caminos con los oportunos hitos. A falta de sus buenas piedras, el que marcó este hito, cuya foto acompaño, optó por materiales más perecederos pero no por ello menos naturales. Nos hemos temido que el hito no fuera una metáfora de lo que nos íbamos a encontrar en el Pardo.
Magnífico hito señalizador de caminos gracias al cuál hemos reconocido sin problemas la dirección correcta.
En el Pardo estaba el «todo Madrid» y cuando digo el todo es literal. Yo creo que no faltaba nadie. Por favor, que no dure mucho este confinamiento perimetral o lo que sea que es. Entre los globeros, las familias completas, incluida la abuela y el canario, los horteras, las patrullas de autobuses que riegan excursionistas, en el Pardo ya no cabía un alfiler
De ahí el subtítulo de la crónica. Había más gente en el Pardo hoy que en la verbena de la Paloma. Pepe llevaba tiempo tratando de convencer a Alfredo que había que evitar un trayecto de la ruta. En concreto, el que va paralelo al río hasta la subida al Cristo de el Pardo. El track es el track y lo hemos seguido puntualmente, todos menos Pepe, que ha acertado de pleno porque en el lado del rio por el que hemos ido por no caber, no cabía ni la menor duda.
Cuando hemos terminado el «tránsito» por el río y nos hemos reagrupado hemos seguido nuestro track y han ocurrido tres hechos destacables. El primero es que Pepe ha hecho su ejercicio de transfuguismo, desapareciendo y cambiándose de grupo o siguiendo la ruta en solitario. Pepe ha debido aplicar aquello de más vale solo que….
El segundo hecho ha consistido en que Alfredo ha pasado a formar parte del grupo de las nenazas porque ha puesto la zarpa en la cuesta que, hasta ahora, llevaba su apellido porque, hasta hace dos semanas que Juan y yo nos las subimos, Alfredo era el único que se la había subido sin tener que arrastrar la bici.
Finalmente, antes de empezar la subida hacia el túnel de la M-40, al jefe le ha saltado el cable del cambio de plato y se ha tenido que chupar el resto de la ruta con el plato pequeño, que no le ha venido mal para las cuestas que tenía que afrontar en ese momento, pero que luego le han ido lastrando por el páramo que nos ha llevado de vuelta a Valdelatas.
Poco más ha tenido la jornada de hoy, salvo destacar que, desde el Pardo hasta Valdelatas le han soltado la correa a Alfredo y a Juan, que se han empeñado en que yo no llegara tarde a la comida que tenía hoy programada.
Hemos echado de menos a Juanlu, a Domingo a Mario, que se está empezando a hacer habitual y, sobre todo a Miki, al que todos le deseamos que el roce con su amiga haya sido casto y lejano, de forma que no se haya contagiado.
Para terminar, pongo una foto que ha colgado Alfredo en el álbum y que seguro que tiene un por qué, pero que yo no sé cuál es
PD: A Juan y a mi nos han salido 58 kms, con lo que si vamos sumando el IBP real que hemos hecho estos fines de semana ya os digo yo quién estaría de líder de la cosa
Otras fotos: Link Álbum
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10 comentarios en “Valdelatas-El Pardo La verbena de la Paloma”
Los comentarios están cerrados.
Muy divertida crónica, Rufi. Sacas petróleo de cualquier situación.
Alfredo, qué calidad más mala de foto 360 es esa?
Le habéis metido a la ruta un trasquilón de 5 km y 10mt de desnivel, que yo si hice ¡nenazas!
150mts*
Cuanto literato hay en el grupo. Rufi, te has olvidado mencionar el esquijama que llevaba Pepe de color verde chillón también de oferta en el mercadillo y que se lo quitó probablemente porque no transpiraba.
Por otra parte resaltar que Juan volvió a poner el pie en una cuesta.
La ultima foto salís los tres al llegar al desvío del parking, porque yo me piqué con dos que osaron adelantarnos en el carril bici.
Lo del esquijama, el pique final y el pie de Juan en la cuesta doy fe. Bien es verdad que el pie lo puso Juan por adornarse y tratar de salvar una grieta levantando la rueda delantera. Lo del pique ha estado bien, sobre todo porque acababas de decir que no te ibas a picar. Te puede la sangre
Pepe, hemos hablado de quitarte del ranking porque no hay constancia de que hayas hecho la ruta. A lo mejor te has cogido un taxi
Me encantan las críticas, me mola la pugna, se ve entretenida desde los tres podium. No te preocupes, ser el segundo en uno de ellos, también está bien (por cierto, ibas guapísimo con el maillot nuevo),
Por cierto, el IBP de esta ruta es casi el mismo que la del paseo de Verano Azul que os disteis el otro día. Hombre, no es que el desnivel de esta ruta sea brutal, pero vamos, me queda claro que el IBP estaba de oferta el jueves pasado y que lo regalaban con la comilona esa que os pegasteis
Bueno bueno bueno… mucha bromita veo aquí con la ropa de mi padre… a mi me parece que hay muchas envidias en este grupo…
Muy bonita la crónica, me da un poco de frio lo abrigados que vais, yo a partir de aquí (y hasta mayo) los domingos los paso haciendo brunch…
JA JA JA, que entretenido esta el grupo………..
Ana como tira la sangre……..
Buena cronica Rufi, graciosa y chispeante.
Muy divertida la crónica ,Fer.
¡Enhorabuena!